Samantha.

Estallo de rabia al escuchar la orden de Omar, quién diablos se cree para mantenernos aquí como si fuéramos unos prisioneros, cuando por fin me baja Otto dentro de la casa rodante me tengo que morder la mano para liberar un poco de mi frustración, apesar de que mi loba siente amor todavía por Omar al enterarse de que nos mantendrá aquí y puede amenazar el vienes tal de Liam se combiertio en rabia, cuando por fin me calmo lo suficiente libero mi mano y la envuelvo con un paño ya que mis colmillos atravesaron mi piel.

-¿que paso?

-ese mal nacido no nos dejara ir amenos qué me quede aquí con el.

-con que maldito derecho.

-¿no pidio nada más?

-conocer a Liam pero esta demente si cree qué lo voy a permitir.

-¿y si lo engañamos?

Todos miramos a Liam con incertidumbre.

-bueno digo que tal si lo distraemos para que los demás puedan escapen.

-eso es inteligente hijo pero muy peligroso ya que la persona que sé quede aquí correrá el riesgo de no alcanzar a escapar.