ColapsoPasó una semana desde que comencé mi entrenamiento con Logan y las hermanas Walk. Honestamente no pensé que soportaría tanto, he aprendido demasiadas cosas acerca de mis poderes y eso me ha dado mucha más seguridad. Cada combate ganado es una bendición y cada derrota es una enseñanza. Cada hechizo que aprendo me da vigor y cada poción que preparo es una oportunidad de salvar una vida o de quitar una… Lo único que aún no he logrado es arreglar las cosas con Casius.Sé que tiene sus razones para desconfiar de Logan, razones que desconozco aún, pero, si tenerlo como aliado me ayudará a vencer a Tenebris, es un riesgo que debo correr. Después de todo, si desconfiara de las personas con un pasado oscuro, solo porque cometieron errores en su pasado, quizá no me habría casado con él.De la nada siento un fuerte golpe en mi mejilla que me derriba y me regresa a la realidad.—¡Te he dicho cientos de veces que debes concentrarte! —Bramó Logan acercándose hasta donde estoy tirada.—Lo sie
Al caer la media noche acompañada de una feroz tormenta, los gritos, aullidos y destrozos llenan la atmósfera de todo el pueblo. Mamá y yo nos encontramos en la torre sur del castillo. En medio de la desesperación corrimos escaleras abajo con la esperanza de ocultarnos antes de que fuera demasiado tarde. Justo al llegar a la cocina, esta se encontraba totalmente vacía, a este punto todos esos gruñidos y gritos desgarradores en señal de muerte y desesperación ya se oían dentro del palacio. —Siria, quédate aquí— Ordena mamá abriéndome la puerta de la alacena. —¡Mamá, no! ¡No te vayas! — Le suplico, gritando en susurros húmedos, apenas audibles. —Todo estará bien, solo voy a distraerlos para que no te encuentren— Asegura abrazándome con fuerza —Y siempre recuerda que no debes usar tus poderes en público, no dejes que nadie se entere de quién eres y no uses tus habilidades para el mal. Te amo pequeña— musita, dejando un casto beso sobre mi frente para luego cerrar la puerta. —Yo tambi
La bestia me lleva por un pasillo hasta un enorme salón iluminado y con decoraciones perfectamente exquisitas. Para ser un imbécil sociopata, tiene muy buen gusto. En ese momento toda la ira que me hacía bruñir los dientes, solo desapareció al quedarme embelesada con todo lo que sucedía a mi alrededor, prácticamente estaba pedida en cada detalle de la habitación, al tiempo que la bestia le dictaba órdenes a sus sirvientes. —Morgana, lleva a nuestra invitada de honor a su habitación y dale de comer, se ve algo hambrienta y cansada— Le ordena el alfa a una empleada que apareció al pie de la gran escalera de mármol. —Si mi señor— Responde haciéndole una leve reverencia. —Ve con ella, come y duérmete, mañana será un largo día— Exige la bestia para luego retirarse sin esperar alguna respuesta de mi parte. —Acompáñeme, señorita Walk— Dice la empleada señalando las escaleras para que la siga. Por un momento una punzada eléctrica me recorre la columna y siento impulsos de correr para inte
—Bueno, déjame sola. Necesito llorar sin que me veas— Exijo sentándome en la cama. —No te dejaré sola, te vas a duchar y luego desayunaras conmigo— Ordena tomándome del brazo y llevándome hasta el baño de la habitación. —¿Y luego qué? ¿Me darás de nalgadas si no acomodo mi cuarto y me como todos mis vegetales? — Le reprocho con sorna. —Y pensar que cuando mantienes la boca cerrada pareces más madura— Comenta al soltarme el brazo dentro del enorme baño —Ahora, si no te duchas, tendré que ser yo quien te ayude a hacerlo— Añade con un atisbo de deseo en su voz. —No gracias, sé muy bien como asearme yo sola— Respondo revoleando los ojos para luego cerrarle la puerta del baño en la cara. —¡Apresúrate, muero de hambre! — Exclama desde fuera. Uuuuuffff… juro que en cuanto le ponga las manos encima voy a castrarlo y alimentaré a los cuervos con sus miserias. (***) Luego de ducharme salgo del baño con una toalla enrollada por encima de mi torso y otra envolviendo mi cabello, atr
