MORGANA Hace una semana que no me habla, no me mira ni me toca. Los almuerzos, cenas y noches en nuestros aposentos son en total e absoluto silencio. Me mata su indiferencia, pero no daré el brazo a torcer... hasta que me presenté a esa mujer llamada gadea, su supuesta hermana de crianza. Ahora estamos en mi clase de etiqueta y la aprovechada de Minerva, un poco más se le echa encima al rey, para mostrarle una regla escrita en un pergamino que me esta enseñando a mí y preparando para la fiesta anual que tendrá lugar en el castillo, con la intención de juntarse las manadas sobrevientes, para debatir, promulgar o abolir nuevas leyes y estatutos. –Aqui–señala con un dedo el papel en su mano la atractiva mujer mientras se inclina más hacia el rey dejando sus grandes atributos a la vista por el escote. Aren ni se inmuta, solo asiente a todo lo que ella dice, pero tampoco la ubica, entonces ya no resisto, me levanto de mí asiento y apoyo las palmas de mí mano con fuerza sobre la mesa. –¡
"Planeta lunar" Narrador omnisciente. Rey Aren, el último alfa de su especie. Luego que su padre falleció le corresponde por derecho tomar su lugar, para gobernar con mano dura e implacable, nada se escapa de su dominio dentro y fuera del castillo. Muy profundo, es el odio que siente hacia la raza humana, motivo por el cual esclavizo a todos y cada unos de ellos desde su nacimientos sin derechos a nada. En el palacio su mejor amigo y mano derecha, es daven un beta joven y fuerte. Su media hermana, Gadea es una adolescente frágil e inocente, pero muy madura e inteligente que siempre enarbola la bandera de la paz en medio de las guerras y disputas que su hermano enfrenta. Actúa como la voz de su conciencia y es el único ser al que el rey permite que lo ayude a recapacitar o entrar en razón, cuando ella percibe que está sacando a relucir su lado más despiadado sin contemplaciones. Aren es un rey serio de pocas palabras y no descansa cuando se focaliza en un objetivo, como lo viene espe
AREN El palacio está de fiesta, toda la manada está en el salón acompañandome en este día tan especial, la coronación de mi reina. Sonrio a la mujer a mi lado mientras la ayudo a ponerse en pie sosteniendo su fragil mano, caminamos entre medio de la manada real. Examino su perfecta figura con lujuria, anticipando que está noche será ¡completamente mía! en cuerpo y alma. Es perfecta y la elegí con sola verla una vez, supe que la quería. Obviamente la investigue minucioso y estaba al tanto de su situación antes de tomar está decision que cambiara nuestros destinos. Puedo declarar que al fin ¡Estaré plenamente feliz y satisfecho! nada ni nadie arruinara mi noche. Recibimos las felicitaciones de todos hasta llegar donde estan mi beta y mi hermana Gadea, tomo las manos de cada uno de ellos y las uno afirmando. –Despues de esta celebración, nos centramos en preparar su ceremonia. Mi hermana muestra una sonrisa forzada mirando a Daven de reojo mientras esté, solo permanece impasible ante
Narrador omnisciente La batalla está en todo su apogeo. Los guardias reales luchan con sudor y fervor en contra de los humanos. Entre acero, flechas y mutilaciones, los ríos de sangre fluyen. El rey toma a aldara y gadea del brazo exclamando a su beta. ¡Protege a la reina y a mi hermana! Aren Todavía no podia revelar en medio de la batida a su gente y su amigo de confianza que encontró a su luna sin antes pensar que hará con Aldara. Su beta obedece pocisionado a las mujeres detrás de él. De camino derriba a algunos rebeldes, hasta que topa con un joven corpulento, que blande su espada delante de el y le reclama imperioso. –Deja ir a mi amiga y te perdonare la vida. Daven frunze el ceño sin saber a quien hace referencia al decir "su amiga" pero sin detenerse a pensarlo. Contraataca –¿Acaso crees que un humano arrogante e insignificante como tú podrá dañarme? Aldara sale del resguardo del beta, al anticipar que estos dos, están a punto de batirse a duelo. Se para delante de d
