Tras ser abandonada en el altar por el amor de toda su vida, Valeria decide alejarse de todo aquello que le recuerde a su estúpido novio. Más, nunca imagina que la oportunidad de vengarse de él llegaría a sus manos tan pronto. Pero, ahora con una nueva vida e identidad lo que menos desea es ocupar sus días en un miserable como él. Sin embargo, deberá enfrentar inevitables problemas cuando descubra que tras su inesperado cambio de vida existe un secreto que la pondrá en peligro mortal. Y en medio de este juego peligroso, dos hombres estarán dispuestos a todo por protegerla. Uno por Amor, otro por venganza, pero ambos compartiendo algo en común; el dolor del pasado y muchos secretos. Ahora, envuelta en un torbellino de sentimientos, Valeria descubrirá que las nuevas oportunidades en el amor aparecen cuando menos se lo esperan, ¿pero, estará dispuesta a entregar el corazón sin miedo a un nuevo fracaso?
Leer másTres años después Todo marchaba conforme a su rumbo destinado y me faltaba algo para cerrar ese círculo, a dos días de la fiesta de mi pequeño Valentino me reuní con Rubén para hablar sobre el futuro de su empresa. No voy a negar que soné muy misteriosa y enfadada, quise darle un toque de frialdad a esa última cita laboral. Los nervios de Rubén crecieron cuando le bromeo sobre sus últimos pagos retrasados. Por poco y llora pidiendo tiempo para investigar esos pagos perdidos, hasta estuvo por llamar a la policía. Cuando ya no pude contener la risa, le confieso la verdad, le entregué la empresa, al fin y al cabo, era suya. Lo libre de sus deudas y medesliguépor completo de ella. Ahora volvíamos hacer la competencia. —¿Es en serio? Tú… en verdad. —Toma en sus manos el documento legal que nos separa definitivamente de la empresaMotorsÁvila. —Solo trata de mantenerla a flote y si sientes que te hu
Valeria Todo parece ser un hermoso sueño. El más perfecto y feliz de todos ¿Si estoy emocionada? ¡Pues, digamos que ya quiero despertar! Jamás pensé que hubiese pasado ¡Ay, Dios santo! Estoy tan conmocionada ¿Por qué tuve que llegar hasta aquí para descubrir la verdad? Es injusta la vida ¡Sí! Pero también me culpo por haber sido tan ciega y no darme cuenta a tiempo de ello.Aunque ahora lo que debe preocuparme es si William está bien. Después que me saco del auto en llamas no logré ver nada más que un bulto borroso que fue desapareciendo. Su voz se hizo más lejana y no estoy segura si lo que dijo fue real. “¡Por favor resiste, no te mueras! ¡No me dejes Valeria! ¡Tú no! ¡Por favor! ¡Tú no! ¡No podré vivir sin ti!” En verdad quise abrir los ojos y decirle que estaba bien, pero en realidad no lo estaba, mi cuerpo moría, lo escuché llorar y tomar mi mano, luego escuché a Ángel
Ángel —tres meses después Si bien en cierto, esa noche fue devastadora y todo mundo tomo decisiones apresuradas y torcimos de alguna manera el destino. Por ejemplo, William sintiéndose responsable abandonó el hospital y no termino de oír por completo el informe médico, si lo hubiese hecho en estos momentos estuviese aquí contigo, esperando a que despiertes. Hoy, podría estar en cualquier parte del mundo y aunque tengola manerade localizarlos y traerlo arrastras,aúnno quiero hacerlo. ¿por qué? Porque espero que este tiempo a solas lo haga reflexionar y tenga tiempo de poner en orden sus sentimientos. Todos entendemos eso, su alama sigue herida, su corazón aun teme volver a amar sin sentir que lastima a otros. Pudo haberse tomado unos meses libres, pero él es la clase de hombre que necesita tener la cabeza ocupada para pensar bien. Después de esa noche el equipo se deshizo y no diré que fue lo mejor, por
William Cuando lo vi salir por la parte trasera del edificio con Valeria a bordo, entendí que me quería solo amí, ha descubierto mi nueva debilidad y como si no fuera suficiente castigo, lo que nos ha hecho vivir hasta hoy, quieremás, su venganza parece no tenerlímiteo quizás su demencia. Sacrificar a un grupo de hombres solo para llevarme al lugar de los hechos y mostrármela como trofeo, es demasiado. Me tuve enfrente y pudo disparar, pero quiso llevársela para hacerme sentir más miserable. ¡Si quería una persecución, la tendrá! Esta vez no estoy dispuesto a perder a la mujer que amo.Sin perder tiempo Ángel me ab
