Bueno, supongo que mi vida se hizo m****a cuando Rubén me dejó en la iglesia aquella tarde. No digo altar porque nunca entré, me quedé media hora esperándolo en la puerta, porque su primo dijo que tenía un imprevisto y ya estaba en camino. Más cuando los minutos corrían, supe que me había abandonado. Y los rostros burlones de sus amigos que me recorrían en busca de alguna muestra de desesperación, lo confirmaba. Lo que más me dolió no fueron sus risas y murmullos, sino ver la angustia dibujada en los rostros de mis padres y amigos, que desesperados le reventaban el teléfono con llamadas y mensajes. Mientras él, supongo se reía son aquella chica afortunada, rumbo al aeropuerto para aprovechar el viaje de mi luna de miel.
No soporté un segundo más, tomé el primer taxi que se apareció frente a la iglesia y aparté a mis padres de aquel circo. Por supuesto que antes le dejé un mensaje; sonreí y lancé el ramo de flores entre sus amigos. Supongo que fue genial seguir caminando sin mirar atrás, mientras ellos se congelaban grabando ese final inesperado.El video se hizo viral y no me dejó tan mal ante los ojos del mundo. Fui la heroína de muchas decepcionadas en el amor.Al llegar a mi departamento me deshice de todo lo que podría recordarme a ese imbécil. Lo primero que hice fue dirigirme a la habitación y quitarme el hermoso vestido de novia de diseñador.¡Ay, Como odiaba a este imbécil! Me paseó por las boutiques más caras del país por meses, solo para encontrar el mejor diseño para ese día tan especial en su vida.“Quiero que la futura señora Ávila sea recordada como la mejor novia de la historia. Habrá muchos invitados, entre los cuales estarán los medios informativos más importantes del país. Quiero que los deslumbres” Fueron las palabras del miserable de Rubén, aquel día.¡Claro que los deslumbre! Y estoy segura de que el diseñador estuvo en la cima gracias a mi actitud. Pero, no fue fácil mirarme al espejo y verme diez años después en mi departamento, con el vestido de novia en las manos a punto de lanzarlo a la b****a, junto a mis sueños y a esa década de recuerdos hermosos. Como tampoco era sencillo cerrar la puerta y mantener esa fortaleza de novia digna un segundo más.Me quebré y lloré amargamente por un largo tiempo, digamos que por un par de horas en el regazo de mi madre y luego ahogando las penas en unos tragos junto a papá. Aún más cuando el desgraciado de Rubén me envió un mensaje de disculpa tras no contestar sus llamadas.
“Lo siento tanto Valeria, querida, pero no soy digno de tenerte, mereces algo mejor. Por eso decidí seguir mi camino sin ti, espero que tú también puedas hacerlo cuando me olvides. No espero que me perdones por lo que hice, solo quiero que entiendas que no quería lastimarte, solo evitarte una decepción futura”¿Lastimarme? ¡Por dios! ¿Qué tenía ese hombre en la cabeza al escribir semejante atrocidad? Pero supongo que necesitaba leer eso para volver a levantarme y tomar la decisión de continuar con mi cometido. Deshacerme de todo recuerdo suyo y continuar con mi vida.Tras secar mis lágrimas empaqué todo, absolutamente todo lo que tenía en mi departamento de él, desde un cepillo de dientes, hasta los abrigos de exportación que me regaló. No se quedó ni un rincón del lugar sin revisar. Cuando terminé con todo llamé a la señora de limpieza que trabaja en el edificio para regalarle los paquetes. Mientras llegaba eché un nuevo vistazo para asegurarme de no olvidar nada. Su cara de felicidad al recibir las bolsas aún permanece en mi memoria.—¿Crees que sea necesario llegar a tanto, hija? —Pregunta mi madre cuando me ve sacar del baño hasta el papel higiénico.—¡Si! ¡Es más! mañana mismo nos vamos de este maldito lugar, no soporto estar aquí un segundo más.
—Hija, sabes que te apoyamos. Las puertas de casa siguen abiertas para ti. —dice mi padre acercándose para tomar la bolsa de mis manos. —Nunca estarás sola.
—Gracias papá, pero no será necesario, solo cambiaré de departamento. No puedo dejar el trabajo en el hospital y ponerme a llorar por este momento. Lo que más necesito es mantener ocupada mi mente.
En ese instante tocan a la puerta, abro creyendo que es María, la señora de la limpieza. Pero no era ella, ante mí tenía a un hermoso caballero de ojos marrones y mirada profunda. Eche un rápido vistazo y me gusto lo que vi. ¡Guao, realmente divino!, un hombre de unos 30 y tantos años, alto, sonriente, con un traje azul marino, corbata negra y un portafolio en la mano. Por unos segundos me perdí en su mirada, tenía ese algo de ángel que me trasmitió paz, hasta que se presentó y mi mundo se puso de cabeza.
Resultó ser William Andrade, el abogado de mi padre Biológico, y lo más gracioso de ese encuentro fue que tenía la orden de llevarme con él, porque mi amado padre del que nunca supe su existencia, requería mi pronta presencia. Y lo más descabellado fue que quería que me hiciera cargo de la presidencia de su empresa en los Estados Unidos. ¡joder! Y no hablamos de cualquier empresa, sino de Fiat Motor Company, una de las compañías más grandes con casi cuatrocientas instalaciones en todo el mundo. ¡Guao! ¿Y qué se suponía que haría yo? No tenía una maldita idea de nada. Pero lo que más me llamó la atención fue que el guapo abogado recalcara un minúsculo detalle. La empresa de mi ex amado Rubén, era solo una pequeña sombra de la competencia.¡Uhm! qué interesante se me hizo esa pequeña parte, pero, que flojera darle más importancia al miserable de mi adorado ex novio.por otro lado, siempre he estado consiente de que Samiel Mendoza, el hombre que me ha criado con amor y me ha dado todo en la vida, no es mi verdadero mi padre. Sin embargo, nunca tuve interés en conocer al hombre que me engendró, ya que mi madre nunca mencionó ni su nombre y sinceramente nunca me hizo falta rebuscar en el baúl de sus recuerdos algo que para ella nunca había existido.Por eso, cuando el licenciado William hace mención de él, fue como recibir un balde agua fría, no obstante, mis padres lo tomaron con calma, como si ese momento lo hayan esperado toda la vida. Es más, me obligaron a sentarme y escuchar las sartas de tonterías que el guapo licenciado tenía que decirme.— ¡Espere! Sinceramente esto parece una broma de muy mal gusto. ¿Cómo se le ocurre que yo sea hija de un hombre tan importante? ¿Verdad que no?Sonrió mirando a mi madre y ella solo suspira y se encoge de hombros mientras mi padre toma su mano. ¡Oh cielos! ¿Cómo es posible? Solo me carcajeo tomándome la cabeza entre mis manos sin poder creer la ironía de mi vida.—Sé que está confundida, señorita Lauder.—Mendoza. —le recalco. —Soy Mendoza ¿Piensa que usaré el apellido del hombre que me abandonó sin conocerme y que aparece a mis veintidós años como si nada hubiese pasado?—Señorita Lauder, como ya le dije, su padre en estos momentos la necesita y las razones para no acercarse a usted, supongo que deberán ser tratadas por su madre y su esposo.Vuelvo a mirar a mi madre y ahora ella solo expresa un tímido “Lo hablaremos más tarde” ¡Joder!—Le traigo la documentación requerida y los pasaportes. —Pone en mis manos un sobre amarillo— ¿Qué es esto?
—Debe venir conmigo, a más tardar el día de mañana. —Se pone de pie.— ¿Está loco, como se le ocurre que deje mi vida de la noche a la mañana para ir al encuentro de un hombre que no conozco?
—Señorita Lauder.
— ¡Mendoza! —Grito.
—¡Mírese!, se está dejando caer en el abismo de la desesperación, el regalar las pertenencias de su novio no sirven para empezar de nuevo. ¿Quiere seguir lamentándose y verse valiente por un video en el internet? Decida si quiere seguir siendo el clavo o convertirse en el martillo. Las oportunidades en la vida no aparecen por casualidad. ¿Quién es ahora, quién quiere ser mañana? ¡Dígame! ¿Cómo se ve en un futuro cercano?
—¿Y por qué me busca, justo ahora?—Porque ya está lista para asumir nuevos retos.
— ¿Quién eres? —pregunta un poco desconcertado.
—Eso no importa. Lo importante es que estás aquí para ayudarnos.
