- Yo escuché que no quiere saber nada del negocio familiar.
- Pues claro, él tiene su propio imperio. Dejó a su familia cuando cumplió la mayoria de edad para fundar su propia empresa- escucho los murmullos de mis compañeras.
- Yo digo que debemos darnos prisa. La señorita Vivian necesita los muestrarios de tela- menciono.
- Ya habló la jefa. Dense prisa o nos iremos tarde- comenta Damaris con diversión.
Jade y Brenda asienten sonriendo y regresan a sus lugares.
El resto de la tarde nos la pasamos entre risas y trabajo. Una semana a pasado desde que fue dado de alta mi jefe luego de permanecer dos semanas en el hospital porque su presión no se estabilizaba. La nueva colección de primaria-verano para dama está lista pero a la señorita Vivian no le convence una de las telas elegidas. Salimos de trabajar algo tarde pero veo el auto de Logan en la entrada. Sonrío y corro hasta él quien se baja en cuanto me ve.- No dijiste que vendrías.
- Tengo antojo de hamburguesas- encoge los hombros al responder.
- Ayer era el helado y hace dos días las albóndigas con arroz, sin contar con el pastel de fresa que casi te acabas solo. No estas embarazado o ¿si?
- No lo sé, tu dime- responde y alborota mi cabello.
- Basta. Ya entendí, vamos por tu hamburguesa- respondo sabiendo la respuesta.
Nos montamos a su Audi negro y conduce hasta un pequeño local.
Entramos y pedimos dos hamburguesas con extra queso y dos malteadas de chocolate.- ¿Sabés quien me habló hoy?
- ¿Tu padre?
- ¡Ja! Tendría que estar loco para hacer eso- responde.
- Entonces quién te habló- digo antes de dar una mordida a mi deliciosa hamburguesa.
- Un viejo amigo. En dos días llegará a New York y quiero que lo conozcas.
- Nunca me has dicho su nombre. Y tampoco de donde lo conoces- replico.
- Te lo diré en dos días- ruedo los ojos ante su respuesta.
- Vamos, esta noche es tu turno de consentir a este pobre hombre- ladea una sonrisa pícara. Suelto una carcajada antes de asentir con la cabeza. Paga la cuenta y salimos del pequeño lugar.
Llegamos al departamento y me dispongo a consentir, mimar y complacer a Logan.
- Ya no puedo, mañana podemos seguir pero esta noche déjame descansar- menciono somnolienta.
- Pero si apenas vamos por la tercer ronda.
- En la primera te dormiste- reclamo.
- Isabella, era una película de romance. Sabes que esas me dan sueño.
- Ya deja de molestar y llévame a mi cama- niega con diversión y deja escapar un suspiro con dramatismo antes de tomarme en sus brazos.
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- Isabella. Necesito que revises estos documentos antes de la junta.
- Si, señor, ahora lo hago- leo hoja por hoja el documento que el señor Gerardo me entregó.
En una hora llegará el hijo de mi jefe y a pedido una junta con los socios y los encargados de cada área.
En total, a pasado un mes desde que mi jefe está ausente. Todos hemos trabajado arduamente para que nada salga mal. Están a una semana del lanzamiento y no puede haber errores.- Todo está en orden. Ya pedí las copias y que las dejen en la sala de juntas.
- Te lo agradezco. Estoy algo despistado estoy días, la llegada de Altamirano me tiene...- alza las manos con dramatismo.
- Todos están en las misma. Pero tranquilo, la colección es un hecho.
- Eso espero, ahora vamos que solo faltan 10 minutos para que inicie la junta- menciona mirando su reloj.
- Pero yo...
- Eres la asistente del jefe y tengo entendido que seguirá siendo así- dice agarrando su carpeta para salir.
Abre y me anima a seguirlo.
Agarro mi tablet y nos dirigimos hasta la sala. Ya todos están aquí y solo esperamos al famoso hijo del jefe que aun no sé como se llama. Observo el reloj y justo a la hora en punto la puerta es abierta. Veo que entra un hombre de unos 30 años con traje oscuro y lentes, es alto y su tez es moreno claro, con cara de pocos amigos y justo detrás de él viene un hombre mas o menos de la misma edad pero este es más alto, viste un impecable traje color gris con camisa blanca y corbata.¡Por la santísima virgen de la papaya!
¡¿Qué clase de hombre es este?!Observa a todos y cuando llega a mí sostengo su penetrante mirada, arquea levemente una ceja y continua caminando con tanta elegancia pero a la vez muy varonil, llega a la silla principal y se sienta con elegancia.
- Gracias por estar aquí, seré breve. Mi nombre es Christian Altamirano, hijo de Fernando Altamirano. Sé que saben de la condición de mi padre, así que... estaré a cargo por un tiempo- su voz es gruesa y a la vez sensual.
Una mezcla de cosas extrañas me produce escucharlo.
Por primera vez, no presto mucha atención y esto no es bueno.'Vamos Isabella, concéntrate'
'Pero es que el hombre es guapo' contraataco a mi conciencia.
Luego de mostrarle el trabajo por área y los números de las finanzas, él se muestra complacido porque solo asiente pero sin mostrar emoción en su rostro.
Da algunas notas si es necesario y mantiene el ceño ligereza fruncido mientras presta atención.
Luego de un rato siento un golpecito en mi hombro que me hace regresar a la realidad.- La junta ya acabó-murmura Brit.
- Ah... Claro, solo estaba...
- Embobada con tu nuevo jefe- se burla y la miro mal.
- Por su puesto que no. Parece una persona arrogante- me levanto y agarro mis cosas, ya todos se han ido.
- ¿Viste como miró mal a Muriel por no saber los datos de memoria? Uf, ese sujeto es aterrador.
- Solo debemos cumplir con el trabajo y listo- respondo encogiendo los hombros.
- Claro... ¡Oye! Más tarde iremos con los chicos al club, Pedro y Lorna se acaban de comprometer. Qué dices, ¿vamos?
- Sabes que no me gusta ir a esos lugares- hago un leve puchero por el que ella ríe.
- Eres la primer mujer joven y sexy que no le gusta ir de fiesta.
- Sobre todo sexy- bromeo y esa alza una ceja-. Trataré de ir pero todavía no me presento con mi nuevo jefe y no sé que tan obsesivo es con el trabajo- agrego.
- Por lo que escuché de él, dicen que ama su trabajo y que no soporta la impuntualidad y sobre todo la mentira. Adora tener el control de todo- dice Brit.
- En ese caso, debo ir a su oficina antes de que me despida- salgo corriendo de la sala de juntas y la escucho a lo lejos reír.
Arreglo mi falda y mi saco dejando mi cabello detrás de mis orejas.
Toco dos veces la puerta como de costumbre y a los segundos escucho su gruesa voz varonil decir.'Adelante'
Una sensación electrizante recorre mi cuerpo ante su voz.
Inhalo aíre antes de agarrar el pomo de la puerta para abrir, dejo de respirar una vez que estoy dentro de la oficina.Paso saliva con dificultad.
Esta sentado detrás de su escritorio con la vista puesta en su monitor. Ahora que puedo ver de cerca su rostro, me doy cuenta de que en verdad es atractivo.'No mentían las revistas y los chismes de las secretarias'
Tengo ante mis ojos una escultura de dios griego.
Parece que cada detalle fue hecho con delicadeza.'Cinceladas perfectas'
Y su cuerpo... ¡Dios!Es todo un monumento de musculos pero sin caer en lo exagerado.
Lo puedo notar porque ya no trae puesto el saco.'Este hombre es un pecado'
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*********************Hola queridos lectores.
Dejen su comentario y voten para seguir animando a esta recién escritora. Saludos 😊Luego de tomar una pastilla, ya que todavía me dolia un poco el cuerpo, decidí darme un baño para relajarme.Salgo de la tina una vez que el agua está fría y me visto con un sencillo vestido color azul petroleo de seda con tirantes delgados y de largo me llega arriba de la rodilla.Me maquillo ligeramente y alzo mi cabello en una coleta alta dejando algunos mechones sueltos y solo me pongo bálsamo labial.Iré a ver a mi hermana ya que Joni no vendrá hasta el fin de semana.Se quedará con Taylor en su departamento y yo puedo quedarme con Fabi y Joseline.Antes de salir de la casa escucho mi teléfono vibrar.Frunzo el ceño al no reconocer el numero pero al notar la insistencia, respondo.- ¿Bueno?...- Estoy frente a la mansión, sal- un escalofrío me recorre al reconocer aquella voz profunda e intimidante.- Se...- cuelga sin dejarme protestar.Tomo aire y valor antes de salir.Me sorprendo al ver la camioneta de Sebastián estacionada enfrente.Mi corazón comienza a latir rápido al verl
- No lo puedo creer. Mi padre a buscado tener una reunión contigo por años- comenta Ruben, el hermano mayor de Joseline que acaba de llegar de Londres.Estamos sentados en la sala charlando.Luego de que nos viera en pleno beso, no hubo mucho que explicar sobre nuestra relación, Ruben simplemente sonrío de oreja a oreja.A él no le cae bien Jonathan y no sé la razón, sin embargo, eso fue bueno ya que nos apoya y prometió guardar el secreto.- Seguro no tiene lo que necesito para mi empresa- responde sin soltarme.- Eso tenlo por seguro. Mi padre no a querido avanzar en cuestiones de tecnología pero quería asociarse contigo solo por la popularidad que tu apellido le daría.- Ya veo. Tu padre es el dueño de Ferreira Company- asiente.- Sí, sigue empeñado en hacer las cosas a la antigua. Por eso aún no me quiere dejar a cargo de la empresa. Sabe que haré una revolución en todo- ríe-. Por cierto, como Joseline no esta, vendré más tarde- se pone de pie y lo imitamos.- Puedes quedarte y...
Antes de poder responder escuchamos su teléfono sonar.Hace seña de que aguarde y asiento liberando la respiración contenida.- Dime- responde secamente. Espera unos segundos y lo veo frunce el ceño luciendo molesto-. Bien, que seguridad se encargue en lo que llego- agrega antes de colgar.- Debo regresar a la empresa. Se presentó un problema- menciona mirando algo en la pantalla antes de voltear a verme con seriedad-. Mi guardaespaldas se encargará de llevarte.- No hace falta. Puedo irme en un taxi- menciono incomoda.- No dejaré que te arriesgues a irte sola. Eres mía y debo cuidarte- se pone de pie y me ayuda a pararme.Caminamos hasta la salida y veo dos camionetas iguales y un auto deportivo color rojo.- Señor, ya estamos listos- menciona uno de los dos hombres corpulentos que salieron de la camioneta de enfrente y se acercó a nosotros.- Bien, lleven a... la señorita a su casa- ordena.No sé porqué pero siento un apretón en mi corazón al escucharlo.'Creí que diría que era su
Pov Sebastian...Llegué al trabajo algo distraído. Cosa extraña en mí ya que todo en mi mundo gira en completo orden y de manera funcional sin perder el tiempo.Hoy me puse al corriente luego de estar lejos por varios años.Estaba leyendo los informes y los contratos que necesitan mi firma pero sin poder concentrarme del todo.Suspiro con frustración antes de ponerme de pie y servirme un poco de whisky.Me quedo de pie con una mano dentro del bolsillo de mi pantalón y en la otra mano sostengo mi vaso de vidrio.Observo la vista panorámica que tengo de la cuidad gracias a las paredes de cristal.Dejando que mi mente se dirija a la noche anterior.Luego de un viaje de varias horas, me dirigí a la mansión de mi padre pues era la boda de mi sobrino Jonathan.Un chico de 23 años algo inmaduro, si me lo preguntan.Aunque claro, no todos poseen un intelecto como el mío. Yo a su edad ya tenia mi propia empresa y dirigía las de mi padre, Walter Hayes, un hombre de 65 años, viudo y con cuatro h
- No puedes dejar entrar a cualquiera por más que diga eso- digo malhumorado.- Lo lamento, señor. Creí que...- Estás despedido- oprimo el último piso antes de entrar y girar. Veo como se cierran las puertas dejando al hombre en blanco.Mi paciencia tiene un limite y este lo alcanzó.- Cariño, al fin te veo- la mirada se le ilumina al verme entrar a mi oficina.- No debiste venir y decir mentiras- menciono deteniéndome atrás de mi silla.Veo a la rubia sonreír traviesamente y exhalo con pesadez.'Está loca'- Es que eso no es mentira. Pronto serás mío y de nadie más- avanza hacia mí contoneando sus caderas.- Escucha, Daniela. Salí contigo porque le debía un favor a tu padre. Pero no me interesas como mujer- la sostengo de los brazos antes de que se acerque más.- Jum, comienzo a creer que en serio no te gustan las mujeres- dice despectivamente.La suelto y se cruza de brazos.- Créeme, me gustan y justo ahora me gusta una en particular- su cara de disgusto me llena de satisfacción.
