¡Y asi va la vida matrimonial de Samir y Jennifer! el sexo no lo es todo en una relacion, pero si es importante, no debemos descuidar a nuestros esposos en ese aspecto...¡Gracais por todo el amor y el apoyo! besos
Jennifer Soleimani Después que termina la fiesta de revelación, me doy un baño, me coloco la ropa interior más sexy que encuentro, me miro al espejo y hago una mueca, no sé si tenga el valor de desnudarme frente a Samir. Mis senos están gigantescos, cargados de leche materna y mi barriga mide ciento treinta centímetros…Hoy mis amigas la midieron en un juego, todos reían y me trataban bien, pero yo no me sentí nada bien con el juego ¡estoy enorme! con siete meses y medio de embarazo Me coloco mi crema corporal favorita de vainilla y tengo esa angustia en el corazón, en la que me debato si me entrego a Samir o no lo hago… Me siento estúpida esperando que suba más de una hora, el ahora se encierra a trabajar en una oficina en la casa y admito que nos estamos distanciando. Después de todas las luchas que hemos tenido como pareja, siento que lo estoy perdiendo, las voces de Adriana resuenan en mi cabeza. Hombre es hombre y necesita cubrir sus necesidades carnales, las cuales hace mes
Jennifer Soleimani A pesar de todas las dificultades alcanzo las treinta y nueve semanas de gestación, estoy feliz y soñando con ver la cara de mi bebe por primera vez, casi no duermo esa noche, me siento muy intranquila. —Buenos días. — Dice Samir estirándose de forma perezosa en la cama. — ¿No tenias que ir a la oficina a firmar unas cosas temprano?— Cuestiono de mal humor. —Lo había olvidado por completo. — Me dice y me da un pico antes de levantarse, yo también tengo que hacerlo, la bebe es grande y presiona mi vejiga, orino como veinte veces al día ¡estoy cansada! Camino ojerosa al sanitario y hago pis sin importarme que Samir este viendo, generalmente soy pudorosa, ¡pero estoy harta! — ¿Qué deseas desayunar hoy?— Cuestiona el. —Lo que sea. — Respondo. — ¿Estás bien?— Me pregunta. —No. — le respondo sin especificar porque, camino como un pato, me duele la vagina, y estoy muy torpe, todo me lo echo en la barriga. —Ya pasara, esto solo es una etapa pronto tendremos a nuest
Jennifer StoneLos sueños de una familia pueden ser reducidos a cenizas en cuestión de minutos…Eso lo comprobé cuando llego a la panadería de mis padres y todo está envuelto en llamas.Siento que Dios una vez más se olvido de mi, y de mi familia, parece que la mala suerte nos persigue desde que mi padre murió hace dos años y medio, justo después de mi divorcio.Mi madre llora de rodillas viendo como todo nuestro patrimonio desaparece ante sus ojos.—Mama. — Gimoteo y la abrazo con fuerza, para que sepa que no está sola.— ¡Se quemo, todo se quemo! Estamos en la ruina.— Me dice ella.Pero con la mirada perdida, no sé si es a mí a quien me lo dice o a mi padre que desde el cielo debe estar observando como otro de nuestros sueños se esfuma.—Todo tiene solución, ya saldremos adelante. — Trato de darle fuerzas, pero yo más que nadie se lo que es estar en el fondo, no es fácil salir de allí.Ella se ríe de forma histérica, — ¿de qué viviremos ahora Jennifer? Todo fuese diferente si te hubi
Jennifer StoneNo puedo evitar mirarlo de pie a cabeza, si antes me parecía un hombre bello… Los años lo han tratado demasiado bien ¡está más guapo que nunca!—¡Ella no puede ser mi asistente!. — Dice el señalándome y yo me pongo de pie de inmediato molesta.— ¿Por qué?— Cuestiono levantando la barbilla.—No está capacitada. — Responde serio, el conoce mi currículo a la perfección, pero también sabe que yo se lo necesario de este trabajo y ahora más que nunca lo necesito—Señor el tiempo que lleva trabajando acá ha demostrado que es perfectamente capaz. — Me defiende la mujer.— Necesito hablar a solas con ella. — Dice tomándome por el codo y arrastrándome a su oficina, trato de seguir el ritmo en los enormes tacones, estoy en shock nada me preparo para tenerlo frente a mí de nuevo.—Necesito que te vayas. — Me dice cerrando la puerta y las persianas de su oficina de cristal para que nadie nos viera.—Samir somos adultos, lo nuestro paso hace mucho tiempo, necesito el trabajo. — Le di
Jennifer StoneApenas entro de nuevo en la oficina, el está viendo su reloj, llegue cinco minutos antes, me siento en mi escritorio en silencio y erguida, tratando de poner al día todo, no entiendo quien ocupaba mi puesto anteriormente, pero tienen razón de haberla despedido el trabajo de meses esta acumulado sobre el escritorio.Reviso el archivo físico detrás de mí, y comienzo a colocar todo en orden mientras la no quita su mirada de mí.—No has cambiado nada. — Expresa con un tono de voz que conozco perfectamente, no es un halago.— ¿No dices nada?— Cuestiona con ganas de sacarme de mis casillas.— ¿Tengo algo que decir?—. Cuestiono sin mirarlo.—Me molesta mucho tenerte aquí. — Señala.—Lo siento mucho, ya no estoy en periodo de prueba y no puedes despedirme sin un motivo justificado. — Le respondo.—Es mi maldita empresa, ¡no quiero verte aquí!— Exclama golpeando el escritorio donde esta sentado.—Lo lamento por ti. — Le respondo sin dejar de hacer mi trabajo, aparentando calma p
Jennifer Stone¡Quiero gritar pero simplemente nada sale de mi garganta! es como si alguien la presionara con fuerza.Samir está golpeando a uno de los sujetos y el otro se acerca por la espalda con una navaja, reacciono en ese momento y lo golpeo con todas mis fuerzas en la cabeza con una botella que estaba en el suelo, no voy a permitir que nadie le haga daño a Samir.Samir voltea a verme con sus preciosos ojos miel y me regaña—Todo esto se hubiese evitado si hicieras caso.— Reprocha.Los dos sujetos están en el suelo mal heridos, me dejo llevar por la emocion del momento y no discuto nada solamente lo abrazo agradecida de que se haya devuelto por mi, el acaricia mi espalda y llama a la policía y vienen de inmediato.Esta sangrando un poco por la boca, lograron darle un golpe, sin permiso saco un pañueol de mi cartera ylo limpio cuidadosamente con el, nos vemos a los ojos y nos decimos muchas cosas en silencio, los ojos no mienten...Lo sigo amando y me sigue amando.Todo lo que no
Jennifer StoneNo sé a qué hora me dormí, pero me levanto sobresaltada por los golpes de la puerta y los gritos de mi madre— ¿Qué sucede?— Pregunto al caer de la cama, golpeándome el trasero.—Te lo dije cuando llegaste, tu hermano viene hoy. — Dice emocionada, y yo ruedo los ojos un poco celosa, siempre ha sido el niño de mamá.—Gran vaina. — Susurro y ella se ríe, está acostumbrada a que hable así de él.—Tenemos que prepararle su pastel favorito, y no tengo los ingredientes, ve a comprarlos. — Me ordena.— ¿Es en serio?— Chillo aun desde el suelo.—Apresúrate para que esté listo cuando el llegue.— Me responde como si nada, y por supuesto todos esos gastos van por mi cuenta, cuando se quemo la panadería hace un mes, mi madre quedo llena de deudas que tuvo que pagar con lo que tenia ahorrado en el banco.—Ya voy. — Le respondo y entro al baño prácticamente arrastrándome, de verdad aun tengo mucho sueño.Hago todo como una autómata sin pensar en nada ni siquiera me combino cuando me v
Jennifer StoneSamir me lleva a casa –Por favor Jennifer todo tiene que ser perfecto. — Puntualiza entregándome una tarjeta para los gastos.—Si señor. — Respondo bajándome, mi amiga me ve desde lejos y grita emocionada al vernos juntos pensando que me hizo un favor y que volví con él.— ¡Jennifer que suerte tienes!— Chilla llegando hasta donde estoy y cuando el auto va lejos dejo la actuación y dejo de sonreír.— ¡Se va a casar con otra!— Digo y hago una mueca, abrazando las compras— ¡No lo puedes permitir! Es tu oportunidad de volver con él. — Dice tomándome las manos frías.— ¿Qué puedo hacer? El me supero ¿No entiendes?— Cuestiono con los ojos llenos de lagrimas. —— ¡Déjenos en paz!— Grita mi madre desde la casa, salgo corriendo al ver la puerta abierta, asustada, algo está pasando allí— ¿Que sucede?—Pregunto viendo al menos seis hombres en la pequeña sala y mi hermano golpeado en el suelo, las cosas se me caen de nuevo y ya está todo hecho un desastre, esta situación me da mu