Capítulo 2

Christopher

Durante todo el día he estado tratando de comunicarme con Ashlee, pero no lo consigo.

Ya son cerca de las siete de la tarde y no hay señal alguna de mi chica. De pronto siento el sonido de mi celular y me quita los pensamientos que no me dejan tranquilo. Al revisarlo, es Mike, el que me llama. De inmediato, se me quitan las ganas de hablar pensando que pudiera ser por trabajo, pero de igual forma le contesto.

—Hola, Mike. —Respondo con total desgana.

—Hola, Chris. ¿Cómo estás, amigo?

—No muy bien que digamos.

—Es de suponer...

—¿A qué te refieres? ¿Sabes algo que yo no? —Cuestiono.

—La verdad es que sí, amigo. Pero no soy yo, quien deba decírtelo.

—¿Sabes algo de Ashlee? Tuvimos un problema y no ha llegado a casa ni llamado en todo el día.

—Tranquilo. Está aquí en mi casa. Rachel está con ella ahora.

—¡Estupendo! —Digo entusiasmado ya que al fin sé algo de ella—. Voy ahora mismo para allá. —Lo único que deseo es hablar con ella. Me comienzo a levantar pero mi amigo me lo impide.

—No, amigo, mejor déjala que se quede aquí. No creo que sea buena idea.

—¿Por qué lo dices? ¿Hay algo que deba saber?

—Sí, pero tranquilo. No es nada malo, eso te lo aseguro.

—Dime qué es, entonces. —Prácticamente le suplico desesperado por saber algo más.

—No soy yo quien deba hacerlo. Si lo hago tanto Rachel como ella me castran. —Noto que mi amigo se mofa un poco ante su comentario.

—Está bien. —Digo resignado—. No sé qué puede estar pasando con Ashlee, solo te pido que me la cuides.

—Eso no me lo tienes que pedir.

—Está bien. Trataré de comunicarme con ella mañana.

—Será lo mejor. Solo puedo decir que está bien. Más que nada la veo triste y algo confundida. No sé qué pudo haber pasado entre ustedes, pero estoy seguro podrán solucionarlo.

—Es lo que más deseo. Todavía no entiendo bien qué fue lo pasó.

—Todo debe tener alguna explicación. —Me dice con total confianza.

Me quedo tranquilo al saber que está en la casa de mi amigo. Nos despedimos pero le vuelvo a pedir que la cuide y cualquier cosa que suceda que me avise y estoy pronto en su hogar. Solo deseo que pase rápida la noche y mañana mismo voy a hablar con Ashlee.

Ya más relajado y sabiendo como está, voy a la cocina a prepararme algo liviano para comer. Desde ayer que me encuentro solo, ya que le di unos días libres a Helga. Ya que me los solicito para visitar a sus familiares en Alemania. Menos mal que todo esto sucede justo en su ausencia, ya que estaría muy apenada además de preocupada por Ashlee.

A pesar de no haber comido nada en todo el día, por la preocupación por mi chica, no es mucha el hambre que tengo. Me termino sirviendo un sándwich de pollo con una porción de ensalada César con un jugo de uva.

Mientras como, no dejo de recrear la imagen que vio Ash por la mañana. No logro entender cómo es que llegué a mi departamento pero mucho menos cómo fue que llegamos a mi cama. Por eso es que no comprendo qué ocurrió para que Ashlee nos encontrara así.

Mejor dejo de torturarme y pensar en eso y me centro en lo que debo conversar con ella.

Ashlee

Sin duda mis amigos se esmeraron en hacerme pasar un gran momento junto a ellos.

Después de la cena, nos pusimos a ver una película de mi actor favorito. Michael preparó unos bocadillos para comer mientras la veíamos. A pesar de haber tenido una gran cena, disfrute toda esta comida extra. Al final de cuentas, un picoteo mientras miras una película, nunca está demás.

Antes de instalarnos en la sala a ver la película, Rachel me indicó cuál sería mi habitación, así que al término de ésta, me despido de los chicos y me voy a la habitación que ocuparé mientras esté hospedándome aquí. Rach no quiere que vaya sola, así que me acompaña, lo que finalmente agradezco.

