Relájate Y Déjate Hacer

—Cariño voltéate e inclina tu precioso trasero para mí.

Hago lo que me pide deseosa. Aún no puedo ver nada y eso incrementa mi deseo, aviva mis ganas y quiero más, mucho más.

De pronto siento algo cremoso en el ano y está frío.

—¿Qué es?

—Lubricante cariño.

Me asusto, sé lo que va hacer y no lo deseo hoy. Trato de levantarme y no me deja.

—Tranquila, solo quiero brindarte un poco de placer en esa zona, no sucederá si no quieres. Esperaré a que estés lista para disfrutar ambos por allí.

Asiento.

—¿Me dejas continuar?

Asiento. Todo lo que puedo hacer es asentir, estoy excitada con mi ano embarrado de lubricante. Me imagino la imágen que debo darle a él y a su amigo en esta posición y me excito el doble.

Edward hace que levante un poco más el trasero y me dice en el oído.

—Relájate y déjate hacer, prometo que te gustará amor.

El hombre que se mantenía en silencio dice:

—Regálanos tus gemidos preciosa.

Ay dios, saber que ese hombre continúa en la habitación me excita en demasía y
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo