Meses más tarde. Axel tenía a su esposa bien sujeta entre sus brazos y del otro lado de la cama se encontraba su hijo Khan, posando su cabeza sobre el vientre de su madre, escuchando los latidos de sus hermanos. Sí, Sasha estaba embarazada de gemelos, una niña y un niño. A escondidas de Sasha, los dos habían estado hablando de las cosas que harían para que nadie se le acercara a la pequeña, puesto que si su madre era hermosa, su hija iba a heredar todo eso. Supo que Hunter, el hijo de Alek, se movía constantemente por el mundo en busca de algo que le hiciera sentir feliz y conforme, solo que tenía consigo a esa Melek que poco a poco iba ablandando el corazón de piedra. Sus amigos y las amigas de Sasha estaban felices con sus vidas, lejos de todos y a decir verdad a él cada día que pasaba, estaba más feliz con todo lo que tenía. Sin embargo, esa espina en su pecho no se iría tan fácilmente, porque lastimo a una persona que no se merecía todo ese odio. — Auch —gimoteó Sasha, removiénd
Axel fue rechazado por su luna en el pasado y todo debido a sus orígenes humildes; lo peor de todo eso, fue que lo hizo delante muchas personas que se burlaron por creer en el amor de una mujer como lo era ella. Con el corazón roto, emprende huida hacia un lugar desconocido en dónde se encuentra con el líder de la mafia, al mismísimo Capo di tutti capi, el cual lo adopta como uno de sus hijos al igual que a otros chicos. Él no perdona, no sabe lo que es el perdón, sin embargo, sus planes no salen como lo tenía pensando cuando se vuelve a ver cara a cara con la misma mujer que lo dejó en el pasado. ✨✨✨✨✨ El camino hasta el altar se le hizo tan corto, que miró hacia atrás y vio que su madre estaba tan lejos de ella. El velo tampoco ayudaba mucho en ese instante, ese hombre quería casarse con ella a como dé lugar. — Siéntate, mi pequeña Melek. Otra vez ese nombre. Sus padres se acercaron a ellos, y los demás invitados tomaron asiento en sus respectivas sillas. El juez inició con to
Años atrás.Axel vio que todas las personas a su alrededor se le quedaban viendo, él no entendía qué estaba pasando o qué demonios querían ellos con él, pero de lo que sí estaba seguro es que no iba a durar ni cinco minutos a la par con esas personas.Es un alfa, sin embargo, fue abandonado por su familia. Estudiaba en una escuela de niños ricos, gracias a la beca que ganó con su esfuerzo y el de otros chicos de su edad.Era novio de una de las mujeres más hermosas de todo el pueblo, lo cual dejaba mucho que decir de lo guapo que era. Nadie entendía cómo esa mujer pudo caer bajo sus encantos si él era un muerto de hambre que ni tenía un techo propio.— Amor —dijo Jade, su novia—. ¿Cómo has estado? —preguntó la chica abrazándolo—. Pregunto, porque te noto tenso y nunca te he visto de ese modo antes.— No lo sé, las personas se me quedan mirando de forma extraña y eso me tiene un poco nervioso, pero descuida, no es algo que no pueda lidiar —sonrió encantado hacia su novia—. ¿Iremos al p
Desde ese día, las cosas fueron buenas para él. A duras penas recordaba todas las cosas que tuvo que vivir en Londres antes de partir a Rusia con ese sujeto que decía ser su padre. Descubrió que tenía cinco cuatro hermanos más que fueron dejados a un lado por personas importantes en su vida. Todos tenían una historia diferente que contar y él no podía meterse en eso. — Axel, buenos días —su hermana entró a la habitación mostrándole una pequeña sonrisa—. ¿No consideras que ya es hora de que te levantes de esa cama?— ¿Ya se murió el anciano? —preguntó dándose la vuelta—. Tengo mucho sueño y no quiero estar con ustedes.— Vamos, por favor —su hermana le quitó las sábanas—. Tenemos que irnos lo antes posible con él, sabes que la última vez que nos escapamos no nos fue de la mejor manera y tengo por seguro de que ahora no será para nada bonito si nos quedamos.— Tienes razón —bajó los pies de la cama—. ¿Y los demás?— Sin deseos de irnos —dijo su hermano Bruno, entrando a su habitación—
