Ashlee
Todavía alucino. El doctor Reynolds nos ha confirmado mi embarazo y entre Christopher y yo, cuál de los dos, más contento con la noticia. Llevo en mis manos las fotos de nuestro ‘huevito’. Fue lo primero que se me ocurrió cuando logré distinguir la imagen de nuestro bebé. Me encantaría poder verlas, podría contemplarlas todo el día pero Christopher me tiene los ojos vendados. Según él, me tiene una sorpresa, y que dice me encantará pero no me da ninguna pista como es habitual. A veces, estos jueguitos no me agradan, pero finalmente siempre termino aceptando porque debo darle la razón. No sé dónde vamos pero me doy cuenta que tardamos en llegar ya que lleva manejando al menos unos veinte minutos por lo que logro deducir.
—Muy bien, cariño, hemos llegado. —Dice mi novio, luego de estacionar el auto&m
Fue un día perfecto, de muchas emociones. Luego de hacer el amor con Chris, nos dedicamos el resto de la tarde a disfrutar de la compañía del otro. Preparamos una deliciosa comida, recordando los inicios de nuestra relación. Vimos algunas películas de comedia romántica y cada tanto nos volvimos a besar como si no hubiera un mañana.Todo me parece maravilloso en su compañía. Cada momento es único y mejor que el anterior.Hace algunos meses cuando me preguntó si podía ayudarlo con el famoso trato que Jacobson quería imponerle, pensé que estaba completamente loco. Jamás imaginé que aquello que comenzó como un favor, me cambiaría tanto la vida. Hoy me encuentro feliz junto al hombre que amo y comenzando la familia con la que más de alguna vez soñé.—¿En qué piensas? —Me consulta Chris cuando trae
Estoy saliendo por última vez desde mi departamento, ya tengo todo listo para comenzar oficialmente desde hoy, mi nueva vida con Ashlee y nuestro bebé en la nueva casa. Siento que hoy será un día grandioso.Me apresuro como nunca a llegar al hogar de nuestros amigos. Sé que mi chica debe estar tan ansiosa como yo, en todo lo que hoy involucra. Los veinte minutos que me separan de la casa de Mike se me hacen demasiado cortos y ya estoy llegando al portón. Doy un bocinazo avisando de mi llegada. No me sorprendo al ver que es mi chica la que sale por la puerta. Veo que se despide de Rachel y viene a mi encuentro, mientras me bajo del auto y la espero.—Hola, amor. —Dice al llegar a mi lado.—Hola, cariño. —Le respondo con un dulce beso en sus labios—. ¿Cómo estás?—Bien, pero más que nada ansiosa.—Te creo. Ven, vamos. Nos toca
¡Por fin hemos terminado!Gracias a las gestiones que hice, los muebles solo demoraron una hora en llegar. Lo bueno es que enviaron trabajadores para colaborar, ya que compramos una muy buena cantidad de muebles. Además llegaron nuestros amigos para ayudarnos así que todo fluyó mucho mejor.Ashlee no deja de agradecerles a todos por estar aquí con nosotros, así que los invita para que se queden y hagamos una pequeña reunión en casa para inaugurarla. Todos estamos encantados con la idea, pero preferimos hacerlo otro día, considerando nuestro cansancio. Acordamos hacerlo dentro de una semana. Nos despedimos de nuestros amigos quienes se van totalmente agotados.¡Finalmente solos!Agotados nos dejamos caer en el sofá. Ashlee acomoda su cabeza sobre mis piernas, lo que aprovecho para darle mimos como no he podido hacerlo como me gusta hace varios días.—
Este último mes ha tenido de todo. Helga volvió a casa y cada tanto que puede, consiente a Ashlee con todos los antojos que tiene. A ella por supuesto, ya se le notan los tres meses de embarazo y aunque no es prominente, se le contornea el estómago y se le ve el vientre, precioso.A la semana siguiente, tuvimos la reunión con todos nuestros amigos como habíamos acordado. Lo pasamos muy bien, estuvimos con ellos desde medio día, preparando una gran barbacoa con mucha comida, bebidas y tragos. Las chicas contando todas sus anécdotas de embarazada, mientras que Rachel solo rogaba no pasar por nada de eso, cuando sea tu turno. Fue una tarde grandiosa. Aprovechamos también la ocasión para sacar muchas fotografías para después decorar un rincón de la sala con muchas imágenes de nuestra familia y amigos. Todo por idea de mi prometida.Hace una semana, invitamos a nuestras familias a con
Ashlee¿Qué?¿Acaso escuché bien? ¿Angelique está embarazada?—¿Qué ha dicho? —Interroga Chris incrédulo.—Lo que escuchaste, hombre. Voy a ser abuelo. Mi hija hace unos días lo confirmó.—¡No, eso es imposible! No puede ser mío. Yo no he estado con su hija.—No es eso lo que me dijo ella. Todo ocurrió luego de la cena en el restaurante hace un mes atrás.Por mi parte, sigo sin entender nada. Christopher me dijo que todo había sido mentira y que lo habían drogado.—Es imposible, ahora si nos disculpas, nos tenemos que ir. —Vuelve a decir Chris.—El lunes nos vemos en tu oficina. Iré con Angelique, por si no me crees. —Contesta Jacobson mientras nos vamos.Estoy sin palabras. No logro entender nada. De pronto, comienzo a sent
Llegamos a la pequeña oficina y luego de entrar, vemos a nuestros novios muy concentrados ultimando detalles de la nueva campaña. La que le sigue a la que protagonizaron las primas de Sarah. Para no molestarlos, nos regresamos a la sala, esperando que terminen.Decidimos esperarlos con algo rico para comer, así que nos ponemos de acuerdo en preparar sushi, que nos encanta a todos y nos queda muy bien, casi como si fuera hecho en algún restaurante, por suerte tenemos todo lo necesario aquí, no tenemos que preocuparnos de comprar nada extra. Por mi embarazo, nos preocupamos de no ocupar ingredientes crudos, como es el caso de los pescados, así puedo comerlos sin ningún problema y que no me provoque malestares. Para ambas, la parte que menos nos gusta es el lavado del arroz, por lo que lo hacemos rápidamente.Estamos tan animadas y preocupadas de que la preparación salga perfecta que no nos damos cuenta que ll
Suena la estridente alarma, recordándonos que es hora de levantarnos para ir a trabajar. A regañadientes Chris la apaga. Se gira hacia mí y me da los buenos días.—¿Cómo dormiste?—“Huevito" no me causó molestias a diferencia de otros días, así que dormí sin problemas. ¿Y tú?—Bien, igual. Solo que no quería despertar, soñaba dichoso con nuestra familia. No quería que llegara este día.—Te creo, cariño. Hoy nos toca visita en la oficina. —Digo esto último poniendo mala cara, con tan solo recordando lo que nos dijo Jacobson.No sabemos que es lo que sucederá, lo único que yo sí sé, es que esta reunión de grata no tendrá nada y que nada bueno vendrá de ella.—Tú quédate tranquila, ¿bueno? Lo único que t
Luego de asearme en el baño y limpiarme la herida, vuelvo a llamar a Ashlee pero su teléfono sigue apagado. “¿Dónde te metiste, nena?”, me pregunto sin tener respuesta alguna. Nuevamente la llamo pero esta vez dejo que pase al buzón de voz y le dejo un mensaje. Solo espero que me devuelva pronto la llamada y me diga dónde está.—Maldito seas, Eric Jacobson. —Balbuceo en voz alta—. Quién sabe lo que harás pero no te tengo miedo.La rabia que tengo contra el francés crece a cada momento, no dejaré que me intente separar de mi novia. Agarro mi pequeño maletín y me dirijo al ascensor. Si Ashlee salió de aquí, mi recepcionista o el guardia tienen que haberla visto. Estoy asustado, sé que cuando Ash se molesta lo hace en serio y toma acciones prácticamente radicales, sin mencionar que con su embarazo se le revolucionan las hormo