Samantha.

Sigo de ambulando por el bosque a pesar de que ya no escucho que me persigan no me pienso detener, un olor a madera quemada llama mi atención acaso será un incendio me acerco curiosamente a donde está el aroma pero con paso lento para evitar hacer algún ruido y estando atenta a los sonidos del bosque con mi nueva audición más sensible puedo percibir bastantes cosas cualquier sonido fuerte me asusta y no es que sea miedosa solo que sé muy bien que jamás le ganaría a un lobo experimentado en combate, llegó a lo que parece un campamento hay varias tiendas y una fogata en el medio, puedo percibir el aroma a humano me acerco muy lentamente ya que si alguien me llega a ver podrían asustarse tomo con el hocico la primera maleta que encuentro para salir huyendo ya estando lo suficientemente lejos me transformo mirando hacia todos lados cerciándome de que no hay nadie más, abro la maleta y me doy cuenta de que es ropa de hombre pero no importa lo único que necesito es cubrirme, me coloco los pantalones y una playera para seguir caminando por el bosque llego a un camino no sin voltear a mis espaldas y a todos lados en busca de algún peligro tomo ese camino asta llegar a una carretera la sigo hasta llegar a una gasolinera en la que entro al baño para lavarme las manos y verme en el espejo, necesito ocultarme, busco en la mochila que hurté algo más que me pueda servir y encuentro una navaja, más ropa y al final unos tenis viejos qué me coloco, tomo el cuchillo para comenzar a cortar mi cabello debo de ocultarme ah como de lugar, es así como llegué aquí después de llorar y calmarme limpió mi rostro me coloco una gorra y me pongo la mochila como si fuera mía, hay varios traileros y busco el que se miran menos amenazante para acercarme.

- disculpe señor ¿a dónde va?

-voy al norte niño ¿qué quieres?

- quisiera un aventón.

- yo no llevo a nadie, no sé qué mañas tengas.

El hombre sube a su camión para comenzar a irse pero antes de que se vaya muy lejos corro y me agarro de la defensa de atrás se que es bastante peligroso lo que estoy haciendo pero debo de salir de este territorio, me sujeto con todas mis fuerzas hasta que por fin veo que el sol sale mis músculos se sienten cansados, ya deseo que este hombre pare y al parecer me escucha ya que siento que comienza a bajar la velocidad y comienzo a ver señas de civilización en la primera oportunidad que tengo me bajo no sin antes llamar la atención ni un hombre mayor que estaba sentado esperando el autobús, acomodo mi gorra para que no se me vea el rostro, comienzo a caminar hacia él.

-buenos días, disculpe ¿en dónde estamos?

-Buenos días estamos en Montecruz, no tenía para el pasaje.

Niego con la cabeza para después agradecerle al señor y retirarme, Montecruz está bastante lejos el territorio del Alfa Lincoln supongo que en este lugar no me va a encontrar tendré que vivir ahora con los humanos todo por la m*****a culpa de un de un hombre lobo que no pudo mantener su lujuria bajo control maldito idiota ni siquiera pude despedirme de mi familia, comienzo a buscar un lugar para trabajar ya que voy a necesitar dinero si pretendo quedarme aquí no creo poder quedarme en una casa gratis pero donde quiera que voy me dicen que no, que necesito experiencia por lo menos lo básico que es una identificación y un currículum, es diferente en la manada dependiendo del rango del lobo en que te transformes es el trabajo que te toca los más fuertes cuidan la manada y los más débiles y de mas bajo rango son agricultores, ganaderos o comerciantes, son los que mantienen al resto de la manada, voy perdiendo las esperanzas y el tiempo ya que llega mediodía y todo sigue igual ni siquiera he conseguido dónde quedarme, no tengo dinero, no tengo experiencia trabajando esto sera mas dificil de lo que pense, doy un suspiro cansado y emprendo el camino tal vez en el siguiente pueblo tenga mas suerte aunque tendré que pedir aventón, sería más rápido si me transformo y corro por el bosque pero correría el riesgo de toparme con algún lobo hostil y no tengo experiencia alguna en ningún tipo de combate ni de defensa, escucho lo que me parece es una discusión entre 2 hombres pero los ignoro y sigo caminando, me encuentro con una cerca blanca debe de ser de una casa sigo la orilla que está en el camino y encuentro el origen de la discusión es un hombre mayor y un hombre joven, no es mi asunto y sigo caminando hasta que escucho la palabra renuncio y es cuando pongo más atención.

