Jennifer Stone
¡Quiero gritar pero simplemente nada sale de mi garganta! es como si alguien la presionara con fuerza.
Samir está golpeando a uno de los sujetos y el otro se acerca por la espalda con una navaja, reacciono en ese momento y lo golpeo con todas mis fuerzas en la cabeza con una botella que estaba en el suelo, no voy a permitir que nadie le haga daño a Samir.
Samir voltea a verme con sus preciosos ojos miel y me regaña—Todo esto se hubiese evitado si hicieras caso.— Reprocha.
Los dos sujetos están en el suelo mal heridos, me dejo llevar por la emocion del momento y no discuto nada solamente lo abrazo agradecida de que se haya devuelto por mi, el acaricia mi espalda y llama a la policía y vienen de inmediato.
Esta sangrando un poco por la boca, lograron darle un golpe, sin permiso saco un pañueol de mi cartera ylo limpio cuidadosamente con el, nos vemos a los ojos y nos decimos muchas cosas en silencio, los ojos no mienten...Lo sigo amando y me sigue amando.
Todo lo que no nos atrevemos a expresar con palabras nos lo decimos con la mirada, porque somo un par de cobardes y tenemos miedo al rechazo.
Cuando llega la policia rendimos declaraciones, el oficial me recomienda que no camine tan tarde por esta zona que es muy peligrosa
Finalmente me lleva a casa en absoluto silencio, ambos estamos sumido en nuestros pensamientos el se detiene frente a la casa de mi madre.
—Nunca olvidaré lo que hiciste por mi esta noche, gracias por salvarme—Pronuncio mirandolo a los ojos.
—Lo hubiese hecho por cualquiera, baja de una vez que estoy cansado.—Responde cortante.
Soy la culpable que me trate asi, cuando le pedi el diivorcio no le di ninguna explicación fue muy doloroso para ambos, me bajo del auto y me quedo viendolo
—Entra para que pueda marcharme tranquilo Jenifer.—Ordena y me muero de amor... Al percatarme que me sigue protegiendo.
Abro la puerta principal de la casa de mi madre sigilosamente a las dos de la mañana, con los tacones en las manos aun alterada, por todo lo que tuve que vivir esta noche.
—¿Dónde estabas hasta esta hora?.— Reclama mi madre como si fuese una niña pequeña.
—En la policía, unos sujetos me atacaron cuando venia, si no fuese por mi jefe, no sé que me habría pasado.— Le respondo y comienzo a llorar reviviendo todo lo que me acaba de pasar.
—¿Estás bien?.,—. Cuestiona ella revisándome,
Asiento sin poder decir una palabra, mientras limpio mis lagrimas, ¡estoy temblando!.
—Tenemos que hacer algo para agradecerle por salvarte.— Me dice ella y yo reacciono rápidamente, no puede enterarse que es el, Samir ninguno debe saber que mi ex, es mi jefe.
—El jefe es un hombre muy ocupado, no vendrá. — Respondo nerviosa jugando con mis manos.
—Que lastima, me habría gustado conocer a ese señor tan importante.— Expresa con ilusión y yo niego con la cabeza, con expresión de incredulidad, si supiera quién es seguramente no diría lo mismo…Ella odia a Samir desde que lo conoció.
Recuerdo ese día como si fuese ayer…El insistió en acompañarme a la casa luego de la escuela, estaba muy nervioso porque yo le gustaba pero no se atrevía a decírmelo, usaba lentes y se veía chistoso, pero era tan dulce que simplemente me encantaba.
Cuando llegamos a mi casa mi madre estaba en la puerta y salió inmediatamente con las manos en la cintura—Jennifer ¿Quién es este jovencito?— Cuestiono seria.
—Soy Samir, mucho gusto. — Respondió ofreciéndole la mano, mi madre lo vio de arriba abajo con desprecio.
—Le estoy hablando a mi hija. — Le respondió groseramente.
— ¡Mamá! Chille avergonzada
—No te preocupen Jen nos vemos mañana. — Susurro con una sonrisa amable, el siempre la trato con respeto aunque ella no lo mereciera.