MORGANA Me despierto en una cama extraña y al mirar mi cuerpo noto que tengo puesto ¡un vestido! rápidamente me levanto y observó la habitación más lujosa que he visto en mi vida. Frente a mi hay un tocador con un espejo, el cual examino mi figura ¡me han maquillado! y realizado un peinado alto dejando al descubierto mi cuello y hombros, este vestido de escote redondo, color dorado hace contraste con el tono de mi piel. Es ajustado hasta mi cintura y la pollera suelta hasta mis rodillas, en los pies llevo unas balerinas brillantes del mismo tono del vestido. Miro en todas las direcciones de la habitación y mi espada no está por ningún lado, intento abrir la puerta pero ¡está sellada! cuando siento que abren la cerradura desde afuera me pongo a la defensiva en pocision de lucha y al notar que el que ingresa por la puerta, es el maldito lobo, todo mi cuerpo se tensa recordando como este ser abominable me mordió, el odio me corroe. Me acerco a el para intentar golpearlo y en eso queda m
AREN En el palacio toda la manada, celebra la coronación de mí reina. A pesar que estamos en la búsqueda desesperada de gadea, esto es algo que no puedo seguir postergando. Mí corazón se encuentra dividido entre el deber, la lealtad con mí manada y el amor y la angustia que me invade, pero lo camufló muy bien, al no tener a mí hermanita amada conmigo. Ella genera una falta muy grande en mí corazón y es la única luz que alumbra en mis tinieblas. Suspiro y dirijo mi visión para admirar a mí diosa, sentada a mí lado, su semblante luce, amargado. Puedo olfatear su ira e impotencia a causa de que la estoy obligando a unirse conmigo de por vida y ¡así es como debe ser! no puede escapar de su destino. tomo su mano y la llevo a mis labios para depositar besos suaves, sobre cada uno de sus dedos, mientras la miro fijamente. Acción que provoca, aún más su disgusto, trata de alejar su mano, pero yo la sujeto con más firmeza y me levanto de mí lugar. Sin soltarla, la hago incorporarse, la tomo
NARRADOR OMNISCIENTE Morgana camina descalza de un extremo a otro, dentro de los aposentos que pertenecen al rey y que ahora compartirá con ella. Su corazón late desbocado, su cuerpo tiembla constantemente y seca repetidamente, el sudor de sus palmas en la fina tela de cama que prepararon y la ayudaron a vestir especialmente, las sirvientas para la consumación. Todavía sostiene la corona sobre sus cabellos sueltos, solo a puertas cerradas a petición de su rey. Cuando de repente, morgana, escucha abrirse la puerta, sus iris verdes se encuentran con los azules profundos del rey. El rey lleva una ropa ligera de cama al igual que morgana y una túnica dorada brillante que lo hace lucir un aura imponente de majestuosidad. Aren se enciende al escudriñar el aspecto sensual de su amada con su delgada túnica, sus cabellos rojizos intensos que permanecen libres e indomitos como ella misma y hacen una combinación explosiva con el tono verde de sus preciosos ojos. Morgana sabe que está batalla, es
MORGANA Me despierto junto con el alba. No sé en qué momento logré cerrar mis ojos, pero si se, que solo logré dormitar y lo primero que me pongo a contemplar... es que estoy sola en esta inmensa y fría cama de lujo. Con lentitud me siento e inconscientemente tomo la almohada de plumas que uso el lobo y la llevo a mí nariz, para comprobar, si de aqui... proviene esa fragancia tan agradable que inunda mis fosas nasales ¡Si! ¡Exquisito! Vuelvo a cerrar mis párpados, para deleitarme con esta minimiedad, cuando de subito se abre la puerta de la habitación e ingresan dos mujeres jóvenes, ataviadas cada una con vestidos de seda coloridos y trenzas adornadas con delicadas horquillas en sus cabellos. Me sonrien y me hacen un reverencia, luego me dice la castaña. –Su majestad. Hemos venido a ayudarla con su vestuario. Nosotras seremos sus damas de honor a pedido del rey y prácticamente su sombra, la asistiremos en todo lo que necesite... –¡¿Que?!–Me levanto de mí lugar.–Les agradezco, pero