Fira se quedó sentada en la misma posición hasta que el reloj de su muñeca sonó con una notificación de emergencia. No estaba de guardia esa noche, pero como todos los vampiros y mestizos que no tenían los mismos ritmos de vida que los humanos, era parte de los agentes de reserva para respuestas inmediatas ante cualquier situación de riesgo o emergencia.

Se puso de pie en un único y elegante movimiento, sacó de su armario el uniforme de respaldo que se usaba en esos casos, el compartimiento solo se abría de forma remota por medio del enlace de Sia a las viviendas de todos los agentes. La ventana de comunicaciones se proyectó en la pared y vio la luz parpadeante de color amarillo que indicaba que la situación estaba bajo control y ella solo debía estar atenta a cualquier cambio.

Se vistió con precisión militar, deshaciéndose de la suave camiseta y colocá