Pov Gabriella...- ¿Pasa algo, cariño?- cuestiona Jos al verme detener mi baile.- No. Necesito ir al baño- digo y los dos sienten.- Te acompaño- ofrece Joni.- No, descuida. Iré rápido- salgo caminando, o más bien corriendo, sin esperar que responda.No esperaba verlo aquí y menos con otra mujer.Eso hace que en mi interior sienta... ¿Celos? Ay no.Pero claro, era de esperarse. Yo no tengo nada en comparación a esa rubia.Salgo del baño luego de mojar mi rostro y corregir mi maquillaje.Salgo aun cabreada por la situación pero trato de calmarme.Sebastián es libre de hacer lo que quiera. No sé porqué me pongo así si el hombre no es nada mío.Por eso no les dijo a sus guaruras que yo era su mujer como me había dicho a mí está mañana.Busco entre la gente a Sebastián pero es casi imposible. Así que trato de localizar a Jos, Joni o Taylor pero ninguno aparece a la vista.Hasta que alguien me toma por sorpresa de la cintura y susurra en mi oído desde la espalda.- Me buscas a mí o a tu
'Toc' 'toc' 'toc'Me remuevo al escuchar los golpes en la puerta.Abro lentamente los ojos y me doy cuenta que estoy sola en la habitación.- Adelante- digo adormilada al escuchar de nuevo los golpes.- Buen día, señora- saluda una señora de unos 50 años al entrar, con una charola en sus manos-. El señor ordenó el desayuno antes de irse- menciona acercándose a mí.- ¿Él se fue?- cuestiono frunciendo el ceño. Deja la bandeja sobre mis piernas en una de esas mesitas para comer en la cama.- Recibió una llamada y tuvo que irse de emergencia- responde abriendo las cortinas oscuras de la habitacion la cuál es amplia y bien amueblada.- Ok, gracias...- digo esperando su nombre.- Raiza, señora- responde con una sonrisa amable. Asiento y decido desayunar rapidamente antes de regresar a la casa.Escucho el teléfono sonar por alguna parte de la habitación y lo busco con la mirada, hago la charola a un lado con el desayuno a medio terminar y me pongo de pie para ir por él a la mesa de enfrente.
Bajamos del auto y suspiro tratando de controlar mis nervios.Hoy es el cumpleaños de Walter Hayes, el abuelo de Jonathan.Pero lo que realmente me tiene nerviosa es otra razón. La cual tiene nombre y apellido.'Sebastián Hayes'Luego de no verlo ni saber nada de él por dos semanas, aquí estoy, a punto de verlo en una reunión familiar.- Vamos, ya nos esperan- me agarra del brazo y me guía hasta la entrada.Jonathan y yo ahora parecemos dos extraños en la misma casa desde ese incidente. Y con la variante de que ahora se comporta posesivo y estricto conmigo.Saludamos a la ama de llamas antes de ir al salón donde todos están y ahí me topo con esos ojos color azul hielo que parecen atravesar mi alma.Viste un impecable traje de tres piezas color gris plomo, camisa azul cielo y corbata azul marino satinado.Su cabello negro está perfectamente peinado hacia atras y su barba está bien recortada dándole ese toque extra de masculinidad.- Deja de ver a mis primos de esa manera- gruñe cuando