¡Vivan los novios!Gritan al unísono. Edward me toma fuerte de la mano y me da seguridad, mucha gente a nuestro alrededor, nos felicitan nos abrazan al mismo tiempo que cientos de flashes se disparan ante nosotros, los reporteros no nos dejan vivir.¡Dios qué apogeo! Como podemos montamos solo nosotros en la limusina y mi amor me besa, me abraza, me hace saber que está feliz al igual que yo. —Al fin eres mi esposa, ya no podrás escapar de mí.—Y tú no te podrás librar de mí. ¡Dios cuánto te amo!—Te amo mi amor, no me equivoqué, eres la mujer de mi vida.Alucino, la fiesta se lleva a cabo en un espectacular y elegante hotel, aunado a ello muero con todos los artistas que nos rodean. Mi familia está feliz, la de Edward no cabe de la felicidad, mis amigas están tomándose fotos con todo aquel famoso que se encuentran. Estoy tan emocionada, jamás en mi vida pensé que cuando me casara, el día de mi boda sería tan espectacular y perfecto como este. La comida es exquisita, los postres, l
Quién diría que terminaría casada con mi doctor favorito. Llenarme de buenos recuerdos de hace más de dos años atrás me hace suspirar, aún siento en el estómago infinitas mariposas revolotear en mi interior cada vez que pienso en ello. Así como vuelvo a sufrir por su partida, esos cuatro meses alejados el uno del otro, hizo sufrir a mi corazón en demasía.Verlo llegar a mi vida nuevamente como un huracán derribó todo a mi alrededor, no lo podía creer y sonrío, me paralizo, me agito al recordar la manera en la que me propuso matrimonio.¡Dios! ¿se puede ser más perfecto en esta vida?En un principio quise darlo todo por él, querer experimentar lo que a él le gusta, aunque a mí me cause curiosidad y me llene de morbo cada vez que ambos fantaseamos con que nos compartimos con otras personas, simplemente es eso, fantasear, utilizar nuestra imaginación para algo más sin tener que llegar a que otros nos toquen o experimentar con otra persona. Edward y yo nos complementamos muy bien y que no
Es como si el tiempo se hubiera detenido en el mismo instante en que lo vi. Su belleza me cautiva, y esa actitud de suficiencia, como si el mundo estuviera a sus pies, despertó cierto interés en mí.Contemplar su caminar es todo un espectáculo. Es tan seguro de sí mismo, con una mano en su bolsillo, mientras que en la otra, sostiene su teléfono sin mirar a nadie. En ese momento era todo lo que quería...«¡VAMOS, SABE QUE SE PUDRE DE BUENOOO!» grité en mis adentros.En mi sano juicio no diría nunca nada como eso, con lo tímida que soy hasta yo me sorprendo de lo que pasa por mi mente.Él, que no sé de donde rayos ha salido, sea del cielo o del mismísimo infierno, siento que llegó para hacerme caer. Lleva la camisa un poco abierta y lo que pude observar ¡Diosss! En tan solo segundos pude detallarlo completamente, aunque mis ojos viajaran directo a su torso semidesnudo y me perdiera en la piel tan firme y tersa que se gasta ese hombre.¿Sabrá que corre peligro? ¿qué pensamiento es ese? ¡
Su magnetismo me lleva a él sin el mayor esfuerzo. Al tomar su mano sentí una fuerte conexión que no sé cómo rayos explicar, es una corriente que recorre cada espacio de mi ser. Su poderosa mirada me hace perder en el inmenso océano en el que me acabo de sumergir.Sus intensos ojos azules siento como me traspasan, observa detalladamente cada espacio de mi rostro y me pone a mil, estoy demasiado nerviosa. Recorrió con su mirada en pocos segundos mi cuerpo mientras que en sus labios se ensanchó una sonrisa ladina que me encantó.¡Para ser virgen tengo el morbo a miiil!En mi cabeza surgían nuevas preguntas:«¿Será que le gusta lo que ve?»«¿Le pareceré bonita para que me sonría de esa manera?»¡Dios, no me sonrías y me veas de esa maneraaa! Me mataaa, me quemaaa, me encantaaa... que me vea así me derrite como mantequilla.Es el primer hombre que me ve de esa manera sin incomodarme. Su mirada escaneante la amé en esa mínima fracción de segundos, en la que por alguna extraña razón le sost
Almorzar con el Dr. Collins, pensé que resultaría algo incómodo y molesto. Debo reconocer que es un hombre demasiado agradable, su profesionalismo me impacta, lo caballeroso que es me emociona y sus atenciones dan justo en mi corazón.¡Gracias!¡Gracias señooorrr!Al fin la jornada laboral finalizó, ¡estoy muerta!El doctorcito es demasiado sexi, pero, como jefe, es consumidor... está bien, pero ni siquiera un respiro para tomar agua. No soportaba un minuto más, la planta de los pies me está matando.Sin esperar más, me retiro del consultorio para buscar mis cosas en el casillero, no esperaré a Brenda, ella seguro llegará tarde. Coloco mi dedo índice en el porta huella, el cual marca mi salida a las 7:00 pm, mientras voy caminando en dirección a la salida me llega un mensaje.Brenda: ¡Espero no vayas a matarmeee!, hoy no iré a mi departamento. Después te cuento. Avísame cuando llegues al tuyo por favor.Letty: Ok. Te aviso, Mañana te veo en el trabajo, cuídate mucho.Empujo la puerta
La mañana se abrió paso rápidamente, aún no sé cómo pude dormir después de lo que sucedió anoche, viajo en el recuerdo de sus suaves labios en mi mejilla y me pierdo en el tiempo. Es tarde, Brenda aún no llega y me toca irme sola a la clínica. Me miro en el espejo y ahora es cuando caigo en cuenta de este horrible uniforme.No me queda ajustado como a las demás, se me ve algo grande y no resalta para nada alguna curva que tenga.¡Estoy idéntica a una tabla de surf!¡Parezco una jodida monja con él!Me seco el cabello rápidamente y lo dejo suelto, cuando llegue a la clínica lo recogeré como todos los días. Antes de salir del departamento siento un leve dolor y corro nuevamente a mi cuarto por unas toallas sanitarias, entro al baño, me reviso y sí, efectivamente, me va a bajar la innombrable.¡Benditooo periooodooo!Me tocará aguantarme el dolor, mi mal humor y la ansiedad. No me queda de otra.¡Ni yo me aguanto cuando estoy así!Salgo a toda prisa de mi hogar para irme directo a la par
Los días pasaron y estoy más radiante que el sol.Gracias al cielo la innombrable se despidió de mí, hasta que regrese de nuevo para hacer mis días tristes y rojos. Además, con el justificativo médico que me dio el Dr. Collins, pude descansar sin problemas, arreglé un poco el departamento y dediqué tiempo para mí.Me entra la tristeza, los días pasan demasiado rápido y ya devuelta a la rutina.Al menos me siento más descansada y mi vientre vuelve a estar plano.Revisé mi correo y estoy mega feliz, en tres meses van a abrir la carrera que quiero estudiar. Me han enviado la planilla de inscripción y la lleno de una vez. Tendré que hablarlo con el director, necesito trabajar hasta las 5:00 pm para poder llegar a tiempo a las clases. Se me hará complicado, pero querer es poder.La mañana ha estado un poco relajada y solo he visto al doctor por una hora en el consultorio, estaba programando una cirugía para una chica bastante joven, ella quiere sen*s grandes y pues él, se los va a coloca
Exhausta terminé mi turno, busqué a Brenda, pero la vi tan acaramelada con el director que no la quise molestar. Voy por mis cosas antes de ir a la salida, paso por el baño para arreglarme un poco y me aplico perfume. Mi cabello es un desastre, parece un nido de pájaros, los mechones rebeldes de mi cabello se salen de su agarre.No me gusta para nada lo que veo y quiero llorar. Busco en mi bolso el cepillo que me salva la vida y me humedezco un poquito el cabello adelante para aplacarlo. Me logro hacer nuevamente mi coleta alta y celebro la vida.Me estresa tener la cabeza hecha un desastre.Me paso toallas desmaquillantes y me lavo la cara. Mucho mejor, me veo fresca como una lechuga. Aplico un poquito de polvo compacto, tantito rubor y apenas un color rosa en los labios.¡Perfecta! Me gusta como me veo. Con la autoestima por las nubes me dispongo a salir del baño, camino en dirección a la salida y pues, todo está normal. Dijo que vendría por mí, pero no lo veo.Soy demasiado estúpid