Samantha. Los nervios de no saber como esta Liam y si Otto sobrevivirá a sus erridas me carcome el alma, no me puedo quedar quieta en mi lugar camino de un lado a otro mordiendo las uñas, el medico entra a la sala llamando la atención de todos los presentes. -¿como esta mi pareja? -sus erridas son profundas pero lo logramos estabilizar. -que alivio. -¿podemos pasar a verlo? -no creo que sea muy recomendado tiene una pierna rota y varias costillas además esta altamente sedado. Lucia no soporta y comienza a llorar la sostengo por los hombros para evitar que se valla a caer. -queremos verlo. -esta bien las llevare. Seguimos al medico y en todo momento no suelto a Lucía, no sé por el dolor que debe de estar pasando al ser su pareja puede sentir puede sentir su dolor, llegamos a la habitación y Lucia sé suelta de mi y corre a la cama para poder tocar a Otto que está conectado a una máquina para poder respirar. -Otto. Me siento tan impotente, me acerco a él y lo tom
Samantha. Llego al territorio de Lincoln y me percato de que las únicos lobos que hay en las calles son centinelas no se mira ni hembras ni cachorros por ningún lado supongo que les ha dicho que permanezcan en sus casas sabía muy bien que iba a venir por Liam, este lugar no ha cambiado en lo absoluto muchos recuerdos amargos invaden mi mente desde las burlas que me hacían hasta las miradas con desprecio que recibí sólo por haber nacido omega, alejo todos esos pensamientos de mi mente debo de mantenerme concentrada en lo importante, llego a la casa principal de la manada no tengo que buscar mucho a Liam ya que está parado en la puerta principal junto con el estúpido de Lincoln, maldito infeliz debí haberlo matado desde un principio, detengo la casa rodante pero no apago el motor, Lincoln abraza a Liam por los hombros y me saluda con una mano un fuerte gruñido sale de mi pecho al ver como posa sus asquerosas manos sobre él se las voy arrancar, miro de reojo qué la sorpresa qué les prep
Samantha. Todo el cuerpo me duele y me siento muy apretad, la boca me sabe a sangre, abro los ojos y me doy cuenta de que estoy en una habitación. -¡despertó! -¡mamá! Escucho la voz de mi padre y de Liam, al ver a mi alrededor me percato de que está mi padre, mi madre y Liam a mi lado con los ojos llenos de lágrimas, Liam me abraza y me lastima un poco pero no me importa y le devuelvo el abrazo. -tengan cuidado tus erridas se pueden abrir de nuevo. Escucho la voz de Omar qué entra a la habitación sosteniendo una charola con comida. -cierto. Liam me suelta y se sienta a mi lado, Omar deja la charola con comida en la mesita qué esta a mi lado en la cama para verme con un poco de molestia y se cruza de brazos. -¿enserió una bomba de plata? ¿que no sabes qué eso es veneno? -si por eso usé. -Liam ya me contó todo sobre la bomba y enserió te falta un tornillo. -que te puedo decir soy extremista, ¿como estas tu? -bien solo con algunos rasguños. -después hablaran todo lo que q
Samantha. Me miro al espejo y veo el desastre que he hecho con mi cabello en algunas partes me ha quedado más largas que en otras pero estarán buscando a una chica de cabello largo y rubio no alguien que tenga el cabello corto, veo mi cara un poco sucia por haber escapado y al verme de esta forma en el espejo me quebro y comienzo a llorar, cómo pudo haber sido que el día más feliz de mi vida se convirtió en un tormento total, recuerdo que todo esto inició hace no más de 2 horas, estaba en el bosque ya que hoy sería la primera vez que me convertiría en loba estuve esperando este momento durante 18 años con entusiasmo y un poco de ansiedad de saber mi lugar en la manada, saber el papel que desempeñaría y esta es una noche realmente hermosa hay luna llena y el cielo está despejado el bosque está en completo silencio y solo ya que hoy es el baile de graduación y muchos lobos jóvenes están allí pero yo preferí no ir, deseo estar sola para poder apreciar y conservar este momento por el rest
