cap 4

Samantha.

Me quedo un poco perturbada después de ver a ese hombre de cabello negro esta mañana pero debo de admitir que era bastante guapo de hombros anchos y alto así como me lo recomendó el doctor, hay Samantha deja de alucinar y mejor concéntrate en lo que estás haciendo, el señor Wilson me ha pedido que después de acomodar el fertilizante en el desván podara un poco el césped no me quejo es algo fácil la máquina va haciendo todo el trabajo pero debo admitir que hoy está haciendo un poco de calor, me quito el sombrero y me echo aire con, él señor Wilson es muy buena persona me lo regalo ase algunos dias, me lo vuelvo a colocar para seguir podando el césped.

-hasta acá puedo oler tu mal aroma.

Escucho la voz de Estela volteo a verla de reojo parada en el pórtico, me mira con una sonrisa burlona decide ignorarla sé que lo que quiere es fastidiarme y no es la primera vez que tengo que lidiar con bullying.

-por qué no mejor te vas a dar un baño que por un momento pensé que mi padre había comprado puercos.

Hay muy bonita pero poco cerebro y cero amabilidad no le doy importancia y mucho menos respondo a sus incitaciones hasta que siento el agua helada en mi espalda, volteo a verla con molestia la muy idiota se ríe mientras sostiene la manguera y me sigue mojando, esto es muy hunillante y no puedo contener a mi animal interno y un fuerte gruñido sale de mi pecho, ella deja de reírme y se me queda viendo fijamente.

-acaso me acabas de grunir, sé que vives en el granero pero no pensé que te comportaras como un animal.

Se vuelve a burlar de mí y la verdad mi loba me pide a gritos qué le de una lección pero si me transformo quedaré expuesta y esta totalmente prohibido hacerlo pero nunca dijeron nada sobre las palabras solo espero que Estela me deje de mojar.

-con esto me confirmas mis soprechas.

-¿ de que ? de que eres una miserable mosca.

-claro que no, que eres una tonta en toda su extensión de la palabra.

-tonta qué estamos en el preescolar.

-no pero pensé que esa palabra si la conocerias ya que si te decía cabernicola o troglodita no me ibas a entender esas son palabras muy complicadas para alguien con tan poco intelecto.

-callate m*****a muerta de hambre, de seguro eres una m*****a drogadicta.

-no me compares contigo qué todavía ouedo oler la marihuana.

Estela me mira sorprendida para después ver a los lados soltar la manguera y mirarme con molestia.

-no se de que me hablas m*****a muerta de hambre.

Le doy una sonrisa burlona a Estela qué se da media vuelta muy molesta y entra a la casa, m*****a idiota, tanto maldito químico en el cabello le afecto el cerebro desearía poder darle lo que se merece pero si lo hago perderé el trabajo y el lugar donde dormir volvería al inicio pero en fin tengo que cambiarme la ropa mojada apago la podadora y me dirijo al granero.

-no debería tratarte de esa manera y mucho menos tu permitirlo.

Doy un brinco al escuchar la voz gruesa de un hombre, al voltear a la cerca de la granja veo al mismo hombre que mire en el pueblo mirandome fijamente, como diablos llego aquí y como no lo escuche, a mi nariz llega un delicioso aroma a madera de pino qué me relaja el cuerpo y solo puedo tomar grandes bocanada de ese delicioso aroma, es igual que el del lobo marrón qué me encontré en el bosque la otra noche.

-¿Por que permites qué te trate así esa humana?

El hombre me vuelve hablar y me regresa a la realidad.

-¿de que habla?

-no deberías dejar que te trate de esa manera.

-eso a usted no le importa además no ouede estar aquí es una propiedad privada.

-solo del otro lado de la cerca.

Volteo los ojos por la redundancia de sus palabras y mi paciencia se acaba pero mi loba desea qué me le acerque y la verdad no me molestaría es muy guapo pero no lo conozco.

-¿que quiere?

-solo quería saber por que escapaste de mi la otra noche.

Abro los ojos con sorpresa al darme cuenta que efectivamente es el mismo lobo que me encontré antes pero calmo mi mente y aparento calma.

-no se de que me hablas.

-enserio aparentaras no saber nada.

Como respuesta me cruzo de brazos y lo miro con aburrimiento, no soy tan tonta como para confiar en él no importa que sea mi pareja no se de que manada es.

-no eres de por aquí verdad ¿de que manada vienes?

-eso no te importa.

-no te molestes solo quiero saber de donde es mi pareja.

-tu pareja yo no he aceptado nada.

-no me rechaces por favor ni siquiera me has dado una oportunidad.

El hombre lobo me mira de forma suplicante dándome un poco de pena, mi loba se siente mal y desea qué me le acerque pero no lo voy hacer.

-¿que quieres?

-solo conocerte ya te dije y llevarte a mi manada.

-quien te dijo que quiere ir a tu manada, los alfas siempre poner sus deseos ante los demas sin importarles los demas es por eso que deje mi manada.

-yo no hago eso.

-si como no ahora si me disculpas tengo cosas mejores qué hacer que perder el tiempo hablando contigo.

Me vuelvo a encaminar al granero pero me doy cuenta de que este hombre salta la cerca y me intenta sujetar de la mano pero me aparto con rapidez y lo miro con molestia mientras un gruñido sale de mi pecho.

-no me toques y sal de la propiedad antes de que llame a mi jefe.

No dejo de grunirle a pesar de que tengo temor y tristeza de rechazar de esta manera al lobo que es mi pareja, el hombre retrocede y alsa las manos en señal de que me calmada y sale de la propiedad, entro al granero y subo la escalera con tristeza me cambio la ropa pero no dejo de pensar en la mirada de risueña qué tenía ese hombre, diablos por que fui tan grosera debí por lo menos preguntarle su nombre bueno ya no puedo cambiar nada de lo que le dije, me visto y vuelvo al trabajo y me alegra saber que el hombre se fue podre trabajar en paz sin que mi loba me este pidiendo que me acerque a él.

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