Morgana me enseñó gran parte del castillo y la verdad es que fuera de la presencia de la bestia, todo el castillo es muy hermoso y acogedor, incluso me hizo imaginar por un momento el vivir aquí. Al caer la tarde, el sol comenzó a ponerse en el horizonte apenas visible entre los árboles, finalmente siento algo de paz al estar aquí parada en el jardín trasero observando las flores de diversos colores y especies, disfrutando de su aroma que se esparce por el lugar con la ayuda de la brisa nocturna que empieza a desatarse. Me inclino para olfatear unos tulipanes enormes que tengo en frente y su dulce aroma me hace sonreír de placer, pero hay algo distinto en estos tulipanes, he tenido tulipanes cerca antes y sin duda alguna su olor es distinto. Al apartarme de los tulipanes sigo sintiendo ese aroma tan particular que me resulta conocido; cerca de donde estoy parada veo un rosal así que me dedico a oler las rosas carmesí y tampoco son ellas las que despiden ese aroma, parece venir del
—¿En qué piensas?— Pregunta Casius con expresión indescifrable. —No es nada… solo estoy harta de tantos secretos, tanto misterio. Detesto pasar por todo este drama— Respondo fastidiada. —Ya llegará el momento de que sepas todo lo que necesitas saber, pero por lo pronto, solo debemos continuar con el plan que tu madre y yo creamos junto a la resistencia— Musita imitando mi fastidio agregándole un poco más de ansiedad a su tono de voz. —Así que ahora existe una resistencia… — Afirmo incrédula y luego bufo revoleando los ojos —¿A que se resisten y cuál es el plan que tienen?— Inquiero fatigada. —Vamos a casarnos pasado mañana… — Confiesa en tono serio. —¡No me jodas! ¡Ni loca me casaría contigo, eres un desconocido!— Farfullo exasperada. Oírlo decir eso fue como recibir el impacto de un rayo justo en el pecho. Instintivamente, comienzo a caminar en círculos por el balcón a la par de él mientras comienzo a hiperventilarme, todo esto es una locura y hace mucho que se me escapó d
Aún estoy sumida en mi holocausto de emociones, pero al parecer ya se me han acabado las lágrimas. He llorado más que nunca en mi vida y es como si ya mis glándulas lagrimales se hubieran secado, así que con la poca dignidad que me queda, me levanto y salgo del baño con un toalla cubriendo mi cuerpo ya seco. Al abrir la puerta me encuentro con la persona que menos esperaba ver en este momento. Morgana está sentada al pie de mi cama y al verme su expresión pasa de impaciente a preocupada. —No esperaba verte, lamento que tengas que verme en este estado— Musito apartándome unos mechones de la cara pasándolos por detrás de mi oreja. —De hecho, llevo aproximadamente media hora esperando a que salgas del baño, solo que no quería molestarte— Responde la rubia con timidez. —No tenías que esperarme. Y de hecho no es un buen momento, necesito estar sola— Informo pasando al vestidor restándole importancia a su presencia. —Sé que no tenía que esperar a que salieras, si lo hice fue porque
Al instante en que conjuro el hechizo, un tornado púrpura me envuelve, girando con una fuerza mágica y turbulenta. El feroz vórtice se convierte en un espectáculo hipnótico de destellos y relámpagos violetas que bailan en el aire. La energía mágica chisporrotea alrededor de mi mientras las páginas del libro comienzan a pasar frenéticamente ante mis ojos.El viento furioso azota mi cabello y el sonido ensordecedor del viento aullando llena mis oídos. La sensación de vértigo se apodera de mi, pero mi determinación no vacila. Mis ojos brillan con una intensidad deslumbrante mientras absorbo el conocimiento a una velocidad sobrehumana.En medio de este caos mágico, siento como me voy sumergiendo en un trance, dejándome llevar por la vorágine de palabras e imágenes que se despliegan ante mi. Es un momento de conexión pura con la sabiduría ancestral y la magia que fluye a través de mi ser.(***)Después de absorber el conocimiento a una velocidad asombrosa, siento como la intensidad del tor