Axel dejó salir el humo entre sus labios mirando el nuevo amanecer que la vida le estaba dando. Es un mafioso que se ha sabido mantener, vivió tantas precariedades en el pasado que en ese momento todo lo que tenía enfrente parecía fantasía. Fue adoptado por un mafioso al igual que otros lobos que fueron abandonados y tenían diferentes historias que contar. Él se volvió alguien frío y calculador que se ganó algo más que dinero. Su nombre resuena en todos lados y su apellido adoptivo es sinónimo de poder. — Hermanito —dijo su hermana adoptiva—. ¿Cómo te trata la vida en este bello y hermoso día?— Todo va bien —dijo sin mirarla—. ¿También te llamó el anciano?— Sí —respondió pasándole un vaso de Whiskey—. Supongo que ya es hora —dijo Astrid, ladeando la cabeza—, y pensar que nosotros pudimos haber tenido tanto en el pasado y ahora seremos los putos reyes.— Tú eres una reina, mi pequeña hermana —Axel pellizcó su nariz—. ¿En dónde se encuentran los demás? ¿Sabes algo de ellos?— Creo
Sasha vio como Emily y sus amigas llegaban al mismo sitio que ella para molestarla, eso era lo más seguro de todo. Les tenía miedo por completo a todas esas mujeres, puesto que siempre se la pasaban molestando a más no poder con todas las cosas que ella.Estaba en un albergue, por órdenes de su padre tenía que comportarse como la mejor hija de todas. Nada de regalada ante los hombres, tenía que mantener una imagen que ella iba a ayudarlo en todo lo que él necesitara.Eso de ayudar a las personas le gustaba mucho, siempre estaba dispuesta a dar lo mejor de ella, sobre todo, a demostrarles a sus padres que ella era una buena hija y que podía dar lo mejor de ella en dado caso de que algo pasara en el futuro.Algo líquido cayó sobre su cabello de forma repentina. Escuchó las risas de Emily y lo único que pudo hacer fue apretar los puños. Ni siquiera en un sitio tan sagrado dejaban de molestarla.— ¿Tu papá te obligó a venir? —Alguien la agarró del cabello e hizo que quedara de rodillas—.
Su padre dejó en claro lo que él tenía que hacer, el trabajo a conseguir y con quienes relacionarse. Nada debía salirse de la línea o su cabeza iba a rodar. Esa casa fue construida especialmente para él, ya que su padre no tenía nada que ver en sus gustos y esperaba que no hubiera cámaras por ahí, porque en verdad lo iba a matar. Desde que llegó todo fue negocios, y más negocios. No se esperó a que su padre dejara tantas cosas sueltas para que él las limpiara, sin lugar a dudas, sería muy interesante todo en esa ciudad. — Señor —uno de sus empleados llegó de imprevisto con un dispositivo y le mostró unas fotos—. Hemos encontrado a la persona que buscaba — A ver —había hasta videos de esa persona y su familia—. Puedes retirarte. De paso les dices a los chicos que saldremos a dar una vuelta esta noche, que preparen todo.— Como ordene, señor —asintió el hombre retirándose.Axel se quedó mirando la foto de ese pequeño ser, que sin lugar a dudas sería interesante de usar para sus planes
— Espero que no te importe hacer algo por mí en lo más mínimo —dijo Axel, entrando a su auto—. Me dijiste que querías ir a tu casa, pero yo tengo que hacer algunas cosas antes de ir a la mía. ¿Podemos ir primero a mi casa?— ¿A su casa? —preguntó el ángel en un susurro—. Déjeme cerca de la estación del metro, puedo llamar a una de mis amigas y ellas irán a buscarme.— Si te dejo ahí, lo más seguro es que tus padres te busquen y no queremos eso, puesto que has venido conmigo —Axel se detuvo en un semáforo—. Es una broma, te dejaré en tu casa.— Lo siento. Es la primera vez que algo como esto me pasa y no sé cómo reaccionar —susu