Capítulo 28

Muy temprano en el café, Gabriella, Vito y un nuevo integrante del equipo terminaron de alistar todo en la camioneta para salir rumbo a Siena. Aunque hubo un ligero cambio de planes, al final no afectó su itinerario. Además, contaban con un buen equipo y Salvatore, el otro ayudante, era oriundo de esa región, así que llegarían a su destino sin perder tiempo.

Las miradas de las personas en la recepción del edificio de Bioingeniería Falco se posaron en el hombre que cruzaba la puerta, vestido de forma casual, con un pantalón que se adhería en los lugares justos, los dos primeros botones de la camisa sin abrochar y gafas de sol. Las mujeres murmuraban una vez que pasó rumbo al ascensor.

—Buenos días —dijo una voz en la sala de las oficinas de la presidencia.

—Buenos... —Malena se quedó sin habla por un momento, sus ojos se abrieron de par en par. —¿Señor Falco? —Malena parpadeó repetidas veces, buscando aclarar su visión, ya que creía estar ante una ilusión.

—Malena, venga a la oficina.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP