Quien diría que, tras diez años de amor verdadero, la boda más esperada del año se cancelaría de la peor manera. Aquí la novia, no salió huyendo o al último segundo dijo “No acepto casarme con este miserable”.
Aquí el imbécil del novio nunca apareció, porque mientras la novia sufría la peor humillación de su vida, él subía a un avión con la amante de turno. ¡Genial idea! Mis respetos para ese macho alfa, que tres años después sigue soltero, burlándose de todas aquellas ingenuas que siguen creyendo en sus promesas de amor. Aun se cree lo suficientemente inalcanzable para ser cazado.
Bueno, más o menos así empieza mi historia. ¡Si! Es triste, lo sé. Pero lo único bueno que puedo rescatar de aquel día negro es la oportunidad que me ha regalo la vida para volver a empezar y saborear lentamente mi venganza, porque para un hombre como Rubén Ávila no existe peor dolor que ver a su ex novia en lo más alto, dirigiendo una empresa que supera a la suya en todos los terrenos. Aunque creo que el que no me haya dedicado a perseguirlo y hacer de su vida una miseria lo ha golpeado más. No esperaba que la humilde enfermera que un día estuvo a punto de convertirse en su esposa, lo apartara de su camino ahora gozando de tanto poder, creo que aún no supera el hecho de ser un insignificante gusano en mi vida.
| Hace 3 años|• Bueno, supongo que mi vida se hizo mierda cuando Rubén me dejó en la iglesia aquella tarde. No digo altar porque nunca entré, me quedé media hora esperándolo en la puerta, porque su primo dijo que tenía un imprevisto y ya estaba en camino. Más cuando los minutos corrían, supe que me había abandonado. Y los rostros burlones de sus amigos que me recorrían en busca de alguna muestra de desesperación, lo confirmaba. Lo que más me dolió no fueron sus risas y murmullos, sino ver la angustia dibujada en los rostros de mis padres y amigos, que desesperados le reventaban el teléfono con llamadas y mensajes. Mientras él, supongo se reía son aquella chica afortunada, rumbo al aeropuerto para aprovechar el viaje de mi luna de miel.No soporté un segundo más, tomé el primer taxi que se apa
|Valeria -Actualidad|• Después de tres años aún sigue doliendo los recuerdos inesperados que brotan en fechas como estas. ¡Si! La navidad sin duda es la época que más me destroza. Pero sigo aparentando ser un roble indestructible, que como otras noches festivas se viste de gala para disfrutar de una de las mejores fiestas del año con los ejecutivos de la empresa. —Grandiosa fiesta señorita Lauder, esta velada exquisita supera a la anterior. —Gracias, es un honor el que nos acompañe esta noche, señor Silvain. —Dígame, ¿Su señor padre, nos acompañará hoy? —Por supuesto, no tarda en llegar. — Le sonrió. — Disfrute de la celebración. —Si me perdona el atrevimiento, me complacería presentarle a mi hijo Malcom, llegó al país solo para conocerla. Sonrío un poco incomoda, pero tampoco podía decir que no, a nuestro socio mayoritario. ¿Qué tan malo sería
ÁngelJamás imaginé que la mansión Lauder estuviese tan custodiada por estas fechas, esto se me hace un poco extraño. Pues, llevo un poco más de 3 años vigilando sus instalaciones y es la primera vez que se ha complicado tanto entrar. Por suerte soy buen escalador y puedo escabullirme hasta esta habitación que… ¡carajo! resulta ser el baño.Y cuando creo que puedo salir, escucho a los guardias de Lauder buscarme, estoy congelado a unos centímetros de la puerta viendo como está a punto de abrirse. Con un rápido movimiento, tomo de la mano y cubro su boca antes de cerrar la puerta. Sea quien fuese tendrá muchos problemas si me desobedece. Sin perder tiempo la arrastro a la pared. ¡joder! es Valeria Lauder ¡maldita sea!“Se fue por aquí, no puede estar lejos, sigan buscando”“&ie