Empiezo a reír y a mirarla con burla ¿Acaso esa chica ignora quién soy?—No tienes idea de quién soy ¿Por qué crees que seré tu marioneta?— ¡Ay, angelito! Sé perfectamente quien eres, por eso sé que vas a ayudarnos.
Le muestra el celular y el video que ve lo deja pasmado.— ¿Qué quieren? —responde de inmediato.—Solo que viajes a Estados Unidos para vigilar a esta chica. —Le muestra una fotografía.
— ¿Quién es ella? —se hace el desentendido, cuando sabe perfectamente quien es.
—Todo lo que quieras saber de ella, está en este sobre. —Se lo muestra. — cuando estemos en el avión, podrás leerlo tranquilamente.
— ¿Avión?
—Ya estamos por llegar. — Le acaricia la barbilla. —Sé buen chico y no me obligues a matar a tu esposa. Ella espera que la rescates, no la decepciones—Le muestra la llave.
—cuando esto termine, juro que te arrepentirás por ello. — se gira para que le quite las esposas y luego baja del auto tranquilamente, seguido por una gran carcajada de la mujer.
|Valeria -Actualidad|• Después de tres años aún sigue doliendo los recuerdos inesperados que brotan en fechas como estas. ¡Si! La navidad sin duda es la época que más me destroza. Pero sigo aparentando ser un roble indestructible, que como otras noches festivas se viste de gala para disfrutar de una de las mejores fiestas del año con los ejecutivos de la empresa. —Grandiosa fiesta señorita Lauder, esta velada exquisita supera a la anterior. —Gracias, es un honor el que nos acompañe esta noche, señor Silvain. —Dígame, ¿Su señor padre, nos acompañará hoy? —Por supuesto, no tarda en llegar. — Le sonrió. — Disfrute de la celebración. —Si me perdona el atrevimiento, me complacería presentarle a mi hijo Malcom, llegó al país solo para conocerla. Sonrío un poco incomoda, pero tampoco podía decir que no, a nuestro socio mayoritario. ¿Qué tan malo sería
ÁngelJamás imaginé que la mansión Lauder estuviese tan custodiada por estas fechas, esto se me hace un poco extraño. Pues, llevo un poco más de 3 años vigilando sus instalaciones y es la primera vez que se ha complicado tanto entrar. Por suerte soy buen escalador y puedo escabullirme hasta esta habitación que… ¡carajo! resulta ser el baño.Y cuando creo que puedo salir, escucho a los guardias de Lauder buscarme, estoy congelado a unos centímetros de la puerta viendo como está a punto de abrirse. Con un rápido movimiento, tomo de la mano y cubro su boca antes de cerrar la puerta. Sea quien fuese tendrá muchos problemas si me desobedece. Sin perder tiempo la arrastro a la pared. ¡joder! es Valeria Lauder ¡maldita sea!“Se fue por aquí, no puede estar lejos, sigan buscando”“&ie
Ángel Tras las noticias sobre la muerte de Álvaro Lauder, he descubierto algunas cosas, pero no puede saltar sobre ellos sin ayuda y sin que ello ponga en peligro la vida de Florencia. Por estos días me han hecho creer que estoy, pero siguen vigilándome. Estoy atado de manos y con la soga al cuello. Mi cara estará pronto en manos de la policía, pues no falta mucho para que Valeria me reconozca. Quizá eso es lo que quieren, mostrarme como el verdadero asesino y creer que con eso se libraran de las investigaciones al apartar a todos de su camino, desde el inicio he sido me han considerado la carnada. Más, veremos quien termina perdiendo al final de este juego. Miro la hora en el reloj y salgo a caminar, un paseo habitual que ellos conocen perfectamente bien. Con suerte será la última vez que me tengan en su radar. Respiro y con una sonrisa, saludo a los idiotas que me observan desde el auto haciéndose pasar como un par de ebrios rompiendo las
