Mi cuerpo se siente agotado y todo mi cuerpo vibra todavía.Estar con Sebastián es como subir a una montaña rusa.Sonrío como colegiala sintiendo mi pecho lleno de felicidad y satisfacción.Todavía me da miedo esto que comienzo a sentir por él, pero me es imposible parar.No solo es deseo, es algo más y eso me quedó claro ahora que estuve lejos de él.Lo extrañé y por mucho que evité no pensar en él, no resultó.Antes de poder levantarme, la puerta se abre de golpe y veo a Jonathan entrar.Frunzo el ceño al verlo quitarse la corbata con algo de torpeza y luego la camisa.Camina hasta llegar a los pies de la cama y me jala del pie hacia él.- ¡¡Oye!! ¿Qué te pasa?- reclamo sorprendida. Cuando subí a la habitación, luego de estar con Sebastián en el baño, lo vi con sus primos bebiendo por lo que no le di importancia.- ¡Me pasa que es hora de que mi esposa cumpla con sus obligaciones!- gruñe furioso.Se lanza sobre mí y comienza a besar mi cuello. Siento su olor a licor y eso me alerta
*Pov Jonathan*Salí furioso de la habitación furioso luego de confirmar mis sospechas.Primero pierdo los estribos con Taylor.Mi amada Taylor.Una joven preciosa, alta de caderas anchas y piernas kilométricas, ojos azules y un rostro de angel con cabello rubio oscuro en ondas hasta la cintura.La cual conocí en una fiesta de amigos en común.Luego de que me contara lo que pasó por culpa de aquel canalla, tomé una decisión. Cuidarla y hacer pagar de una u otra forma a ese infeliz.Pero algunas cosas no salen como las queremos. Ya que su repentina muerte me complicó las cosas.Sin embargo siempre hay otros caminos para llegar a la meta planeada.Maldigo una y otra vez mientras voy manejando a toda velocidad con la adrenalina al tope.'Gabriela'Gruñe mi conciencia.Ella es una joven hermosa, encantadora y que hace babear a cualquier hombre.Ella cree que pasa desapercibida pero se equivoca, nada en ella se puede ignorar.Tiene una belleza increíble.Cabello castaño claro, piel blanca,
GabriellaLlego al restaurant donde anteriormente vine con Sebastián y mis nervios incrementan cuando lo veo sentado en el área privada.'Tan elegante e impecable como siempre'- Hola- musito al llegar a él y siento mis mejillas arder.- Gusto en verte de nuevo, bella dama- menciona al ponerse de pie, besa mi mejilla sorprendiéndome-. Toma asiento- ordena con esa voz profunda que me eriza.Me ayuda con la silla y nos acomodamos frente a frente.Cenamos en completo silencio pero en un silencio agradable.Sebastián es el tipo de persona que intimida a todos pero a mí me agrada estar con él.Pedimos un postre para compartir a mi elección.Lo observo de reojo disimulando ver la decoracion del lugar.Aun no puedo creer que un hombre como él sea solo mío.Saber que soy su mujer y sin queres también su amante, me agobia por igual.Quisiera haberlo conocido antes de esta locura.Quizás lo hubiera pensado dos veces antes de aceptar la propuesta de Jonathan.Respiro hondo al recordar su actitud
Respiro con dificultad mirando la escena frente a mí.Mis manos tiemblan, el frío recorrer mi cuerpo y mi cabeza es un lío.- ¡Santa madre!- exclama Jos asustándome-. Lo mataste- susurra con terror.Se acerca a mí, me quita la base de la lámpara que aún sostengo y me aleja del cuerpo inconsciente de Jonathan.- Yo no quería... pero él no me dejó otra opción- mis ojos se cristalizan y me abraza.- Descuida. Sigue vivo el desgraciado- menciona con desdén.Lo observo y pudo notar como su respiración es lenta.- Hay que despertarlo- sugiere Joseline.Se acerca y lo hace rodar en el suelo para dejarlo boca arriba.Le pega un par de cachetadas hasta que reacciona.Nos mira algo aturdido y desorientado.Hasta que nos enfoca y frunce el ceño sobando su cabeza haciendo gesto de dolor.- ¿Qué haces aquí, tío?- cuestiona al verlo. Se pone de pie y se sienta al borde de mi cama.- Yo lo llamé- menciona la pelinegra.- ¿Qué sucedió aquí? Tu esposa está horrorizada- menciona con esa mirada analític
GabriellaInhalo profundamente al ver el enorme edificio de cristal y metal imponerse ante los demás.En las puertas de cristal se lee en letras plateadas el nombre Hayes Company.Me acerco a la recepcionista y amablemente me indica por donde ir.Me dirijo en el ascensor al piso más alto donde queda la oficina de la máxima autoridad, o sea, la de Sebastián Hayes.Me quedo viendo lo impecable que está el lugar hasta que alguien me saca de mis pensamientos.- ¿Tiene cita?, señorita- volteo a ver a una encantadora chica de cabello rizado y rojizo.- Eh... No, digo, si- niego con la cabeza antes de formular bien mis palabras-. Soy Gabriella Evans.- Oh, claro. Ya habían avisado su llegada- sale de su lugar y puedo ver que tiene buen cuerpo y eso me hace sentir incomoda.- Soy Liliana, la recepcionista de este piso- menciona mientras caminamos-. Es aquí.- Bien, gracias, Liliana- muestra una sonrisa antes de regresar a su lugar.Los celos me invaden al ver a la joven mujer de cabello rojo
La inesperada lluvia volvió frío el ambiente, pero para nosotros solo fue la braza que nos encendió.Sentir su cuerpo cálido y fuerte pegado al mío es la mejor sensación del mundo.- Eres Mía, Gabriella- dice entre jadeos-. Dilo- gruñe con voz ronca antes de morder mi hombro.- Soy... Tuya, Sebastián- digo entre jadeos. Agradezco que la casa quede sola para nosotros pues no paro de expresar mi gusto por lo que él hace. Esto es obra de él y al parecer le encanta hacerme gemir y jadear de placer.Se corre apenas unos segundos después de que yo he alcanzado mi propia liberación dejándose caer a mi lado y yo deslizo mis piernas por la cama aun boca abajo tratando de controlar mi respiración.Me giro y él se levanta para depositar un beso en mis labios algo resecos.- Recupérate, esta noche aún no acaba- ronronea mientras lo veo quitarse el preservativo usado.Sonrío ante la perfecta noche que se avecina.- ¡Gabriella!- grita Jos sacándome de mi ensimismado- ¿Segura que llevas todo?- cuest
- No es de buena educación espiar- susurra Clara causando que tape mi boca para no gritar.- ¡Dios mío!- susurro casi al punto del infarto.- Solo entra- menciona divertida-. No han activado el botón para insonorizar la habitación. Eso quiere decir que no es del todo secreto lo que hablan- informa, y me quedo mirando a puerta de madera.- Mejor dejemos que hablen a gusto- sugiero.La veo negar con una sonrisa en su rostro antes de aceptar retirarnos.- Su padre quiere que nos casemos para hacer una fusión. Pero a mí no me interesa.- Asegúrate de que eso no cambie. No quiero emparentar más con Rosales. Es suficiente con Gustav.- No, padre. En mi vida solo he tenido una mujer. La cual pronto la haré mi esposa.Sonrío como tonta al recordar eso.'Su esposa'Regreso a la sala donde está Stacy con su pequeña hija Wendy.Clara a ido a responder una llamada sobre su trabajo.Los varones están en el jardín tomando alguna bebida refrescante.Y las hermanas de Sebastián están en la cocina pre
¡Maldita sea!Me siento impaciente, quiero que las horas pasen volando y así poder irme.Ya no soporto estar aquí.Hace unas horas llegó Jonathan.Con su sonrisa de n¡ño bueno que no rompe ni un plato el desgraciado.Veo a todos charlar y beber.Estamos en el jardín de la casa ya que es la mini fiesta antes de irnos mañana temprano.Ayer después de regresar del río, Karina me informó que llegaría hoy temprano su hijo.Y así fue. Durante el desayuno llegó.Creo que Karina sospecha que entre su hijo y yo algo anda mal.Pues la mujer me dio algunos consejos para reconquistar a su hijo.Ugh, de solo pensarlo me da nauseas.Todos están entretenidos en sus charlas.Decido subir a mi habitación al darme cuenta que nadie me observa.Reviso la hora y suspiro al ver que ya es tarde para hablar con Jos.- ¿Tan pronto te has cansado?- giro el rostro para ver a Clara en el umbral de la puerta.- No soy de estar en fiestas- respondo y arrugo un poco la nariz sintiéndome atrapada como niña.- Fue un