Samantha.

Hoy en la tarde tengo que volver a limpiar los establos de los caballos y me gusta hacerlo ya que así el granero no huele tan mal pero me arde la nariz en el procesó.

*¿que ases?

Escucho la voz de Omar atraves del enlace mental y comienzo a buscarlo con la mirada pero solo veo el estiércol y el bosque.

*¿que quieres?

*nada te dije que vendría a verte.

*pero yo no te quiero ver.

*es por eso que te admiro de lejos.

*valla maldito acosador.

*no soy un acosador solo que me gusta ver a la belleza natural y tu eres lo más hermoso que e visto en mi vida.

*que buen verbo de seguro se lo dice a todas.

*claro que no tu eres la única que me importa.

*si como no pero supongo que debes de tener tus frases ensayadas por qué con tu físico no ayuda.

*¿a qué te refieres?

*a qué estar gordo pero descuida hay mujeres que les gustan así.

*¿¡Que!? no estoy gordo.

*si claro.

Se que lo que estoy diciendo es mentira pero siempre me a gustado fastidiar a la persona que me gusta es algo infantil pero con un demonio tengo apenas 18, termino de hechar el estiércol de los caballos en la pila de composta.

-¡No estoy gordo!

Doy un brinco por el susto que me provoca escuchar la voz de Omar a mis espaldas pierdo el equilibrio y por desgracia caigo en el estiércol, me siento y volteo a verlo con mucha molestia este solo me mira asombrado.

-lo siento mucho no fue mi intención.

-maldicion ayúdame a levantarme.

Le extiendo la mano y cuando sus dedos tocan los míos un escalofrío recorre mi cuerpo y mi loba se siente extacioada, tengo que usar todas mis fuerzas para no dar un chillido de cachorro y para no transformar me en loba, Omar ase fuerza para ayudarme a levantar pero lo jaló con más fuerza y lo hago caer en el estiércol a mi lado lo escucho quejarse y no puedo evitar que una sonrisa aparezca en mi rostro.

-ya estamos a mano.

-ya te dije que fue un acidente, carajo que es esa peste.

-es composta, disfrútala y gosa su aroma.

Me levanto al igual que Omar sacudiendo mi ropa para intentar quitar la mayor cantidad de comporta.

-conseguirias un mejor lugar y trabajo en mi manada si adsedieras a venir conmigo.

-si y tener que estar obedeciendo órdenes de los demas sin cuestionar, si no te has dado cuenta son un omega el rango más bajo en una manada y estoy arta de tener que soportar las actitudes de los que tiene rango más alto.

Recuerdo lo que me intento hacer aquel idiota y como me trataban algunos lobos de alto rango y me molesto de nuevo, sé que Omar no tiene la culpa pero es molesto que insista tanto en llevarme con el, sería agradable volver a la seguridad de una manada pero eso con llevaría a volver a obedecer.

-es por eso que dejaste tu manada ¿Te trataron mal?

-eso no te incumbe.

Omar me mira con tristeza asiendome sentir mal y culpable por hablarle de esa manera, mi loba me pide que me acerque y le pida disculpas pero tampoco quiero darle esperanzas.

-mejor vete a cambiar que este aroma se penetrante en tu piel.

Me doy la vuelta y me voy al granero a darme un largo baño con agua tibia para sacarme este mal olor pero mi mente no deja de recordar la tristeza que tenía en los ojos Omar, como unos ojos tan hermosos pueden verse de esa manera, hay diosa por que nací en esa manada o por que fui sola al bosque me hubiera gustado que Omar fuera el alfa de mi manada y no me lo tiene que decir sé que es un Alfa su aroma lo delata además su compostura robusta lo ase destacar entre los demas, doy un suspiro para salir de la ducha y cambiarme necesito dormir, me recuesto en mi cama de paja y escucho lo sonidos de los grillos y el aire moviendo las ramas de loa arboles del bosque, me pregunto que estará asiendo Omar de seguro esta cuidando su territorio, intento dormir pero no lo logro esta asiendo mucho calor esta noche me quite la ropa pero de todos modos no es suficiente, me coloco una camiseta de tirantes para bajar y llenar de agua un barril qué se utiliza para guardar semillas pero para mí suerte esta vacío, cuando esta lleno me meto en el agua fresca un suspiro de alivio sale de mi boca.

-que rico se siente esto.

Escucho un sonido y me pongo atenta tal vez alguien quiera entra al rancho a robar, los caballos se comienza a poner nerviosos y me confirman mis sorpechas, afino el oído y salgo del agua para tomar una pala para defender el lugar, me encaminó asía la puerta del granero lista para golpear a quien sea.

-hola.

Doy un grito y tiro el golpe al ver la sombra aparecer frente a mi, la sombra detiene el golpe con la mano.

-calma soy yo.

Pongo atención y reconozco la voz de Omar, suelto la pala y retrocedo con sumisión por instinto, que me pasa como me atrevo atacar a otro Alfa m****a tendré que escapar de nuevo, tengo una combinación de miedo y molestia por el susto que me dio.

-¿pero que diablos te pasa? casi me matas del susto.

-a ti por poco me vuelas la cabeza con una pala.

-¿que ases aquí?

-solo quería verte.

-bueno ya me viste ahora vete.

Me percató de que Omar esta viendo fijamente mi cuerpo y recuerdo que ya no traigo puesto el sostén y la blusa de tirantes se trasluce, me cruzo de brazos para cubrirme y lo miro con molestia.

-mi cara esta arriba.

-lo siento.

Omar me da una sonrisa tonta, volteo los ojos con frustración, machos parece que no piensan en otra cosa más que en el sexo.

-bueno ya me viste, ya me asustaste ahora vete de aquí.

Me doy la vuelta y me vuelvo a meter en el barril con agua para ver que Omar sigue parado allí con una sonrisa en el rostro.

-¿Que?

-¿que está asiendo?

-me estoy refrescando, esta asiendo un calor insoportable.

-si te digo que hay una mejor manera de quitarse el calor.

-te escucho pero sin trucos.

Omar me da una gran sonrisa, esto no me da buena pinta solo espero no meterme en problemas por fraternisar con un Alfa qué no conozco.