CAPÍTULO 15

Durante el viaje solo se oyó el motor del auto y sus respiraciones, no había nada relevante que hablar. Poco tiempo después el chofer se estacionó frente a un conjunto residencial, el cual se encontraba muy cerca de Camber Sands Beach, una playa que está a hora y media de Londres. 

Saludaron en la entrada y tomaron el elevador que los llevó al séptimo piso. Cuando se abrió la puerta, la mandíbula casi se le desencaja a Gema: los pisos lucían brillantes, el salón principal era inmenso y tenía un estilo minimalista; los muebles y adornos se complementaban de forma harmoniosa, la cocina estaba completamente equipada; las cuatro habitaciones tenían su propio baño, un cuarto de lavado y un balcón. Y ni hablar de la piscina de afuera, la cual se miraba refrescante.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP