Hola amantes del drama :D a disfrutar
Abrí los ojos poco a poco, percibiendo una suave presión en mi mano. Movía la cabeza de un lado a otro experimentando un peso horrible en mi cuerpo. Notaba que en mi alrededor me encontraba en una sala cubierta de blanco junto a unos aparatos que sonaban uno tras de otro. Intenté mover mi mano, pero no pude hacerlo. Levanté la mirada al observar a Dimitrik a mi lado, quien levantó su cabeza gradualmente. Nuestra mirada se cruzó y experimenté una electricidad en todo mi cuerpo que me hizo estremecer un poco.El se alzó con una rapidez asombrosa, abrazándome con intensidad.—Creí que te había perdido, Krloik (conejita). —Murmuraba con calma. —No despertaste, me causaste mucha preocupación.—¿Estamos en el hospital? Mi voz sonaba como un leve murmullo. Me esforzaba por hacer que mi mente recordara. Había causado una matanza, hablaba con Dimitrik y Nikolai y tras esto un disparo.—Si es así, krolik (conejita) requieres someterte a una intervención quirúrgica. Traere a un medico para que
POV Dimitrik RudakovEsa misma noche habían trasladado a Darianna para el retiro del pulmón, gracias a su padrino pudieron conseguir uno en el mercado negro. Con la suma de dinero que entregamos al hospital, nadie se atrevió a hacer preguntas; simplemente comenzaron la operación. Estaba allí, con las manos en los bolsillos, contemplando la luz de la pantalla que iluminaba mi mundo. Habían entrando en cirugía y mi cuerpo estaba a punto de pasar por un colapso nervioso.Ella ha sido la única mujer que he querido algo mas que solo mero físico.Yo fui quien le propuso que solo disfrutáramos de nuestro deseo físico…y aquí me encontraba, anhelándola en mi corazón como si fuera mi mujer.Unos pasos firmes resonaron a mi lado, levanté la mirada y me di cuenta de que era el padrino de Darianna. —La tienes completamente enamorada. —Benjamin susurró, sus ojos fijos en la puerta tras la cual se llevaba a cabo la cirugía.—¿Por qué tienes esa idea en tu mente? —Mientras estábamos siendo traslada
Durante esa semana, alternaba con Derek para cuidar de Darianna. Después de su recuperación, conseguimos un pase para la celebración de Dante Salvatore gracias a la ayuda de Benjamín. Al parecer estarían sus amigos más cercanos, pero aun así pudimos conseguir entrada donde Derek y yo fingiríamos ser conocidos lejanos. Lo único que debíamos hacer era mantenernos alejado de Dante y todo eso acabaría. Retiramos a Darianna del hospital, dejando que mi hermano Nikolai la cuide en una de nuestras viviendas. Tras esto me dirigía junto a Derek y Benjamin hacia el sitio de la celebración. Un lugar encantador lleno de opulencia y sofisticación, deslumbrantes luces resaltaban el atuendo blanco obligatorio. En el salón de celebraciones del hotel, los huéspedes mostraban sonrisas, sin sospechar lo que estaba por suceder. La música suave de jazz, las sonrisas, los susurros y las fragancias se mezclaban en armonía, en marcado contraste con la adrenalina que sentía en mi interior. Mientras buscaba
—Señora ya le he dicho previamente de que no es posible proporcionar detalles sobre la presencia de su esposo en el hotel. —El joven explicó con calma— esa información es confidencial y debe respetarse la privacidad del cliente. El ruido que producía el chico al teclear en su ordenador era una distracción ideal que alimentaba mi enojo. La manera tan ineficaz con la que me ignoraba me hacía plantearme si eso era parte de su protocolo en su empresa. Seguía concentrado en la pantalla de la computadora, como si estuviera familiarizado con este tipo de situaciones. Llevaba unas uñas acrílicas las cuales hacian un estrepitoso sonido de tamboreo mientras toqueteaba en el escritorio de madera. Había arribado rápidamente al hotel de dos estrellas en California. ¿Cómo descubrí la presencia de mi esposo allí? De manera sencilla, coloqué un dispositivo de rastreo en su vehículo cuando este empezó a tener un comportamiento muy inusual hacia mí. Durante tres años de matrimonio, tuve que sacar