-estoy hasta la madre de este pinche trabajo de m****a, métaselo por el culo.

Es lo único que le dice el hombre joven para después subirse a un auto irse, dios qué forma de tratar a una persona mayor pero viéndolo por otro lado esto podría beneficiarme sé que es malo aprovecharse de alguien vulnerable pero lo necesito, aclaro mi garganta y me acerco a la cerca.

-buenos días señor.

-buenos días joven ¿qué se le ofrece?

-se que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas pero no lo pude evitar y escuché que el hombre le renunció supongo que tendrá una vacante y la verdad estoy necesitando un empleo.

-bueno efectivamente acaba de renunciar mi único trabajador, soy el dueño de esta pequeña granja y necesito que me ayuden con los cultivos y de vez en cuando con el ganado ¿tienes alguna experiencia?

-con ganado lamentablemente no pero con cultivos sí señor he cultivado varias cosas en mi jardín.

-pues no es lo mismo joven pero si está dispuesto hay empleo.

- sí claro.

- pero ni siquiera te he dicho la paga.

-no importa la paga que sea.

- bueno en ese caso ven necesito a alguien que me ayude a desmalesar la sandía.

Le doy la vuelta rápidamente al cerco para ir por hasta la puerta y entrar sigo al anciano que se presenta su nombre es Wilson y siempre ha vivido en esta granja, me dice que tiene 2 hijas pero ninguna de las dos está interesada en ayudarlo con la cultivación de plantas y el ganado me pregunta mi nombre y el primero que se me ocurre es Sam, era el diminutivo que me decían mis conocidos en la manada pero supongo que también funcionará ya que él piensa que soy un chico, le ayudo a desmalesar la sandía y a limpiar un poco el Jardine, es un trabajo un poco sucio pero es trabajo estoy tan feliz de aver conseguido un trabajo que ni siquiera pregunté cuánto me iban a pagar para cuando se oculta el sol Wilson me llama al pórtico.

-bueno Sam me doy cuenta que le pones ganas al trabajo bienvenido ven vamos a cenar.

-sí claro.

Entro a la casa que es bonita y sencilla de madera, lo sigo hasta el comedor donde ya está una joven castaña de ojos verdes qué se me queda viendo con aburrimiento la otra es una niña de cabello café oscuro y de ojos verdes más claro que me da una tierra sonrisa.

-hola buenas noches.

-buenas noches.

-Sam te presento a mi hija mayor Estela y a mi hija pequeña Renata.

-mucho gusto soy Sam.

La más grande me mira con enfado y molestia no le doy mucha importancia, me siento a la mesa la comida me sabe realmente deliciosa o era por el hambre que tenía, termino y me ofrezco ayudar a los platos pero el señor Wilson me dice que no, que Estela se encarga de eso, salgo al portico y tomo mi maleta debo de buscar un lugar donde dormir para mañana venir temprano.

-tienes donde quedarte a dormir.

-en realidad no.

-el granero es de 2 plantas y la de arriba está totalmente desocupada no es un hotel de 5 estrellas pero si gustas puedes quedarte ahí.

-si.

Le respondo con ánimos, el señor Wilson me lleva hasta el granero un fuerte olor a caballo me golpea la nariz en cuanto abre la puerta del granero y me doy cuenta de que hay cuatro en realidadme, le agradezco al señor Wilson y busco las escaleras para llegar a la parte de arriba, no es muy espaciosa pero es con algo en lo que puedo dormir me recuesto en la paja, mi cuerpo se siente cansado no sé si sea por el esfuerzo físico que hice desde la noche anterior al uir de la manada o al trabajar el resto del día pero lo que más me duele es que me siento sola, mi loba se siente dividida en 2 como si me falta un pedazo, no tardo en quedarme dormida.