Aún estoy sumida en mi holocausto de emociones, pero al parecer ya se me han acabado las lágrimas. He llorado más que nunca en mi vida y es como si ya mis glándulas lagrimales se hubieran secado, así que con la poca dignidad que me queda, me levanto y salgo del baño con un toalla cubriendo mi cuerpo ya seco. Al abrir la puerta me encuentro con la persona que menos esperaba ver en este momento. Morgana está sentada al pie de mi cama y al verme su expresión pasa de impaciente a preocupada. —No esperaba verte, lamento que tengas que verme en este estado— Musito apartándome unos mechones de la cara pasándolos por detrás de mi oreja. —De hecho, llevo aproximadamente media hora esperando a que salgas del baño, solo que no quería molestarte— Responde la rubia con timidez. —No tenías que esperarme. Y de hecho no es un buen momento, necesito estar sola— Informo pasando al vestidor restándole importancia a su presencia. —Sé que no tenía que esperar a que salieras, si lo hice fue porque
Al instante en que conjuro el hechizo, un tornado púrpura me envuelve, girando con una fuerza mágica y turbulenta. El feroz vórtice se convierte en un espectáculo hipnótico de destellos y relámpagos violetas que bailan en el aire. La energía mágica chisporrotea alrededor de mi mientras las páginas del libro comienzan a pasar frenéticamente ante mis ojos.El viento furioso azota mi cabello y el sonido ensordecedor del viento aullando llena mis oídos. La sensación de vértigo se apodera de mi, pero mi determinación no vacila. Mis ojos brillan con una intensidad deslumbrante mientras absorbo el conocimiento a una velocidad sobrehumana.En medio de este caos mágico, siento como me voy sumergiendo en un trance, dejándome llevar por la vorágine de palabras e imágenes que se despliegan ante mi. Es un momento de conexión pura con la sabiduría ancestral y la magia que fluye a través de mi ser.(***)Después de absorber el conocimiento a una velocidad asombrosa, siento como la intensidad del tor
Confesión—Si, estoy emprimado de ti Siria— Confiesa la bestia.—¿Cuándo pasó exactamente?— Pregunto estupefacta.—Sucedió en la primavera pasada cuando visité el reino Regium. Justo la noche del festival de primavera, tu estabas en el pueblo con tu madre; Para ese entonces ya sabía todo sobre ti, pero nunca te había visto en persona. Recuerdo que te veías hermosa con tu vestido color durazno floreado, te vi caminando luego de que terminó el desfile. Estabas vagando por los kioscos en busca de algo, por un momento te detuviste frente al puesto de libros y estuviste allí por un largo rato, hasta que tu madre te llevó con ella— Relato mientras concentraba su vista en el paisaje frente a nosotros.—Lo recuerdo, estaba molesta porque no tenía dinero para comprar esos libros que tanto quería en ese momento… ¿Por qué no te acercaste a saludar?— Pregunto intrigada por el brillo tan puro de sus ojos rojos iluminados por sus instintos lobunos.—No era conveniente, en ese momento tu madre y yo
Casius y yo finalmente terminamos nuestro embelesamiento y nos dirigimos al podio real que se encuentra en la plataforma de mármol junto a la escalera. Hay tantas personas observándome que me da vértigo estar allí parada junto a el, sintiéndome como si estuviera al borde de un pozo infestado de pirañas esperando a que me caiga para devorarme hasta los huesos. La bestia se planta frente al podio con su semblante sereno y acomoda el micrófono cerca de sus labios para iniciar su discurso.—Sean todos bienvenidos a esta maravillosa celebración espontánea, sé que todos piensan que en esta ocasión estamos celebrando el aniversario número dos de mi coronación como su rey, pero la razón por la que decidí abrirles las puertas del palacio está noche es para anunciar mi compromiso con esta preciosa, inteligente y dulce mujer, que pronto se convertirá en su reina— Anuncia Casius tan emocionado que me siento culpable de que esto sea arreglado.Inesperadamente luego de que su rey anuncia nuestro co