Rachel

—Voy contigo, amiga.

—Te lo agradezco, no me siento bien.

—No te preocupes, vamos.

Me levanto del sofá mientras se despide de mi novio y la acompaño a su habitación.

No la veo bien. Su situación me preocupa. En su estado, sobre todo si es primeriza y está en sus primeros meses, es fácil que pierda ese bebé si no tiene los cuidados necesarios.

—¿Estás más tranquila? —Le pregunto mientras subimos al segundo piso.

—Sí, Rachel. Agradezco la preocupación.

—Somos amigas, estaré siempre que me necesites. —Me da ánimos a la vez que me abraza de costado mientras vamos caminando—. ¿Crees que puedas hablar con Chris mañana?

—No lo sé. Todavía no proceso lo que vi en casa.

—Entiendo. No debe ser fácil de entender por qué lo encontraste así.

Mi amiga solo da un suspiro en respuesta. Es claro que es un tema del que no quiera hablar.

—Ash, solo quiero que sepas que Mike llamó a Chris y le comentó que estás aquí.

—¡Ay, no! —Veo su reacción y es de total miedo.

—Tranquila. Solo le avisó que estás aquí para que no se preocupe.

—¿Sabes si le dijo algo más? —Noto la preocupación en su rostro.

—No, Ashlee. Solo le dijo eso.

—Qué bueno. —Comenta aliviada—. No tengo idea que haría si se apareciera ahora por aquí.

—A lo mejor viene mañana. Pero no te preocupes de eso ahora. Solo ve a la cama. El bebé y tú lo necesitan. Ven conmigo, te prestaré ropa para dormir. —Por suerte somos de la misma talla.

Me sigue en silencio y vamos a mi habitación.

—Toma. —Le indico—. Ve a prepararte y a descansar.

—Gracias, Rach. No quiero molestar.

—No lo haces. Ya te lo dije y Mike también.

—Está bien, ustedes ganan. —Ríe alzando los brazos en señal de rendición. Me da gusto ver que este recuperando su ánimo de a poco.

—Ve a descansar, amiga, lo necesitan.

—Buenas noches, querida. Gracias de nuevo por todo. —Me da un abrazo.

—De nada. Ahora ve a la cama.

Nos despedimos pero le insisto en que si necesita algo me lo diga. Vuelvo a la sala, para ver una película más junto a mi chico. Al cabo de un rato, dejo de mirar la televisión.

—Estoy preocupada por mi amiga. —Suelto de pronto.

—¿Qué sucede, cariño?

—Me inquieta la situación de Ashlee. No está para nada bien.

—Pero... ¿qué tan grave es? —Cuestiona preocupado por nuestros amigos.

Sé que mi amiga se enfadara conmigo si hablo de esto, pero necesito contarlo para poder ayudarla de alguna forma.

—Sucede algo muy grave. Ash me odiará pero quiero ayudarla.

—Pero qué sucede, cariño. Me estás preocupando.

—Ash... encontró a Chris con otra mujer en la cama.

—¿Qué? Pero cómo es posible.

—Ashlee viajó a ver a su familia por un par de días. Allá se enteró que está embarazada por lo que quise volver de sorpresa para contarle a Christopher, lástima que la sorprendida fue ella.

—¡Oh, por Dios! Pobre Ashlee, ahora entiendo todo. ¿Pero mi amigo es un idiota o qué?

—Por lo visto, sí, lo es.

Ninguno dice más nada. Claramente es una situación delicada. Mike me da un beso en la frente y en un silencio algo incómodo nos disponemos a seguir mirando la película.

Michael

Lo que me cuenta mi prometida, es increíble. No puedo creer que mi mejor amigo sea capaz de hacer algo así. Conociéndolo como lo hago, sé que debe haber un enorme malentendido. Haré lo que sea necesario para aclarar este embrollo. Por el momento, es un tema que no deja de darme vueltas, pero será mejor disfrute el resto de la noche junto a Rachel. Desde mañana mismo ayudaré a mi amigo a aclarar esto.

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