Valeria He oído todos sus planes suicidas y puedo asegurar que no se han molestado de tomar en cuenta mi presencia porque saben que al final, moriré con ellos. ¡Si! Están dispuestos a morir por la causa. ¿Cuál es su objetivo? Exterminar a los agentes que hace seis años mató a sus familiares “¡Venganza, venganza!” Es su grito de guerra que atormenta mi cabeza desde hace unas horas. Me siento en medio de un campamento militar, hombres aguerridos sin miedo a la muerte, armas de fuego en cantidades, dinamita, granadas, muchos autos, después de toda la familia de Chang vendía automóviles llenos de armamento. Ramírez, como así lo conozco ha seguido dando indicaciones, me recuerda aquellos días cuando lo veía coordinando la seguridad de la mansión Lauder. Quiere vengar la muerte de su familia causando má
Valeria Sin dejar de jalonearme, me sube a un avión pequeño, no tiene idea de lo mucho que me aterra la idea de lo mucho que me aterran las alturas.El interior es muy elegante, supongo que es uno de esos aviones privados de lujo. Me lleva hasta uno de los asientos y me lanza en él. Se sienta frente a mí mientras uno de los hombres me acerca para sujetarme. —Debo de ir al baño. —replico de inmediato. —Son solo 3 horas, puedes aguantarte. —No lo aré. Hasta los peores asesinos a sangre fría conceden ese deseo. —Lo miro fijamente, sigo aterrada, pero no quiero mojarme los pantalones. — ¡Está bien! —Responde después de unos segundos. Y mirando al sujeto que está a mi lado le da la orden de llevarme a los servicios higiénicos. — ¡Ayuda a la damisela! Y si intenta hacer algo, ¡Golpéala!, pero no tan fuerte, la quiero consiente ¡Entendido! — ¿Qué se supone que haga en un avión? ¡Ah! ¡Maldito estú
William ¿Cuándo me enamoré de Valeria? Quizá desde que empezó a crecer y a convertirse en esa mujer luchadora, que nunca se rindió ante las adversidades. O cuando empezó a gustarme esa sonrisa de niña, cuando empezó a reírme con sus ocurrencias, o desde ese día que, entre sus copas de más, me confesó que le gustaba. Debo confesar que, en aquella oportunidad, tanto mi cabeza como mi corazón estuvieron de acuerdo en evitarla.Había llegado hace poco a la mansión Lauder, ambos salíamos de una relación dolorosa y la causa principal para no tomar en cuenta sus palabras, fue el alcohol. Se había pasado de copas, fue a vísperas de Navidad, en una reunión de accionistas de la empresa en otra ciudad. La acompañé como de costumbre, jamás imaginando que esa noche cambiaría mi vida. Nos habíamos hospedado en un lujoso hotel y al pasarse de copas la llevé entre mis brazos a su habitación. —Eres demasiado atra
Valeria Pensaba en mi teléfono celular, cuando el maldito empieza a sonar. Ramírez frenó intempestivamente y sin decir más, rebusca bajo mis prendas para quitármelo. “¡Maldita perra!” grita tomándolo en sus manos para lanzarlo por la ventana. —¿Querías pasarte de lista? ¡Eh! ¡Estúpida perra! No tuve tiempo de decir algo, solo aterrarme, pues el ruido de la llamada también me asustó.Unos minutos más tarde llegamos a un edificio vacío, parecía ser una vieja fábrica abandonada. Abre la puerta para bajar y me toma del brazo arrastrándome con él. ¡Maldito!Por los grafitis, los baldes de pinturas, latas en aerosol regados y carteles a su alrededor, parecía ser un almacén o depósito abandonado. A sus alrededores hay una extensa área verde y algunos autos cerca. Eso me hizo ver que no estaba del todo abandonada, eso y los hombres que salieron de su interior al irnos acercando, estaban
Valeria Cuando vi caer a valle algunos recuerdos empezaron a llegar a mi cabeza. Pero nada de lo que recordaba me decían el por qué Ramírez estaba haciendo eso. ¿Me lo diría si le preguntaba? En las películas los malos suelen contra sus planes al igual que las razones por las que son así.Pero por más que lo intente, de mi garganta no salía las palabras, más que ese pequeño grito de angustia. Estoy confundida y aterrada, viendo como mi madre se agacha para ver a Samiel. ¿Qué pasará con ellos? Estarán bien en ese lugar, ¿Podrán llamar la policía? Si son gente que Ramírez contrató quizás en estos momentos mi madre también pueda morir. — ¿Dónde están los documentos? —insiste. —Solo tenías que pedirlos, no tenías por qué matarlos. —digo al fin a media voz. — ¡Escúchame bien, porque no volveré a repetirlo! ¿Dónde están esos malditos documentos? —termina gritando. — ¿Por qué son tan importantes