Isabel es una abogada dedicada que se está abriendo camino al éxito. Estaba convencida que en algún bufete de Madrid había un abogado soltero, guapo y exitoso esperándola para casarse, sin embargo, el amor le tocó la puerta en el lugar menos esperado. Luka Qant es un hombre guapo de clase, aunque, su vida ha dado un vuelco muy grande y se fué por el camino más fácil: las fiestas y el sexo sin ataduras. Su mejor amiga, vendrá a su rescate, pero ¿a qué precio? Un pase libre hará que Isabel y Luka crucen sus caminos, pero Isabel a los hombres como él solo le tiene una respuesta. "No gracias" ¿Querrá Luka aventurarse a romper los estereotipos de Isabel y ganar su corazón?
Leer másPDV Isabel – En tres meses – había respondido mi ahora prometido cuando le preguntaron cuando nos casaríamos. – ¿Tres meses? Amor es muy poco – no me imaginaba preparando una boda en tan corto tiempo. – Como voy a organizarla tan pronto. – No te preocupes cielo, estoy seguro que doña María y Pilar te ayudaran y todo estará listo. – Por su puesto que si – respondieron las mencionadas muy emocionadas. – Y yo también voy a apoyar – agregó Christine. – ¿Ves? Ahora sobran manos – me dio un corto beso y ni modo, en tres meses sería la señora de Quant. Ese fin nos fuimos a Madrid, pero Luka vino con nosotros solo a recorger mi ropa y una que otra cosa que me encantaba, al fin y al cabo ese apartamento lo mantendría para estar cuando viniera al bufete y para darle la vuelta a Liberty, del cual quería hacerme una parte, mientras hacíamos maletas luego de una candente sesión de se** le consulté a Luka. –Quiero ser tu socia – él me miró extrañado. –Serás mas que mi socia, serás mi esposa
PDV Narrador. Isabel no lo dejó terminar – shhh, silencio – le dio con un latigo en la pierna – dijiste que lo que yo quisiera y quiero postre primero. La respiración de Luka se aceleró y su miemb*** se estremeció, Dios no iba a poder decirle que no, el estaba desesperado por enterrarse en ella, pero ante todo debia ser responsable por eso no la había tocado y la había apartado cuando ella era quien lo seducía. – Isa – contra todo pronóstico, clamó a la consciencia de su malvada mujer. Isabel se levando y empezó a quitarle los botones de la camisa y a besarle el pecho. – Isa nada, además tienes cuatro azotes. – ¿Me vas a azotar? ¿tú a mí? – preguntó divertido, él era el único que había sido domine. – Si, por las veces que me rechazaste mientras estaba caliente. – Nena, sabes que me dolió mas a mi que a ti. Isabel terminó con los botones y se disponía a deshacer la correa, mientras Luka le masajeaba el trasero y le dio una nalgada que hizo que a ella le saliera un gemido, lo q
PDV Narrador. Luka al darse cuenta de que el padre de Isabel había entendido, se giró hacia el y le dijo. – No es lo que usted cree. En ese momento la bocanada de aire que intentó tomar Isabel alertó a todos y con su voz de autoridad de médico Ajax exigió. – Les agradezco que abandonen la habitación de mi paciente que acaba de despertar. Aida fue consciente de que la forma que entraron no fue la adecuada y al pasar por la cama de la chica le dijo. – Lo siento mucho, no debimos... – no terminó la frase porque fue sutilmente empujada por su hija quién estaba no solo apenada por la intromisión de sus padres, sino por Luka y por Mario. – Disculpe señorita, espero se mejore pronto – pronunció Armin, él estaba molesto con su hija y yerno, pero debía aceptar como caballero que no habían sido las formas. María quien no era fan del idioma alemán y lo desconocía, no había entendido las palabras que se intercambiaron, pero si par de cosas la pareja que entró molesta eran familiares de la
PDV Narrador. Cuando menos lo vieron venir, entró una enfermera con la camilla donde se posaba el cuerpo de Isabel conectada a un respirador automático. Aun cuando los hombres fueron mas fuertes se le humedecieron los ojos, la madre de Isabel se tapó la boca para no gritar al ver a su fuerte hija tan débil y pálida. – Es mejor que esperen afuera mientras que la trasladan y acomodan. Por favor – les informó la enfermera y Ajax tomó la mano de Pilar para sacarla de la habitación. Todos estuvieron en silencio en el pasillo esperando. Ajax entró para asegurarse de que todo estuviera bien y luego llamo al cuarteto que estaba ansioso por pasar. – Ya pueden pasar a verla – Ajax abrió la puerta y señaló para que entraran. Por un lado, fueron María y su esposo, tomaron la mano libre de su pequeña hija, Luka se tuvo que tomar todo su control para no abrazarla y pedirle que despertara, pero entendía que sus padres debían y necesitaban estar cerca de ella. Pilar se colocó por el otro lado acar
