Valeria
Al parecer mi padre decidió que después de su entierro sea leído el testamento. La prensa estuvo pendiente de ello, y a la lectura llegaron personas que nunca creí conocer y que hasta el momento se habían mantenido lejos y en completo silencio. Observando desde las sombras, pero que al momento de la verdad no dudaron en lanzar la piedra. Más por el doble testamento que mi padre había dejado escrito. El primero fue hace veinticinco años, el día que nací el otro solo hace dos semanas.“En completo uso de mis facultades mentales, recalco que todo mi patrimonio pasará a manos de mi única hija biológica, Valeria Lauder Farías”Dejo algunas recomendaciones escritas, como que mi madre y Samiel se mudaran al país, hasta ya tenía lista las visas residenciales.Otro fue que William se mantenga a mi lado, cuidándome y asesorándome en los temas legales de la empresa, bueno, eso dice que si es abogado y que su medioÁngel Tal como los sospechaba, en cuanto se dieron cuenta de que había escapado fueron por Florencia. Cuando llegamos, la casa estaba vacía y solo había una nota pegada en el espejo de su habitación junto a un teléfono.“Si quieres volver a verla, preséntate en el muelle a media noche y lleva contigo este teléfono. No queremos que vuelvas a perderte” La cara de angustia y rabia contenida de Cristóbal es justificable.— ¡Carajo! si le tocan un solo cabello, juro que te mataré. —Grita mirándome. — ¿Y ahora qué hacemos? —Vamos al muelle. —Respondo saliendo de la habitación, llevando conmigo ese maldito teléfono.Nos pusimos en camino y no pasó mucho para recibir esa llamada, sin duda era el jefe Chang.“Parece que te perdiste angelito ¿Dónde estás?”—Camino al muelle. “Dile al lobo, que no se involucre. Soy admirador de su trabajo, pero este territorio es mío”—Quizás su presencia sea solo, po
Días después —Valeria Esta celebración es un evento público que mi padre solía hacer para sus trabajadores anualmente en uno de los mejores hoteles del país. Aunque no es momento de celebrar, ya lo tenía todo programado que nos pareció una falta de respeto no cumplir con sus deseos. Aunque por dentro, los que lo queríamos guardamos aún un leve dolor por su ausencia, no podemos teñir de tristeza a los demás. William se encargó de lo que faltaba y siguió siendo como es, indiferente y atento conmigo. En parte me siento tan tonta, por tener esa ligera impresión de que le gusto. En fin, creo que después de todo está enamorado de otra, de esa semi diosa que gobierna sus más profundos sentimientos, la única capaz de hacer brillar sus ojos cuando habla de ella.A una semana de la muerte de mi padre, todo parece ser tan distinto, es como su empezara abrir los ojos y ver al fin esa realidad que antes con él no veía. Estoy asustada de entrar de lleno en
Valeria ¡Ay, virgen santa! ¿Por qué estoy sintiendo este hormigueo en el vientre? Solo es parte del trato absurdo para llegar a la verdad, no puedo disfrutar de este beso. ¡Dios! pero es tan exquisito que quiero que nunca termine. Sus labios son tan suaves y dulces ¡No! Por favor no te apartes ¡Maldito ángel! —Creo que el beso estuvo de más. —Susurro mostrando indiferencia. —Supongo que sí. —me mira de esa manera tan tierna arrastrando un suspiro y no puedo evitar sentir un escalofrío recorrer mi espalda. ¿Supone que sí? ¡Diablos! ¡Lo sabía! ¡Maldito idiota! Le paso esta solo porque está tan irresistible, pero que no vuelva a tocarme porque soy capaz de matarlo. —Por esta noche fue suficiente. —Añade. — Olvídate de los detalles y no le cuentes de nuestro pacto a nadie, ni siquiera a William. ¡Entiendes! —Susurra a mi oído. Me toma de la mano para alejarme de la celebración eufóric
Valeria—horas después Era casi el medio día, cuando la puerta de mi habitación se abre y aparece mi madre con un vaso de jugo en las manos.—Buenos días, princesa ¿Cómo dormiste después de lo de anoche? —Sonríe de una manera extraña dejando el vaso de jugo en mi mesa de noche. Como si quisiera decirme algo.— ¿Qué pasó anoche? —Llevo mi mano a la cabeza que está por explotarme.— ¿No lo recuerdas?— ¿Qué fue lo que hice? —Me siento cerrando los ojos y al abrirlos pude notar que llevaba puesta una bata que no suelo usar a menudo. ¡Ay dios! ¿Cómo me la puse?— ¿No lo recuerdas? —Vuelve a sonreír. Está matándome esta intriga
Horas después—Ángel Cristóbal ya ha hecho su parte del trabajo, pero no puede salir sin levantar sospecha. Hasta el momento todo ha marchado conforme a lo planeado, pero si William no aparece esta noche, ambos moriremos en el intento.Le prometí hace mucho que nunca volvería a buscarlo, que pase lo que pase, seriamos dos extraños más en el mundo. Pero las circunstancias me obligan a pedir su ayuda. Puede renunciar al pasado y odiarme por todo lo que pasó en el ayer. Más, ahora hace falta en el bando oscuro, no puedo hacerlo sin él.Pensaba en ello cuando una llamada me saca de sus pensamientos. Al mirar en la pantalla veo un número privado ¿Será él?Coloco el teléfono en su oreja y de inmediato reconozco esa voz.—¿En qué pensabas cuando le pediste convence
Valeria Tenía pensado ir a esa peligrosa misión de rescate. Vestida con pantalones jeans azules, un polo negro, chaqueta negra de cuero y con su cabello recogido en una cola de caballo, me sentía más que lista para una noche de aventura. Me dirijo a la cochera y antes de subirme a mi auto deportivo la mano de William me aparta con violencia. — ¿A dónde crees que vas vestida así? —Dice cerrando la puerta. —Te dije que no me impedirías ir. —Esto no es un juego, es una misión peligrosa y podrían… — ¿Qué? ¿Matarme? — ¡Sí! No voy a ir a un paseo nocturno, ¿crees que porque te vistes así ya esta lista? No sabes usar un arma o… —Golpear a lo salvaje como tú y Ángel. —Exactamente. Si vas, pondrás en riesgo tu vida y la de los demás. ¿Te importa Ángel? Pues lo ayudaras mucho, permaneciendo a salvo aquí. No dejaré que pongas en riego tu vida por un capricho.
William ¡Maldita sea! ¿Cómo pude decirle que la amo? ¡Joder! Espero que se le olvide de ello ¡No, ya no pensaré en eso! Debo concentrarme en sacar a Florencia de ese lugar y remediar el pasado. Nunca debí involucrarla en algo tan peligroso, pero era la única manera de terminar lo que empezamos hace seis años. Espero que Cristóbal lo sepa entender. Sigo pendiente de la carretera, llegando al punto de encuentro, cuando una llamada me saca de mis pensamientos. — ¡Dígame, señor! —Tráeme a Valeria Lauder de inmediato. —Como usted ordene. —Corto la llamada. ¡Maldita sea! El momento cero a llegado. Bueno, que se preparen todos, porque esta noche será larga. Acelero para llegar a su destino, no sin antes llamar a la mansión y pedir información respecto a la vigilancia y dejar una nueva orden al jefe de seguridad. “Acordonen el área, revis
William — seis años atrás. —Hijo, lo que sucedió hace dos años… —¡No! no estoy buscando venganza, padre. Solo quiero que el miserable pague por el daño que causó. —Aprieto con fuerza sobre mis manos una fotografía. —La venganza disfrazada de justicia, no siempre es el camino… —abre mis manos y toma la foto arrugada. —¿Tienes idea de lo miserable que he sido estos años? he tratado de no pensar y enfocarme solamente en el caso, pero es imposible. —grito dejando correr mis lágrimas. —¿Tienes idea de lo que siento? —Lo sé de sobra. Renuncié a mi hija y a la mujer que amo para no exponerlas a este mundo peligroso y ahora estoy buscando la manera de que ese mismo destino no la alcance. Si eso sucede, nunca podré mirarla a los ojos. —¡No es lo mismo! —Grito. — Sabes que sigue con vida, puedes buscarla y verla frente a ti cuando quieras. Mientras yo… —Sollozo.