Valeria Al parecer mi padre decidió que después de su entierro sea leído el testamento. La prensa estuvo pendiente de ello, y a la lectura llegaron personas que nunca creí conocer y que hasta el momento se habían mantenido lejos y en completo silencio. Observando desde las sombras, pero que al momento de la verdad no dudaron en lanzar la piedra. Más por el doble testamento que mi padre había dejado escrito. El primero fue hace veinticinco años, el día que nací el otro solo hace dos semanas. “En completo uso de mis facultades mentales, recalco que todo mi patrimonio pasará a manos de mi única hija biológica, Valeria Lauder Farías” Dejo algunas recomendaciones escritas, como que mi madre y Samiel se mudaran al país, hasta ya tenía lista las visas residenciales. Otro fue que William se mantenga a mi lado, cuidándome y asesorándome en los temas legales de la empresa, bueno, eso dice que si es abogado y que su medio
Ángel Tal como los sospechaba, en cuanto se dieron cuenta de que había escapado fueron por Florencia. Cuando llegamos, la casa estaba vacía y solo había una nota pegada en el espejo de su habitación junto a un teléfono.“Si quieres volver a verla, preséntate en el muelle a media noche y lleva contigo este teléfono. No queremos que vuelvas a perderte” La cara de angustia y rabia contenida de Cristóbal es justificable.— ¡Carajo! si le tocan un solo cabello, juro que te mataré. —Grita mirándome. — ¿Y ahora qué hacemos? —Vamos al muelle. —Respondo saliendo de la habitación, llevando conmigo ese maldito teléfono.Nos pusimos en camino y no pasó mucho para recibir esa llamada, sin duda era el jefe Chang.“Parece que te perdiste angelito ¿Dónde estás?”—Camino al muelle. “Dile al lobo, que no se involucre. Soy admirador de su trabajo, pero este territorio es mío”—Quizás su presencia sea solo, po
Días después —Valeria Esta celebración es un evento público que mi padre solía hacer para sus trabajadores anualmente en uno de los mejores hoteles del país. Aunque no es momento de celebrar, ya lo tenía todo programado que nos pareció una falta de respeto no cumplir con sus deseos. Aunque por dentro, los que lo queríamos guardamos aún un leve dolor por su ausencia, no podemos teñir de tristeza a los demás. William se encargó de lo que faltaba y siguió siendo como es, indiferente y atento conmigo. En parte me siento tan tonta, por tener esa ligera impresión de que le gusto. En fin, creo que después de todo está enamorado de otra, de esa semi diosa que gobierna sus más profundos sentimientos, la única capaz de hacer brillar sus ojos cuando habla de ella.A una semana de la muerte de mi padre, todo parece ser tan distinto, es como su empezara abrir los ojos y ver al fin esa realidad que antes con él no veía. Estoy asustada de entrar de lleno en
Valeria ¡Ay, virgen santa! ¿Por qué estoy sintiendo este hormigueo en el vientre? Solo es parte del trato absurdo para llegar a la verdad, no puedo disfrutar de este beso. ¡Dios! pero es tan exquisito que quiero que nunca termine. Sus labios son tan suaves y dulces ¡No! Por favor no te apartes ¡Maldito ángel! —Creo que el beso estuvo de más. —Susurro mostrando indiferencia. —Supongo que sí. —me mira de esa manera tan tierna arrastrando un suspiro y no puedo evitar sentir un escalofrío recorrer mi espalda. ¿Supone que sí? ¡Diablos! ¡Lo sabía! ¡Maldito idiota! Le paso esta solo porque está tan irresistible, pero que no vuelva a tocarme porque soy capaz de matarlo. —Por esta noche fue suficiente. —Añade. — Olvídate de los detalles y no le cuentes de nuestro pacto a nadie, ni siquiera a William. ¡Entiendes! —Susurra a mi oído. Me toma de la mano para alejarme de la celebración eufóric
Valeria—horas después Era casi el medio día, cuando la puerta de mi habitación se abre y aparece mi madre con un vaso de jugo en las manos.—Buenos días, princesa ¿Cómo dormiste después de lo de anoche? —Sonríe de una manera extraña dejando el vaso de jugo en mi mesa de noche. Como si quisiera decirme algo.— ¿Qué pasó anoche? —Llevo mi mano a la cabeza que está por explotarme.— ¿No lo recuerdas?— ¿Qué fue lo que hice? —Me siento cerrando los ojos y al abrirlos pude notar que llevaba puesta una bata que no suelo usar a menudo. ¡Ay dios! ¿Cómo me la puse?— ¿No lo recuerdas? —Vuelve a sonreír. Está matándome esta intriga