PDV Narrador. Una vez más Ajax le dio respiración boca a boba y bombeó su corazón. Ya estaba cansado, pero no la quería dejar, se acerco a ella y le dijo. – Regresa Isabel vamos, no me hagas esto, hazlo por Luka que esta allá fuera sufriendo, hazlo por él bonita – sin querer una lagrima salió de sus ojos mientras el apretaba la mano. Uno de los médicos le toco el hombro. – Creo que ya se nos fue director, es hora de dejarla ir. Ajax no se dio cuenta cuando había pegado la frente del pecho de la chica cuando escucho como una inhalación profunda llegó de la boca de Isabel, como si estuviera absorbiendo nuevamente su alma. – Oh por Dios – exclamó una de las enfermeras al ver el monitor de las palpitaciones el cual ya iba apagar, dejar de sonar y empezar a mostrar un leve movimiento que no era la línea recta de hacía unos segundos. Ajax se levantó, esto debía ser un milagro. Algunas enfermeras empezaron a dar gracias a Dios, los médicos asombrados tenían una leve sonrisa en sus cara
PDV Narrador. – Toma, nos hace falta y creo que también nos hace falta hablar, sino nos vamos a volver locos iron man– dijo Pilar con una sonrisa triste a Luka, este intentó devolvérsela, pero solo le salió una mueca. – Gracias Pili – tomo un sorbo del amargo café y se enderezó. – Ella es fuerte, saldrá bien de esta porque me va a oír cuando despierte, por ser la segunda vez que me mantiene nerviosa y llena de miedo esperándola salir de una unidad de terapia intensiva. – ¿La segunda? – preguntó Luka interesado, un tema sobre su fierecilla que n conocía era mejor que seguir viendo la puerta de la unidad de cuidados intensivos. – Si, al poco tiempo de que salimos de la universidad Isabel le dio por cambiar radicalmente su vida tras una decepción, es algo que ella no cuenta, pero no es un secreto, así que se sometió a varias cirugías estéticas y en una de esas le dio un paro respiratorio, casi la perdemos, pero salió viva y feliz y estoy segura que también lo hará esta vez, ella sabe
PDV Narrador. El grito hizo que Luka volteara hacia la fuente, como aun tenia cargada a Isabel, la giró frente a él y el disparo impactó en las costillas de la chica quien también había volteado y vio a una rubia con un arma y ojos de odio. El otro disparo iba para Luka, pero el chofer al reaccionar al grito abrió la puerta del coche e impactó a Adela haciendo que cayera se desbalanceara hacia atrás, por lo que la bala fue a dar al techo del estacionamiento. En el lobby un asustado Mario cubrió con su cuerpo a Christine y la llevó al piso, el otro hombre que se encontraba con ellos salió corriendo hacia el estacionamiento y se encontró a su compañero sobre una mujer luchando por quitarle un arma, al moverse lo suficiente disparó sobre la chica impactando en su espalda. Los ojos abiertos y llorosos de Isabel se encontraron con los de un espantado Luka quien sintió la sangre correr por su brazo, Isabel abría la boca buscando oxigeno y él solo pudo gritar con desesperación y rabia.
PDV Narrador. – ¿Que dijiste? – preguntó Luka buscando entender. – Fue Adela, tuvo que haber sido ella – afirmó casi segura, pero a la vez consternada. – ¿Que carajos, de dónde sacas eso Chris? – Vi a Adela hoy. Luka se levantó del sofá y se agarró la cabeza con ambas manos, se arrancó la corbata como si le ahogara, Christine se sintió terrible de haberle engañado, sabría que se podría furioso, sin embargo, el hombre respiró profundo, dio varias zancadas para no gritarle a su amiga embaraza que si estaba loca. – Lo siento Luka, no quise mentirte, pero tenía que verla y saber que hizo con la doctora. – Mejor te vas explicando desde el principio, ¿Desde cuándo sabes que Adela está aquí? ¿Y que relación tiene con la doctora? – No sabía que estaba aquí, decidí escribirle porque tenia que terminar lo de nosotras, no la iba a dejar sin decirle nada, en cualquier momento podría aparecer y… – respiró profundo porque las lagrimas se le querían salir. – M****a Chris, por que no me dijis
PDV Narrador. Esa mañana no habiendo dormido mucho a Christine le costó esperar una hora prudente para poder llamar a la doctora, a las nueve ya llevaba como diez llamadas y varios mensajes y nada de respuesta. Tampoco la iba a encontrar, pues el teléfono de la víctima se había caído debajo del auto cuando recibió el empujón de Adela, luego fue llevada al hospital. Donde la revisaron y también tuvo que someterse a una revisión de un médico forense, pues ahí mismo en el hospital le tomaron al denuncia y la declaración, había dicho lo que había visto aunque no sirviera de mucho, solo que era una mujer rubia, algo delgada, con suéter con capucha y lentes, que la había atacado desde la espalda. Los agentes policiales le hicieron varias preguntas, por ejemplo si tenía algún problema con alguien o si alguna paciente había reaccionado agresivamente alguna vez y pudiera ser una forma de venganza, o si había participado como testigo en algún juicio y a todo ella respondió que no. Luego reco