:D gracias por seguir la historia hasta aqui, nos vemos en un rato y besos
—Señorita Montenegro, el Señor Rudakov ha dicho que no volverá para la tarde y ha pedido disculpa.Levanté suavemente los ojos y observé a una de las escasas criadas de la mansión, quien me dedicó una sutil sonrisa antes de retirarse. Esa mañana tras levantarme sola me di la libertad de investigar esa casa. En contraste con la residencia de Nikolai, esta casa tenía escaso personal y era de menor tamaño. Escapar sería una tarea sencilla si la puerta principal no estuviera protegida por un código numérico conocido únicamente por los hermanos y ciertos empleados de confianza. Estaba atrapada como una pequeña avecilla, debia temer, pero aun asi no lo hacía. Estuve investigando la casa durante todo el día hasta dar con lo que estaba buscando.Mientras estaba en la librería, pude observar que Dimitrik era un apasionado de los libros, ya que tenía una colección tan extensa que resultaba un deleite a la vista. Lo que me había imaginado era que, a pesar de su trabajo en la mafia, disfrutaba s
—¿Qué hago aquí? Darianna ¡Sabes donde estas! Debo sacarte de aquí, no…debo sacarte del país. Si tu padre se entera en casa de quien estuviste le va a dar un ataque. —Con su mano libre me sujetaba uno de los brazos intentando sacarme.—Tio, no me respondiste ¿Qué haces tu aquí? —Intentaba hacer fuerza pero terminaba siendo casi arrastrada.—Fui contratado para llevar a cabo el secuestro de la presunta mujer de Dimitrik Rudakov. Alguien de la residencia facilitó mi acceso. Darianna, es necesario que nos marchemos, se avecina una tragedia y no permitiré que mi sobrina pierda la vida en algo que no le concierne.—No puedo abandonar a Dimitrik, necesito apoyarlo.—¿Estás fuera de tus cabales? Recién has conocido a ese hombre y deseas brindarle tu apoyo. Vamos a salir de inmediato tú y yo. Yo no cumplire con esta misión asi que tenemos que volar ahora mismo o nuestras cabezas volaran. Mientras era arrastrada por mi un sonido de disparo nos hizo girar a ambos. Nikolai, con una mirada llena
Guardamos un silencio sombrío entre todos.—En este momento sugiero cambiar de ubicación. —Mi tío mantuvo un tono serio. ——Me contrataron para secuestrar a Darianna antes de las tres de la tarde, y ya se aproxima ese momento. —Mientras observaba su reloj, hablaba con tranquilidad. —Es necesario que nos movamos.—Podríamos dirigirnos a una de mis propiedades; creía que este lugar era el más seguro de todos mis casas, pero parece que me equivoqué. —Dimitrik rozó suavemente mi mano con la suya hasta tomarla. —Vámonos.Salíamos de la habitación con absoluta calma. El eco de nuestros pasos resonaba en la escalera de mármol mientras Dimitrik y yo bajábamos, tomados de la mano. Los peldaños tenían un gran tamaño, y en el ambiente se percibía la tensión que rodeaba la vivienda. A nuestro paso, mi tío Alessandro y Nikolai iban detrás de nosotros, atentos al camino que teníamos por delante. Experimentaba una sensación de opresión en el vientre, como una señal anticipada de lo que se avecinaba.
POV Dimitrik RudakovApoyaba mi cabeza en la columna de la sala. Había perdido la pista de Darianna y estos hombres parecían multiplicarse.—Me sorprende que nuestros hombres no aparezcan aun. Con destreza, Nikolai retiraba los proyectiles de un revólver que yacía junto al cadáver de un hombre, protegiéndose al mismo tiempo.—¿Cuánto has matado? —Revisaba mis municiones suspirando con total calma. Al observarme, Nikolai me arrojó otra pistola que estaba cerca de sus pies, la cual sujetaba con destreza. —He acabado con más de treinta.—He eliminado esa misma cantidad también. —Susurró —¿Cómo no nos dimos cuenta?—Desconozco quién fue, solo tengo certeza de que hubo un traidor entre nosotros.—Desde que mi madre falleció, no hemos permitido que nadie ajeno a nuestro círculo de confianza se acerque. Sin embargo, alguien nos ha traicionado.Velozmente me ponía de pie con Nikolai y empecé a disparar a varios de los hombres que intentaron atacarnos, hasta que finalmente la confusión en la
POV Dimitrik RudakovDos días habían transcurrido desde la operación cuando lograron controlar el sangrado de Darianna y también tuvieron que hacer frente a un casi colapso en el pulmón. En ese momento, experimentaba un gran nivel de estrés, ya que al no ser un pariente cercano de Darianna, no tenía la autoridad para tomar decisiones en su nombre. En ese momento, me encontraba sentado junto a ella en la habitación, tomándole la mano. Los médicos afirmaban que padecían una infección en los pulmones y que era muy probable que necesitaran una cirugía. Tenía la intención de trasladar a Darianna a un centro médico de renombre, pero encontraba dificultades para hacerlo. Hasta ahora había pasado todas esas horas sin dormir, lleno de inquietud pues no despertaba.—¿Qué tal estás?Levante la vista notando a Nikolai. El se había estado encargando de todo descubriendo que si teníamos una rata…Veronika. Ella había estado siendo torturada personalmente por Nikolai al punto de cortarle la lengua,
Abrí los ojos poco a poco, percibiendo una suave presión en mi mano. Movía la cabeza de un lado a otro experimentando un peso horrible en mi cuerpo. Notaba que en mi alrededor me encontraba en una sala cubierta de blanco junto a unos aparatos que sonaban uno tras de otro. Intenté mover mi mano, pero no pude hacerlo. Levanté la mirada al observar a Dimitrik a mi lado, quien levantó su cabeza gradualmente. Nuestra mirada se cruzó y experimenté una electricidad en todo mi cuerpo que me hizo estremecer un poco.El se alzó con una rapidez asombrosa, abrazándome con intensidad.—Creí que te había perdido, Krloik (conejita). —Murmuraba con calma. —No despertaste, me causaste mucha preocupación.—¿Estamos en el hospital? Mi voz sonaba como un leve murmullo. Me esforzaba por hacer que mi mente recordara. Había causado una matanza, hablaba con Dimitrik y Nikolai y tras esto un disparo.—Si es así, krolik (conejita) requieres someterte a una intervención quirúrgica. Traere a un medico para que
—Señora ya le he dicho previamente de que no es posible proporcionar detalles sobre la presencia de su esposo en el hotel. —El joven explicó con calma— esa información es confidencial y debe respetarse la privacidad del cliente. El ruido que producía el chico al teclear en su ordenador era una distracción ideal que alimentaba mi enojo. La manera tan ineficaz con la que me ignoraba me hacía plantearme si eso era parte de su protocolo en su empresa. Seguía concentrado en la pantalla de la computadora, como si estuviera familiarizado con este tipo de situaciones. Llevaba unas uñas acrílicas las cuales hacian un estrepitoso sonido de tamboreo mientras toqueteaba en el escritorio de madera. Había arribado rápidamente al hotel de dos estrellas en California. ¿Cómo descubrí la presencia de mi esposo allí? De manera sencilla, coloqué un dispositivo de rastreo en su vehículo cuando este empezó a tener un comportamiento muy inusual hacia mí. Durante tres años de matrimonio, tuve que sacar
Después de medio año, viví seis meses intensos en los que mi expareja, quien solicitó me divorcio estando en prisión. El y su amante me denunciaron por diferente crímenes haciendo que cumpliera por más tiempo, pero la cereza del pastel fue mi padre Salvatore Rossi. Robo agravado, asesinato de un feto, vandalismo, maltrato intrafamiliar y trauma emocional, esa mezcla tan desafortunada me llevó aproximadamente medio año tras las rejas. ¿La parte más difícil de todo? El logró obtener un abogado financiado por.... ¡Mi padre! con el objetivo de arrebatarme todo. Al mencionar "todo", me refiero a mis bienes, mi posición en la empresa, los fondos que habíamos reunido, mi participación en el negocio de mi padre ¡Todo! Había sido abandonada en la calle sin un solo centavo. Lo positivo era que finalmente iba a poder salir, mi padre finalmente había decidido sacarme de esa horrible prisión infernal. Una de las guardias, de las pocas que se mostraron amables conmigo, me entregó mis pertenencias