Después de medio año, viví seis meses intensos en los que mi expareja, quien solicitó me divorcio estando en prisión. El y su amante me denunciaron por diferente crímenes haciendo que cumpliera por más tiempo, pero la cereza del pastel fue mi padre Salvatore Rossi. Robo agravado, asesinato de un feto, vandalismo, maltrato intrafamiliar y trauma emocional, esa mezcla tan desafortunada me llevó aproximadamente medio año tras las rejas. ¿La parte más difícil de todo? El logró obtener un abogado financiado por.... ¡Mi padre! con el objetivo de arrebatarme todo. Al mencionar "todo", me refiero a mis bienes, mi posición en la empresa, los fondos que habíamos reunido, mi participación en el negocio de mi padre ¡Todo! Había sido abandonada en la calle sin un solo centavo. Lo positivo era que finalmente iba a poder salir, mi padre finalmente había decidido sacarme de esa horrible prisión infernal. Una de las guardias, de las pocas que se mostraron amables conmigo, me entregó mis pertenencias
—Ya volviste Eloise —comento Allana de manera burlesca al verme entrar al pasillo. Mire toda la casa, había sido cambiada completamente al igual que el personal. Antes, mi hogar lucía una decoración tan refinada que resultaba un deleite visual extraordinario, pero ahora es aburrida, convencional y juvenil. Se asemejaba al tipo de creaciones que una niña de siete años que empieza a hacer cuando se le permite ser "imaginativa". —Si la manera en que decoras piensas, déjame decirte que te faltan un par de neuronas —comentaba con desden con mis llena de ironía al ver la pared de rosa fucsia junto al sofá naranja de la entrada, solo de verlo me pedía salir huyendo. —Serás...—susurro aquella rubia, pero se detuvo al ver a Trevon salir desde una de la habitación. —Eloise, ya llegaste —comento con una enorme sonrisa. A pesar de su deseo de evitar mi presencia, mi padre debió haberle ofrecido algo para que actuara como si nada hubiera ocurrido. Realmente, a mi padre le resultaba beneficioso
La luz tenue y parpadeante de la oficina de Derek contribuyó a crear un ambiente de tensión palpable en la habitación, generando una atmósfera cargada de incertidumbre y misterio. Miré detenidamente por la ventana, observando con detenimiento la majestuosidad de la ciudad de pleno dia, mientras mi mente analizaba minuciosamente cada detalle de la estrategia que estaba a punto de ejecutar. Sabía perfectamente que lo que estaba a punto de proponerle a Derek era un riesgo considerable, pero el profundo sentimiento de rencor hacia mi exmarido, quien me había abandonado en esta situación tan desigual e injusta, era tan abrumador que superaba con creces cualquier atisbo de temor que pudiera surgir en mi interior. Me debí de haber visto increíblemente provocativa y llamativa, con mi deslumbrante vestido rojo ceñido que resaltaba y realzaba mis curvas femeninas. Cuando me di la levanté mi mirada y me encontré con la mirada de Derek, pude vislumbrar sus ojos profundos y su gesto relajado p
La tienda de joyas resplandecía con un brillo casi fascinante. Mientras exploraba entre collares y pulseras, intentaba hallar una pieza que reflejara el remolino de emociones que me invadía. Jamás había pensado que sería tan difícil adquirir un anillo de compromiso falso. Sin embargo, me encontraba en el umbral de dar por concluido un episodio sin sentido en mi vida, impulsada por la angustia de no querer cargar más con el peso de tener que sufrir al lado de Trevon. Derek se materializó a mi lado, como una silueta que se acentuaba con cada palabra que decía. Con una mirada profunda y misteriosa, sus ojos zafiro guardaban secretos que seguramente nunca llegaría a contar. Su voz, un suave susurro, me envolvió mientras señalaba un anillo con un diseño intrigante: —Este sería ideal. Atractivo, pero con un toque enigmático y un poco desafiante, igual que tú. Observé de reojo mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho, mostrando una actitud defensiva. —No he venido a divertirme con acertij