mmm... bueno... dificil capi, Disfruten mis amores... oigan... vieron que Una madre virgen subrogada para el alfa ganó el concurso? ESTOY TAN FELIZ!!! vayan a leer sin aun no lo hacen, esta muy bonita la verdad. Las amodoro :* besos gente bella
50Le dijo que le amaba y no le creyó, Julieta se fue con la frente en alto y el corazón destrozado, Callum sintió que ella no estaba bien, así que solo calló hasta que estuvieron dentro del auto en silencio mientras el chófer manejaba por las concurridas calles hasta el jardín botánico, pensó que ella era esa clase de chicas. En vez de ser esas mujeres de cosas caras y compras desenfrenadas. Así que cuando la llamó hace unas dos horas atrás planeó traerla al sitio más bonito de Nueva York que él conocía.Max sentado en su sillón con la cara triste de su perro pensaba en Julieta.“Juliette Beaumont, es un nombre hermoso; mucho más que el de Julieta ¿no?” piensa Max en su estado más hundido de embriaguez.Maximiliano aun no podía quitarse de la mente a la persona que él conocía y compararla con la que salía en esa carpeta que descansaba en la mesa del escritorio del despacho de su casa.¿Nunca la conoció como él decía?O ella no se mostró como él pensaba.Le mintió todos estos años.Per
51 Luego de darse una ducha y tomar algo para que le ayude con su dolor de cabeza se sentó en el taburete de su cocina, Marcelo llegó poco después tan sigiloso como siempre y le hace un café. —Diles a los guardias que ella tiene prohibida la entrada a mi casa y mi empresa —dice masajeando sus sienes. —Ya les dije, se los repetiré y mostraré fotos —ofrece Marcelo, no quiere hacer leña del árbol caído, pero debe… —Sabes que si hiciste una tontería... —Lo sé, más tarde voy a su casa a darle una pastilla o algo —responde masajeando sus sienes. “Esa mujer solo quiere asegurar la boda, y ya no sé si vale la pena. No si ella no está” piensa Max. Maximiliano comienza a toser y se ahoga, no puede dejar de toser y Marcelo está allí para ayudarlo, le da un pañuelo, él le empuja y se encorva hasta que la tos se calma y se limpia la boca y observa como el pañuelo que Marcelo le había dado estaba lleno de sangre. Se para en toda su estatura y camina hasta la basura para tirar el pañuelo.
52Marcelo llega poco después junto con Isabel y ambos le muestran la foto, el ex Seal se le queda viendo imaginando que quiere.—Ya sabes lo que tienes que hacer ¿no? —señala el celular.—Se te está saliendo de control —le dice en un murmullo Marcelo con reprobación, antes de salir por la puerta. Maximiliano no sabía que hacer con esto, con el celular de Isabel revisó el chat y se dio cuenta que Julieta formaba parte de ese grupo.¡Oh, estaba tan jodido!Solo quería hundirse en un abismo, así era como se sentía; ella ya no lo perdonaría.***Juliana disfrutó de su cita con Callum, era un hombre divertido y sabía cuando quedarse en silencio, y le gustaba eso de él. Podría verse en un futuro con él si la presencia de Maximiliano no lo eclipsara contantemente y ella en su cabeza se la pasaba comparándolos.“Poco a poco, Julieta” se daba valor.Al terminar su cita Callum la regresa a su casa y la deja descansar con un beso en la mejilla.—Espero que nos veamos pronto, hermosa Ju
53La única manera de tener un auto a la altura es con Callum y él amablemente se ofreció a llevarlas.Julieta decide llamar a Isabel y avisarle del cambio de planes.—Cambio de planes —dice Julieta sin saludar.—Dime que no me llamas para cancelar —pide Isabel en una súplica— estoy ya vestida y no es por nada, pero estoy despampanante.Sabía que no era tan hermosa como Julieta, pero si era guapa, del modo tradicional… ¿A quien engañaba? Si esposo tenía razón, ella siempre fue la invisible en la universidad. La que no destacaba en nada y hace mucho lo aceptó.—¡No! ¿Estás loca? —se ríe Julieta— te llamaba para avisar que se sumó más gente, mi amigo Tomás y… mi prometido.—¿Prometido? —cuestiona Isabel— ni siquiera sabía que tenías novio, bueno si… supongo que está bien —contesta Isabel.Ya estaba lista y no pensaba volver a entrar en esa casa del infierno, cada vez era más difícil vivir con Gunter.—Sí, eso del prometido es muy nuevo —comenta un tanto distraída— ¿Necesitas que
54—Necesitamos ese dinero —interviene Yoon al verlos a todos pálidos— como verá, mi cliente está poniendo más dinero del que se había acordado, en un principio solo eran los veinte millones, pero cambiaron de decisión por una boda, mi cliente quiere de regreso los veinte millones de dólares que se les dio —explica calmadamente.El abogado Yoon sabe que en cualquier momento esto se va a la mierda.—¡Eso no fue en lo que quedamos! —exclama enojado— quedamos en que esa deuda se saldaría y la boda se cumpliría.—No fue así —cuestiona Max cerca de la chimenea— ya los pagaré estaban debidamente firmados, yo debo darte después de la boda la capital necesaria para que recuperes la gloria y tu hija donará —concluye Max.—Pero… pero —Margaret quiso intervenir, pero los negocios no eran lo suyo.—Sabes que no tengo ese dinero —habla con dientes apretados, la vergüenza y la rabia tiñendo sus mejillas.—Tú también me necesitas, Fernando —suelta Maximilia
55El silencio volvió a caer entre ellos, pero no era incómodo. Llegaron por Julieta poco después quien en poco tiempo bajó como un torbellino.Isabel la esperó fuera del auto junto con Callum, Julieta abrazó inesperadamente a Isabel y le dio las gracias al oído.Ella solo asintió y vio como Julieta saludó a su prometido, solo fue un beso en la mejilla de forma titubeante, lo cual le pareció raro. Aunque hay personas que no les gusta demostrar afecto en público.—¿Nos vamos? —pregunta el chófer designado con una sonrisa amable .—¡Sí! —exclama Julieta, fingiendo una alegría que no sentía.Cuando llegaron al club habían algunos reporteros afuera, Julieta se mordió el labio antes de bajar, pero esperó paciente a que Callum abriera la puerta y así fue.Isabel no esperó y bajó de una vez y caminó unos pasos esperando por ellos, no quería interrumpir, sabía que las cámaras no eran por ella, cuando giró la cara para verlos pudo notar como los periodistas se volvían locos tomándoles fo
56Maximiliano acechaba en las sombras como un acosador, quería verla, pero estaba cansado de los gritos y las peleas. Solo quería… verla.¿Estaba bien lo que hacía?Por supuesto que no, pero lo que no se sabe no hace daño.Luego de salir de la casa de la “prometida” solo quería saber de Julieta, pero ella no estaba en casa y por las alertas en su teléfono y las noticias, había salido con Callum.Esperó de manera paciente a que ella le diera comida a una bola de pelos oscura que se había que no sabe de donde salió, luego se fue a dormir, esperó al menos hora y media con el gato entre sus piernas, distraídamente Max le hacia cariñito detrás de las orejas y el gato ronroneaba, esperó más de lo debido para estar seguro de que estaba bien dormida y fue a su habitación.¿Debió
57Maximiliano se fue muy temprano de la casa de Julieta, apagó la alarma de ella antes de que despertara y la dejo descansar más tiempo, llegó directo al hospital para hacerse los exámenes que la doctora Thorne le había pedido y en eso pasó toda la mañana.—Le llamaré cuando los resultados estén listos y depende de cómo esté comenzamos con el tratamiento —le comenta la doctora a Max antes de que esté se fuera.Llegó a la oficina ya de tarde y cuando venía llegando escuchó a Isabel hablando con alguien y supo… solo supo que era su Julieta.Así que como buen bruto idiota. Le quita el teléfono a su nueva asistente y Julieta no siquiera le habló.—¡Maldición! —maldice Max, al escuchar el tono cortado de la llamada— ¿Por qué te llamó? ¿Qué te dijo? Max acribillaba a Isabel a preguntas para que le contestara de una vez de forma brusca.—Yo… escuche… mejor vamos a la oficina, todos están mirándolo —le susurra Isabel en voz baja, traga grueso y se le queda mirando hasta que Max parece