— ¿De dónde conoces ese chico? Cuestiono sin cambiar la mala cara.
—De la escuela, me está ayudando con el proyecto de ciencias, es uno de los mejores promedios de la escuela. — le aclaro, para que sepa que no es ningún vago.
—No me gusta ese chico, Jennifer aléjate de el. — Me dijo…Pero simplemente no pude hacerle caso y eso me trajo muchos problemas.
—Deberías irte a descansar, te ves terrible, gracias a Dios es sábado y podrás dormir hasta tarde.— Suelta viendo mi cara cansada, no es para menos reencontrarme con Samir ha sido una de las cosas más duras que me ha tocado en la vida
Pero estoy segura que no es ninguna casualidad y lo voy a comprobar ahora mismo—Si mamá ya voy a dormir. — Le respondo entrando a mi habitación.
—Tu hermano viene a visitarnos llega al medio día. — Cuenta emocionada, la escucho desde la habitación.
—Otra boca más. — Me quejo entre dientes, mi hermano es un bueno para nada y siempre está pidiendo que mi madre le envié dinero continuamente…Pero ahora mi madre no produce nada y no estoy dispuesta a cargar con él.
En lugar de irme a dormir marco el teléfono de Adriana, mi mejor amiga—Hola ¿A ocurrido algo, porque llamas a esta hora?— Dice con voz adormecida.
— ¿Lo sabías verdad?— Le pregunto con los ojos entrecerrado con la mano en la cinturta como si la tuviese en frente.
¿De qué hablas? ¿Que voy a saber?— Cuestiona como si fuese incapaz de quebrar un plato…Si no la conociera.
—Hablo de Samir, ¿sabías que era el dueño verdad?— Le respondo "iluminandola"
—No escucho nada, tengo problemas con el teléfono. — Comienza a gritar como una loca, seguramente ya despertó a todos en su casa, Adriana no puede engañarme.
—No te hagas la tonta, esos trucos ya me los sé—. Le respondo.
— ¿Sigues allí? No te escucho nada. — Miente de forma descarada.
—Me las pagaras. — Comienzo a amenazarla y ella cuelga.
Cuando le marco de nuevo no responde— ¡Cobarde!— Le grito al teléfono.
— ¿Sucede algo?— Pregunta mi madre desde su habitación, —Nada. — Respondo y luego susurro –Maldita. — Dirigido a mi mejor amiga, con amigas así ¿Quién necesita enemigas?
No puedo creer que Samir me ordenara cómprale flores a otra mujer, eso fue demasiado cruel conmigo ¡las más costosas! Y sobre todo la nota que le ha puesto….”gracias por una noche inolvidable”
—Me acuesto en posición fetal ¿Por qué me pasan estas cosas a mí?, me pregunto, ¿Qué mal abre hecho tan grande en mi vida para pasar por esto?
Samir consigue realizar todos sus sueños en tan poco tiempo, mientras que yo cada vez estoy más en el suelo…Siento mucha envidia de su novia, a ella le da lo que a mí nunca pudo darme, mientras estuvimos juntos solo vivimos de sueños.
Pienso acariciando mi vientre, mientras lloro de forma silenciosa por mi pequeño ángel nunca podre ser madre y eso es lo más difícil que puede pasar una mujer.
Samir Soleimani.
Después de llevar a Jennifer a casa de su madre manejo durante horas no quiero regresar a mi casa…Sin pensarlo detengo el auto en frente de la casa de mi mejor amigo, nunca he hecho este tipo de cosas son las tres de la mañana.
Pero como el siempre abusa, toco su puerta sin dudar— ¿Qué demonios haces aquí a esta hora? ¿Me vas a tumbar la puerta?— Pregunta deconcertado, mientras se estruja los ojos, está en calzones pero no me importa paso sin que él me invite, es mi mejor amigo y no tengo con quien hablar estas cosas.
—Hoy me encontré de nuevo con Jennifer. — Le respondo sentándome en el sofá y pasando mi mano por mi cara.
— ¿Cariño?— Cuestiona una chica desde la habitación, el es soltero y todos los días trae una chica nueva acá.
—Nena tranquila, voy en un rato, si. — Dice el sentándose a mi lado, y poniendo una mano en mi rodilla—Cielos.— Susurra.
—Lamento haberte interrumpido, mejor me voy. — Le digo poniéndome de pie, creoq eu fue mala idea venir aquí a arruinarle la noche a él también.
—No te vayas viniste a hablar conmigo y te voy a escuchar, las mujeres en mi vida van y vienen no le des importancia. — Me responde tomando mi brazo, para que me siente a mi lado.
—No sabes lo difícil que fue para mí tenerla todo el día cerca. — Expreso con mis manos en la cara, el sabe lo doloroso que fue para mí dejarla ir, cuando la amaba con toda mi alma.
— ¿Todavía la amas?— Me pregunta cauteloso mirandome fijamente.
Son tantos sentimientos encontrados dentro de mí, que no se si la amo o si la odio—No. — Respondo, pero en el fondo es una mentira que repito muchas veces, espero que algun día se haga realidad..
—Espera ¿Dijiste que la tuviste todo el día cerca?— Cuestiona ,dándose cuenta de mi elección de palabras.
—Es mi nueva asistente. — Respondo incomodo.
El suelta una carcajada burlándose de mi situación— Estoy seguro que todo esto, no es ninguna casualidad. — Me dice el todavía riéndose.
—No es gracioso. — Le digo con voz plana rodando los ojos. —Ella no puede volver a dañar todo lo que he hecho sin ella. —Agrego.
Estoy seguro que ella esta intentando regresar a mi vida solo por interes, pero yo no voy a caer en ninguna de sus artimañas, no ahora mi vida ya esta hecha.
— ¿No te das cuenta que ahora puedes aprovechar para vengarte de todo lo que ella te hizo?— Mete la cizaña dentro de mi corazón, ella no tiene idea de todo lo que pase cuando me abandono, de lasvveces que me emborrache pensando en ella.
No tiene idea de las veces que marque su numero de telefono y no hable, solo para escuchar su voz...
— ¿De qué hablas?— Cuestiono, sin saber como, no soy de hacer este tipo de cosas, la venganza no es para mí.
—Te dejo porque eras un pobre muerto de hambre, aprovecha para restregarle lo que se perdió por estúpida y ambiciosa. — Me dice él, sobando sus manos entre sí como una mosca.
—No sé si eso sea lo correcto, yo no soy así. — Explico, con el corazon acelerado dentro de mi, quiero hacerlo ella se lo merece.
—No tienes que hacer nada, simplemente mostrarle lo feliz que eres ahora, sin ella. — Suelta emocionado con lo que estoy viviendo.
Asiento seguro de que esta cercanía con ella no traerá nada bueno, por otra parte no quiero despedirla y que diga que yo soy el malo de la película, es mejor que se vaya por sus propios pies cuando se de cuenta que no conseguira nada de mí.
— Lo pensare. —Susurro poniéndome de pie.
—Te puedes quedar. — Ofrece él y
Niego y me levanto de sofa dandole la mano a modo de despedida, no quiero seguir arruinándole la noche y asi me voy a dormir a mi solitaria cama.
Jennifer StoneNo sé a qué hora me dormí, pero me levanto sobresaltada por los golpes de la puerta y los gritos de mi madre— ¿Qué sucede?— Pregunto al caer de la cama, golpeándome el trasero.—Te lo dije cuando llegaste, tu hermano viene hoy. — Dice emocionada, y yo ruedo los ojos un poco celosa, siempre ha sido el niño de mamá.—Gran vaina. — Susurro y ella se ríe, está acostumbrada a que hable así de él.—Tenemos que prepararle su pastel favorito, y no tengo los ingredientes, ve a comprarlos. — Me ordena.— ¿Es en serio?— Chillo aun desde el suelo.—Apresúrate para que esté listo cuando el llegue.— Me responde como si nada, y por supuesto todos esos gastos van por mi cuenta, cuando se quemo la panadería hace un mes, mi madre quedo llena de deudas que tuvo que pagar con lo que tenia ahorrado en el banco.—Ya voy. — Le respondo y entro al baño prácticamente arrastrándome, de verdad aun tengo mucho sueño.Hago todo como una autómata sin pensar en nada ni siquiera me combino cuando me v
Jennifer StoneSamir me lleva a casa –Por favor Jennifer todo tiene que ser perfecto. — Puntualiza entregándome una tarjeta para los gastos.—Si señor. — Respondo bajándome, mi amiga me ve desde lejos y grita emocionada al vernos juntos pensando que me hizo un favor y que volví con él.— ¡Jennifer que suerte tienes!— Chilla llegando hasta donde estoy y cuando el auto va lejos dejo la actuación y dejo de sonreír.— ¡Se va a casar con otra!— Digo y hago una mueca, abrazando las compras— ¡No lo puedes permitir! Es tu oportunidad de volver con él. — Dice tomándome las manos frías.— ¿Qué puedo hacer? El me supero ¿No entiendes?— Cuestiono con los ojos llenos de lagrimas. —— ¡Déjenos en paz!— Grita mi madre desde la casa, salgo corriendo al ver la puerta abierta, asustada, algo está pasando allí— ¿Que sucede?—Pregunto viendo al menos seis hombres en la pequeña sala y mi hermano golpeado en el suelo, las cosas se me caen de nuevo y ya está todo hecho un desastre, esta situación me da mu
Jennifer Stone—Tengo trabajo. — Les digo poniéndome de pie y voy a mi habitación a cambiarme lo más rápido posible, no puedo salir así, me visto más decente, me miro al espejo y trato de recomponerme aunque me veo mal aun...Unas ojeras profundas enmarcan mi rostro, y no puedo disimular la trasteza que se refleja en mi mirada.— ¿Hoy sábado?— Preguntan todos a la vez desde la sala mientras me cambiaba.—Sí, por eso me pagan tan bien, tengo que estar disponible para el jefe las veinticuatro horas los siete días de la semana. — Les respondo, limpiando mi cara.—Eso es un contrato de esclavitud, si tan solo aceptaras la propuesta de Mateo. — Comienza mi madre con lo de siempre, me tiene cansada,.—Si tanto te gusta Mateo cásate con el. — Le respondoEstoy harta de que me siga presionando con el mismo tema, él no me gusta, no despierta ni siquiera un mal pensamiento en mí.— ¡Eres una insolente!, si estuviese más joven no lo dudo un seguro no lo pensaría dos veces., eres tan tonta. — Me
Jennifer Stone.El domingo, limpio mi habitación escuchando canciones de despecho, mi madre sale a pasear con mi hermano y yo me siento tan sola.Solo estuve casada un par de años pero comienzo a recordar todo lo que viví…Lo malo dentro de lo bueno y lo bueno dentro de todo lo malo.No cambiaría nada, de lo que viví y lo que di en esa relación yo ame a Samir con todas las fuerzas de mi corazón aun lo amo, lo único que quisiera fuese una pesadilla fue la perdida de nuestro bebe.— ¿Qué haces aquí?— me pregunta Adriana entrando a mi habitación sin tocar.—Nada. — Respondo con timidez, mientras limpio una lagrima que se me escapo de los ojos con disimulo.—Es hora de que tomes las riendas de tu vida querida. — Me dice con voz cantarina.— ¿Alguna propuesta?— Cuestiono dejándome llevar, estoy harta de vivir de forma pasiva mi vida, dejando que todo fluya y no fluye nada.—Es un proceso, pero comenzaremos con uno pasos sencillos. — Me dice viéndome fijamente con los ojos entrecerrados.—
Jennifer StoneMe despierto por el sonido de la alarma, e inmediatamente salgo corriendo al baño, mareada y vomitando, no debí haber bebido tanto si no estoy acostumbrada.La cabeza me da vuelta y creo recordar que bese a Samir, seguramente es una fantasía de mi loca cabeza, pienso mientras vacio mi estomago en el sanitario, yo misma me asqueo por el mal olor.Me baño con el agua helada y siento que la cabeza me va a explotar, cierro los ojos y me sostengo de la pared mientras el agua hace trabajo, quiero volver a la cama, pero tengo que trabajar, ahora no solo por el dinero.Necesito poner mi plan en marcha, no puedo permitir que Samir se case con otra mujer, no podría soportar verlo casado con alguien más.Sé que fue un error dejarlo ir, pero en ese momento no estaba pensando con claridad precisamente…Todavía me siento culpable, si tan solo me hubiese cuidado mas, las cosas serian totalmente diferentes.Alguien golpea la puerta del baño—Apúrate que tengo que hacer pis.— Me dice mi h
Jennifer StoneMe levanto del suelo con una sonrisa guasona, que luego se convierte en una mueca al sentir el tirante dolor en mi antebrazo, por Dios.Me muerdo el labio y me coloco el abrigo para ir a la enfermería de verdad me duele mucho, me atienden rápidamente y me hacen una placa, no me rompí nada. Me recetan analgésicos y cuando vuelvo a la oficina una media hora después mi ex está sentado en su escritorio con mala cara, viendo su reloj.—Stone la hora de entrada fue hace una hora. —Me señala, —este es motivo de despido. — Agrega boqueo de la indignación, estoy acá primero que todo el mundo.—Señor tuve un accidente. — Comienzo a explicar, me da rabia lo idiota que se está comportando conmigo al querer despedirme.—No me interesan tu excusas ordenare que tengan el cheque de lo que te corresponde en recursos humanos. — Me dice como si nada.— ¿Es en serio?, no puedes botarme solo porque soy tu ex esposa…Eso algún tipo de discriminación y te puedo demandar por eso. — Le digo lo
ANILLOJennifer Stone—Te pido de la forma más amable posible que te ocupes de tu trabajo y los asuntos personales las soluciones cuando salgas de acá. — me dice Samir odioso.—Bien. — Respondo entre dientesA él le gusta molestarme, no he terminado una cosa cuando ya me está ordenando otras dos.—Me levanto de la silla después de dos horas a estirar un poco las piernas y me pregunta — ¿Adonde crees que vas?——Al baño. — Respondo caminando a la salida, necesito apoyo si quiero terminar con toda la carga laboral que me acaba de ordenar.—Tienes un baño acá. — Me dice señalando su baño privado.—No cargo toallas y me vino el periodo. — Me excuso—No te tardes, tienes mucho que hacer. — Me señala la computadora.—Si señor. — Respondo entre dientes, ni crea que me voy a dejar volver loca, para eso tengo amigas, camino hacia el baño y le hago una señal disimulada a mis amigas con los dedos ellas comprenden de inmediato y me siguen.— ¿Qué sucede?— Cuestiona Bianca. —— ¡El jefe me acaba de
Jennifer Stone Volvemos al trabajo, el se sigue comportando igual como si no supiera el golpe que le dio a mi corazón…Es el peor villano que puede haber. El sabe que lo amo, mis ojos no pueden mentirle, trato de refugiarme en el trabajo y no levantar la mirada ni verlo…Es el elefante blanco en la habitación, pero no se puede. —Sírveme un café.— Ordena Asiento, me levanto le sirvo el maldito café, mientras el no pierde ninguno de mis movimientos mis dedos están temblorosos. —Maldición.— Susurro con voz temblorosa cuando derramo café, me siento torpe, estúpida y tengo una tristeza dentro de mi…Nunca pensé que fuese fácil tenerlo tan cerca, pero tampoco que acabaría siendo una tortura. —¿Qué sucede?— Pregunta, estoy de espaldas a el y no se da cuenta que estoy temblando como una hoja. Aclaro mi garganta antes de responderle —Nada se me derramo café.— Sonrió al voltear, intento que no me vea llorar, que no vea mi fragilidad, coloco el café en el escritorio, para que él lo tome de a