Ángel Tras las noticias sobre la muerte de Álvaro Lauder, he descubierto algunas cosas, pero no puede saltar sobre ellos sin ayuda y sin que ello ponga en peligro la vida de Florencia. Por estos días me han hecho creer que estoy, pero siguen vigilándome. Estoy atado de manos y con la soga al cuello. Mi cara estará pronto en manos de la policía, pues no falta mucho para que Valeria me reconozca. Quizá eso es lo que quieren, mostrarme como el verdadero asesino y creer que con eso se libraran de las investigaciones al apartar a todos de su camino, desde el inicio he sido me han considerado la carnada. Más, veremos quien termina perdiendo al final de este juego. Miro la hora en el reloj y salgo a caminar, un paseo habitual que ellos conocen perfectamente bien. Con suerte será la última vez que me tengan en su radar. Respiro y con una sonrisa, saludo a los idiotas que me observan desde el auto haciéndose pasar como un par de ebrios rompiendo las
Valeria Al parecer mi padre decidió que después de su entierro sea leído el testamento. La prensa estuvo pendiente de ello, y a la lectura llegaron personas que nunca creí conocer y que hasta el momento se habían mantenido lejos y en completo silencio. Observando desde las sombras, pero que al momento de la verdad no dudaron en lanzar la piedra. Más por el doble testamento que mi padre había dejado escrito. El primero fue hace veinticinco años, el día que nací el otro solo hace dos semanas. “En completo uso de mis facultades mentales, recalco que todo mi patrimonio pasará a manos de mi única hija biológica, Valeria Lauder Farías” Dejo algunas recomendaciones escritas, como que mi madre y Samiel se mudaran al país, hasta ya tenía lista las visas residenciales. Otro fue que William se mantenga a mi lado, cuidándome y asesorándome en los temas legales de la empresa, bueno, eso dice que si es abogado y que su medio
Ángel Tal como los sospechaba, en cuanto se dieron cuenta de que había escapado fueron por Florencia. Cuando llegamos, la casa estaba vacía y solo había una nota pegada en el espejo de su habitación junto a un teléfono.“Si quieres volver a verla, preséntate en el muelle a media noche y lleva contigo este teléfono. No queremos que vuelvas a perderte” La cara de angustia y rabia contenida de Cristóbal es justificable.— ¡Carajo! si le tocan un solo cabello, juro que te mataré. —Grita mirándome. — ¿Y ahora qué hacemos? —Vamos al muelle. —Respondo saliendo de la habitación, llevando conmigo ese maldito teléfono.Nos pusimos en camino y no pasó mucho para recibir esa llamada, sin duda era el jefe Chang.“Parece que te perdiste angelito ¿Dónde estás?”—Camino al muelle. “Dile al lobo, que no se involucre. Soy admirador de su trabajo, pero este territorio es mío”—Quizás su presencia sea solo, po
Días después —Valeria Esta celebración es un evento público que mi padre solía hacer para sus trabajadores anualmente en uno de los mejores hoteles del país. Aunque no es momento de celebrar, ya lo tenía todo programado que nos pareció una falta de respeto no cumplir con sus deseos. Aunque por dentro, los que lo queríamos guardamos aún un leve dolor por su ausencia, no podemos teñir de tristeza a los demás. William se encargó de lo que faltaba y siguió siendo como es, indiferente y atento conmigo. En parte me siento tan tonta, por tener esa ligera impresión de que le gusto. En fin, creo que después de todo está enamorado de otra, de esa semi diosa que gobierna sus más profundos sentimientos, la única capaz de hacer brillar sus ojos cuando habla de ella.A una semana de la muerte de mi padre, todo parece ser tan distinto, es como su empezara abrir los ojos y ver al fin esa realidad que antes con él no veía. Estoy asustada de entrar de lleno en
Valeria ¡Ay, virgen santa! ¿Por qué estoy sintiendo este hormigueo en el vientre? Solo es parte del trato absurdo para llegar a la verdad, no puedo disfrutar de este beso. ¡Dios! pero es tan exquisito que quiero que nunca termine. Sus labios son tan suaves y dulces ¡No! Por favor no te apartes ¡Maldito ángel! —Creo que el beso estuvo de más. —Susurro mostrando indiferencia. —Supongo que sí. —me mira de esa manera tan tierna arrastrando un suspiro y no puedo evitar sentir un escalofrío recorrer mi espalda. ¿Supone que sí? ¡Diablos! ¡Lo sabía! ¡Maldito idiota! Le paso esta solo porque está tan irresistible, pero que no vuelva a tocarme porque soy capaz de matarlo. —Por esta noche fue suficiente. —Añade. — Olvídate de los detalles y no le cuentes de nuestro pacto a nadie, ni siquiera a William. ¡Entiendes! —Susurra a mi oído. Me toma de la mano para alejarme de la celebración eufóric