Samantha. Sigo de ambulando por el bosque a pesar de que ya no escucho que me persigan no me pienso detener, un olor a madera quemada llama mi atención acaso será un incendio me acerco curiosamente a donde está el aroma pero con paso lento para evitar hacer algún ruido y estando atenta a los sonidos del bosque con mi nueva audición más sensible puedo percibir bastantes cosas cualquier sonido fuerte me asusta y no es que sea miedosa solo que sé muy bien que jamás le ganaría a un lobo experimentado en combate, llegó a lo que parece un campamento hay varias tiendas y una fogata en el medio, puedo percibir el aroma a humano me acerco muy lentamente ya que si alguien me llega a ver podrían asustarse tomo con el hocico la primera maleta que encuentro para salir huyendo ya estando lo suficientemente lejos me transformo mirando hacia todos lados cerciándome de que no hay nadie más, abro la maleta y me doy cuenta de que es ropa de hombre pero no importa lo único que necesito es cubrirme, me
Samantha. Esta mañana me despierto por el ruido de los caballos, abro los ojos asustada pero recuerda dónde estoy, busco mas ropa limpia en la mochila me las pongo y bajo las escaleras para lavarme la cara en la llave pero cuando pasa por los caballos parecen tenerme miedo supongo que perciben lo que soy en realidad si supieran que soy más inofensiva que un gatito, voy y me siento en los escalones del pórtico a esperar que Wilson salga y me diga qué voy a hacer hoy no tengo que esperar mucho ya que escucho la puerta de maya, lo miro salir con una taza de café en la mano.-vaya veo que madrugas niño.-sí hay que empezar el día temprano.-esa voz me agrada, hoy tengo que sacar a los caballos a pastar para limpiar los estabos y camiarles la paja.Le doy una sonrisa un poco dudosa al señor Wilson que se ríe un poco.-no me digas que le tienes miedo a los caballos.- en realidad es al revés los caballos me tienen miedo a mí.-descuida ellos se acostumbrarán a ti.- eso espero.El señor Wi
Samantha. Me quedo un poco perturbada después de ver a ese hombre de cabello negro esta mañana pero debo de admitir que era bastante guapo de hombros anchos y alto así como me lo recomendó el doctor, hay Samantha deja de alucinar y mejor concéntrate en lo que estás haciendo, el señor Wilson me ha pedido que después de acomodar el fertilizante en el desván podara un poco el césped no me quejo es algo fácil la máquina va haciendo todo el trabajo pero debo admitir que hoy está haciendo un poco de calor, me quito el sombrero y me echo aire con, él señor Wilson es muy buena persona me lo regalo ase algunos dias, me lo vuelvo a colocar para seguir podando el césped.-hasta acá puedo oler tu mal aroma.Escucho la voz de Estela volteo a verla de reojo parada en el pórtico, me mira con una sonrisa burlona decide ignorarla sé que lo que quiere es fastidiarme y no es la primera vez que tengo que lidiar con bullying.-por qué no mejor te vas a dar un baño que por un momento pensé que mi padre h
Samantha. Estoy quitando la hierva del huerto de calabazas, melones y pepinos ya no e vuelto a ver a ese hombre lobo que vino la otra mañana y Estela no me a vuelto a molestar después de lo que le dije supongo que ya entendió que no me debe de estar molestando pero mi loba se siente irritada desde que no deje que tomara el control y me fuera con ese lobo. -y aquí están las calabazas señor Omar. -se miran bien. Esa voz gruesa tiene que ser una broma, volteo con rapidez y efectivamente es ese hombre lobo, que diablos ase aquí y con el señor Wilson que me mira con una sonrisa. -le presento al joven qué me ayuda con el campo Sam, Sam el es el señor Omar. -mucho gusto Sam. Me esfuerzo por darle una sonrisa a este hombre lobo que ahora sé que se llama Omar, mi loba se siente extasiada por que de dirija a mi pero intento calmarla. -hola. -no es muy conversador pero es muy eficiente pero dígame señor Omar cuantas calabaza necesita. -no lo sé viéndolo bien todas se ve muy bien tal ve