DashaCon las manos temblorosas, contesté lo más pronto que pude en cuanto noté que la llamada era de mi hermano. Rápidamente puse la llamada en altavoz, debido a que cada vez que me ponía nerviosa, ni siquiera era capaz de oír correctamente. No entiendo como después de todo lo que he tenido que vivir, sigo poniéndome nerviosa por cosas tan sencillas.—¿Luka? —Susurré, incapaz de relajarme. Mi hermano no solía interrumpir mis viajes repentinos, al contrario, él creía al igual que el resto de mi familia que no debían molestarme cuando estaba de vacaciones porque me las merecía. Ellos estaban muy de acuerdo con mis decisiones de salir de casa por un par de días varias veces, simplemente porque nadie tiene la misma oportunidad que yo.—Dasha, por el amor de Dios, ni se te ocurra moverte a ningún lugar. No regreses a casa, o al menos no hasta que yo mismo no te lo diga. Hazme caso, te lo ruego—su voz se escuchaba un poco entrecortada.—Está bien, pero, me gustaría que me expliques qué se
LukaNo he podido dormir correctamente los últimos días. El asunto de Francesco me ha tenido preocupado y es ahora, que he empezado a darme cuenta de la estupidez que le dije a mi padre. No tendría que haber pensando y mucho menos proponerle asesinar al capo. He cometido un error del que no puedo recuperarme.Me levanté de la cama a eso de las nueve de la mañana porque necesitaba cerrar un trato para una mercancía bastante grande que llegaría dentro de unos días a uno de los puertos más cercanos y después, nos encargaríamos de distribuirla y venderla como siempre hemos acostumbrado. Luego de desayunar salí al jardín debido a que deseaba sentarme a leer un poco sin que nadie me molestara, pero, me encontré con mi hermana quien revisaba su teléfono con insistencia.Bueno, es cierto que parece actuar como nunca lo hace. Me pregunto si le está pasando algo.—Katya ¿Te sucede algo? —Me preocupé al notar su rostro tan asustado, ella estaba prácticamente pálida por lo que me acerqué.Suspiró
DashaLa muerte de Francesco dejó una gran huella en mí. Cambió para siempre mi forma de ver las cosas y me marcó de tal manera, que al fin he abierto los ojos acerca de lo que verdaderamente significa ser un criminal y tener tantos enemigos. Creemos que el poder nos ha de ayudar a superar todos los problemas que aparezcan en nuestro camino y dormimos con suma tranquilidad, aun sabiendo que hacemos cosas malas y que varias personas sueñan con asesinarnos todo el tiempo en búsqueda de venganza.Con la muerte del capo italiano comprendí que no estamos libres de morir, que no somos indestructibles como mi padre me enseñó. Mi padre me aseguró que nada podría ser capaz de destruir a la mafia rusa de la familia Romanov, pero, ahora creo que nadie está libre de ser herido, ni siquiera nosotros.Tuve que volver a Moscú porque así lo quise, debido a que prefería mil veces regresar al departamento de Dimitri y disfrutar de su compañía con la mayor tranquilidad posible en lugar de regresar a cas
KatyaLos días que pasé al lado de Franco fueron los mejores que he tenido en mucho tiempo. Pero, como todo lo bueno también tenía que terminar y ya me encontraba de regreso en casa de mis padres. Apenas tuve tiempo de subir hasta mi habitación y dejar todas mis maletas, porque tal parece que mi hermanita menor ha llegado y que mi padre se encuentra muy contento por darnos una noticia que para él tenía demasiada importancia y aquello me molestaba puesto que ya era bastante tarde y me moría del sueño. Siendo honesta, cabe recalcar que últimamente se nota que entre los miembros de la familia hay cierta especie de tensión que no logro descifrar. Todos actúan como si estuviesen ocultando algo, o tan solo es el reflejo de mis acciones.—Ya ha pasado un par de días desde que todos ustedes han podido reunirse conmigo al mismo tiempo —comenzó a hablar y me apresuré para tomar asiento en uno de los sillones que amoblaban su oficina. Me alegraba mucho ver a Dasha una vez más después de todo lo