—8 horas después—Siento que todo me da vueltas, con pesadez abro mis ojos y no logro ver nada, sé que estoy acostada. Pero todo a mi alrededor está en penumbras, atontada, me siento de golpe y de inmediato me mareo. Siento náuseas y estoy sudando como si acabara de correr diez kilómetros.Me levanto de la cama y casi me caigo de frente, puesto que todo a mi alrededor da vueltas. Pero no me caigo porque algo duro me detiene, a tientas, intento averiguar que es lo que me sostiene y descubro que es una persona.—¿Quién eres?— Balbuceo suprimiendo el vomito que casi se me sale.—Casius… ¿Cómo te sientes?— Pregunta con Toni de preocupación.—Estoy mareada, quiero vomitar, sudo como un puerco, tengo demasiado calor y me duele la pierna. ¿Por qué me siento así?— Farfullo a punto de llorar.—Te mordió una cobra real, ya extrajimos el veneno de tu cuerpo. Pero es normal que experimentes estos síntomas. Ven, te llevaré al baño— Responde mientras me sujeta en sus brazos y me lleva hasta el cuar
Casius introduce su lengua dentro de mi boca ágilmente y yo intento seguirle el ritmo a pesar de que este es mi segundo beso, mi experiencia en casi nula. Debo admitir que no me desagrada en lo absoluto, pero jamás imaginé que mis primeros momentos románticos serían con él.Las cosas suben de tono a tal punto que siento fuego en el centro de mi femineidad, al tiempo que Casius empuja su pelvis sobre mi y siento su enorme bulto rozando mi vientre. Mi sentimientos desbocados me obligan a seguir pegada a el, mi excitación está a niveles inimaginables. Vivazmente Casius sujeta el cuello de mi pijama y tira de el hacia los lados, haciendo que todos los botones se revienten y salgan despedidos por los aires, dejando así mis pechos descubiertos. En ese momento ya no pude continuar con nuestra interacción candente, fue como si de pronto me lanzarán una cubeta de agua helada sobre el cuerpo y no hago más que poner ambas manos sobre el pecho de la bestia y empujarla con una fuerza que ni yo mi
De haber sabido que puedo correr tan rápido, quizá no habría tenido tantos problemas en la clase de educación física, cuando iba a la escuela. Es increíble como a pesar de ir tan inhumanamente rápido, todo a mi alrededor parece moverse en cámara lenta, lo cual me viene de maravilla porque de no tener estás habilidades ya me habría tropezado o estrellado contra algún árbol.El crujir de las ramas y hojas secas que piso, me resulta relajante, como si la madre naturaleza cantara victoria por mi huida. Conforme más me alejo del castillo, más en libertad me siento, hasta que oigo múltiples pasos que provienen de todas partes. ¡Demonios! Olvidé por completo que Casius tiene el bosque infestado de guardias, las veinticuatro horas del día. Me paro en seco e instintivamente agudizo mi oído para poder identificar, cuantos hombres vienen hacia mi. ¡Maldición, estoy totalmente rodeada!, Fácilmente puedo oír a unos quince o veinte lobos acercándose cautelosa pero velozmente. No sé cómo rayos lo h
Al llegar al castillo, Casius ordenó que le dieran atención médica a todos los guardias que yo había herido y cuando estuvo desocupado le pedí a Casius que me llevara con la serpiente. Ambos fuimos hasta el establo en el cuál la tienen cautiva y nos adentramos en el.—Es por aquí— Dice la bestia haciendo un movimiento de cabeza, indicándome que lo siguiera.Desde que atravesé las puertas del establo me quedé sin habla, más que un establo, está cosa parece más bien un laboratorio clandestino. En su interior puedo ver cuentos de máquinas, jaulas con distintas especies de animales, tanto mágicos, como comunes, desde lechuzas hasta un hipogrifo. —Mi señor, le tengo noticias. En efecto, no es una serpiente, es un hombre lobo convertido en serpiente— Comunica el veterinario.—Eso quiere decir que alguien hechizo a una persona para convertirla en serpiente— Afirmo con certeza.—Si, eso me temo…— Responde el veterinario.—Quiero verla ahora mismo— Exijo.—Venga por aquí— Dice el veterinario.