LukaEl ambiente era bastante tenso ahora que acabamos de escuchar lo que mi hermana mayor, Katya, acaba de decir. Me ha sorprendido sin más y también me ha llenado de enojo el ama, pero, creo que mi madre es la más afectada al enterarse de la cruel realidad, al saber que Katya no había tenido la misma suerte que nosotros, que ella nunca tuvo algunos beneficios por ser la hija de uno de los capos de la mafia más fuertes de la actualidad y que tuvo que usar sus propias manos para matar a otros en varias ocasiones.—¿Katya? ¿En serio acabas de decir eso? —Mamá volvió a preguntarle y ella se limpió las lágrimas, mientras que Dasha se quedó sentada en la cama llorando en silencio.—Sí, mamá, por fin he podido decir eso que tanto les he ocultado —soltó con furia, tomando un pañuelo de su tocador y limpiando su rostro con ayuda de él—No soy como ustedes y lo siento, sin embargo, tampoco ha sido cómo si yo lo hubiese querido. Es lo que obtuve de esta familia, dolor y lágrimas.—¿Desde cuándo
Luka—¿Cuál fue la razón que te llevó a hacer eso? ¿Por qué lo hiciste? —Le pregunté a mi padre. Apenas habían pasado un par de días desde el incidente con Katya. —¿A qué te refieres? —No me prestó atención del todo y siguió con lo suyo, revisar un par de papeles.—Ay, padre, por favor...No creo que hayas olvidado que la trataste de la peor forma posible por simplemente cantarte un par de verdades en la cara —le recordé—Pienso que deberías pedirle perdón, le has hecho mucho daño al tratarla así. Padre...Te atreviste a ponerle un dedo encima y eso es algo muy difícil de perdonar. Ya la habías herido psicológicamente y por supuesto, ahora también lo has hecho de forma física.—Katya es una mujer insolente. Y vaya que sé, a la perfección porque no lo olvido nunca, que es una persona llena de valentía y fuerza de convicción. Ella es a quien todo el mundo respeta después de mi persona...¿Y por qué se da eso? Bueno, ella ha sabido ganarse ese título, el título de la reina de fuego. Sin emb
DashaLa vida nos enseña que a nuestro presente llegarán cosas nuevas que nos hundirán y otras que nos ayudarán a salir del abismo en el que caímos. En este caso, no comprendo del todo la clase de destino que es este y mucho menos, termino de entender aquello que he presenciado.—Lo que escuchaste Katya, acabo de preguntarte qué es lo que tienes con el italiano —le expresé. Durante la cena, había notado con claridad la clase de miradas que se daban y la tensión que había entre ambos—Acabo de notar la forma en que se miran, y esas miradas no se la dan dos personas que no se conocen mucho o que tan solo han entablado una conversación un par de veces cuando han coincidido en el mismo lugar así que solo hay dos opciones disponibles...O te has involucrado sentimentalmente con ese hombre o tienes alguna especie de problema con él.—¿Acaso estás loca? Por supuesto que no tengo nada que ver con ese hombre —se acercó a mí para decírmelo con toda la confianza en del mundo. Claro que mi hermanit
KatyaPuede que no esté del todo preparada para mantener esta conversación, pero, después de un mes, no puedo seguir aplazándola ni un solo día más.Bajé las escaleras, buscando a Franco con la mirada hasta que lo encontré fumando un cigarrillo en la sala. De inmediato, apresuré el paso hasta llegar hacia él y le saludé, capturando su atención:—Franco...—murmuré su nombre, sentándome a su lado—Mi cielo...—Por favor, necesito que nos dejen a solas —les indicó a sus hombres y estos hicieron caso a su orden en un abrir y cerrar de ojos—Katya, no sabes cuánto me he preocupado por ti durante los últimos días...Mi amor ¿Qué ha estado pasando contigo? Traté de llenarte en repetidas ocasiones, a pesar de ello, no me respondiste nunca. —He estado pasando por un mal momento —le confesé, dejando que acariciara mis piernas descubiertas, puesto que al final no conseguí usar mi pijama gracias a la interrupción de mi hermana menor —Tuve una pequeña, bastante grande, discusión con mi padre hace un