Respiro con dificultad mirando la escena frente a mí.Mis manos tiemblan, el frío recorrer mi cuerpo y mi cabeza es un lío.- ¡Santa madre!- exclama Jos asustándome-. Lo mataste- susurra con terror.Se acerca a mí, me quita la base de la lámpara que aún sostengo y me aleja del cuerpo inconsciente de Jonathan.- Yo no quería... pero él no me dejó otra opción- mis ojos se cristalizan y me abraza.- Descuida. Sigue vivo el desgraciado- menciona con desdén.Lo observo y pudo notar como su respiración es lenta.- Hay que despertarlo- sugiere Joseline.Se acerca y lo hace rodar en el suelo para dejarlo boca arriba.Le pega un par de cachetadas hasta que reacciona.Nos mira algo aturdido y desorientado.Hasta que nos enfoca y frunce el ceño sobando su cabeza haciendo gesto de dolor.- ¿Qué haces aquí, tío?- cuestiona al verlo. Se pone de pie y se sienta al borde de mi cama.- Yo lo llamé- menciona la pelinegra.- ¿Qué sucedió aquí? Tu esposa está horrorizada- menciona con esa mirada analític
GabriellaInhalo profundamente al ver el enorme edificio de cristal y metal imponerse ante los demás.En las puertas de cristal se lee en letras plateadas el nombre Hayes Company.Me acerco a la recepcionista y amablemente me indica por donde ir.Me dirijo en el ascensor al piso más alto donde queda la oficina de la máxima autoridad, o sea, la de Sebastián Hayes.Me quedo viendo lo impecable que está el lugar hasta que alguien me saca de mis pensamientos.- ¿Tiene cita?, señorita- volteo a ver a una encantadora chica de cabello rizado y rojizo.- Eh... No, digo, si- niego con la cabeza antes de formular bien mis palabras-. Soy Gabriella Evans.- Oh, claro. Ya habían avisado su llegada- sale de su lugar y puedo ver que tiene buen cuerpo y eso me hace sentir incomoda.- Soy Liliana, la recepcionista de este piso- menciona mientras caminamos-. Es aquí.- Bien, gracias, Liliana- muestra una sonrisa antes de regresar a su lugar.Los celos me invaden al ver a la joven mujer de cabello rojo
La inesperada lluvia volvió frío el ambiente, pero para nosotros solo fue la braza que nos encendió.Sentir su cuerpo cálido y fuerte pegado al mío es la mejor sensación del mundo.- Eres Mía, Gabriella- dice entre jadeos-. Dilo- gruñe con voz ronca antes de morder mi hombro.- Soy... Tuya, Sebastián- digo entre jadeos. Agradezco que la casa quede sola para nosotros pues no paro de expresar mi gusto por lo que él hace. Esto es obra de él y al parecer le encanta hacerme gemir y jadear de placer.Se corre apenas unos segundos después de que yo he alcanzado mi propia liberación dejándose caer a mi lado y yo deslizo mis piernas por la cama aun boca abajo tratando de controlar mi respiración.Me giro y él se levanta para depositar un beso en mis labios algo resecos.- Recupérate, esta noche aún no acaba- ronronea mientras lo veo quitarse el preservativo usado.Sonrío ante la perfecta noche que se avecina.- ¡Gabriella!- grita Jos sacándome de mi ensimismado- ¿Segura que llevas todo?- cuest
- No es de buena educación espiar- susurra Clara causando que tape mi boca para no gritar.- ¡Dios mío!- susurro casi al punto del infarto.- Solo entra- menciona divertida-. No han activado el botón para insonorizar la habitación. Eso quiere decir que no es del todo secreto lo que hablan- informa, y me quedo mirando a puerta de madera.- Mejor dejemos que hablen a gusto- sugiero.La veo negar con una sonrisa en su rostro antes de aceptar retirarnos.- Su padre quiere que nos casemos para hacer una fusión. Pero a mí no me interesa.- Asegúrate de que eso no cambie. No quiero emparentar más con Rosales. Es suficiente con Gustav.- No, padre. En mi vida solo he tenido una mujer. La cual pronto la haré mi esposa.Sonrío como tonta al recordar eso.'Su esposa'Regreso a la sala donde está Stacy con su pequeña hija Wendy.Clara a ido a responder una llamada sobre su trabajo.Los varones están en el jardín tomando alguna bebida refrescante.Y las hermanas de Sebastián están en la cocina pre
¡Maldita sea!Me siento impaciente, quiero que las horas pasen volando y así poder irme.Ya no soporto estar aquí.Hace unas horas llegó Jonathan.Con su sonrisa de n¡ño bueno que no rompe ni un plato el desgraciado.Veo a todos charlar y beber.Estamos en el jardín de la casa ya que es la mini fiesta antes de irnos mañana temprano.Ayer después de regresar del río, Karina me informó que llegaría hoy temprano su hijo.Y así fue. Durante el desayuno llegó.Creo que Karina sospecha que entre su hijo y yo algo anda mal.Pues la mujer me dio algunos consejos para reconquistar a su hijo.Ugh, de solo pensarlo me da nauseas.Todos están entretenidos en sus charlas.Decido subir a mi habitación al darme cuenta que nadie me observa.Reviso la hora y suspiro al ver que ya es tarde para hablar con Jos.- ¿Tan pronto te has cansado?- giro el rostro para ver a Clara en el umbral de la puerta.- No soy de estar en fiestas- respondo y arrugo un poco la nariz sintiéndome atrapada como niña.- Fue un
- No, la empresa en sí está dividida en cuatro partes. Pero mis hermanas no quisieron formar parte de la empresa y más adelante ellas sabrán que hacer con sus acciones. Yo tengo mis propios medios y no necesito la herencia- explica.Claro, el hombre es multimillonario. Tiene su propia empresa y sus miles de inversiones y negocios.- Entonces, Jonathan se equivocó- asiente.- Él iba a heredar la empresa de su padre luego se casarse según mencionó Karina pero veo que Javier no está del todo convencido.- Entiendo- bostezo.- Ya fue mucha charla. Te llevaré a la habitación- informa antes de alzarme en sus brazos de nuevo.0-0-0-0-0-0-0Llego a la empresa con ansias de verlo.Luego de estar una semana lejos de él ya no soporté las ganas de verlo y aquí estoy. A punto de entrar a la empresa.Tuve que irme a Milán sola con Clara ya que él no pudo por un problema que surgió de último momento en la empresa.Por supuesto Clara era la más feliz del mundo pues fue como un viaje de chicas, ya que
Hoy es un día maravilloso en la cuidad. El sol está brillante y el aire se siente cálido.Solo que hay un problema.Hoy me desperté enferma por lo que Sebastián no me dejó ir a la oficina.Me remuevo en la cama sintiendo mi estomago revuelto.- Aquí tiene su té, señora- escucho a Raiza. Bajo la sabana y ahí está.- Gracias- musito.Me siento y agarro la taza con ambas manos.- El señor vendrá luego de su junta. Dijo que si sigue igual para cuando él regresa, la llevará al hospital- comenta.- No es necesario. Seguro me cayó pesada la hamburguesa triple con queso extra y las tres ordenes de papas fritas- de solo mencionarlo, mi estómago se agita de nuevo.- Bien, el té le ayudará a calmar su malestar- menciona antes de irse.Lo bebo poco a poco hasta acabarlo.Me levanto y decido darme un baño.Me coloco con un vestido color rosa entallado de mangas largas, que me llega a media pierna.Me maquillo ligeramente antes de salir de la habitación.- ¿Ya está mejor?- cuestiona al verme en la
- Eres la novia más hermosa- menciona ensoñada mi pequeña hermana Fabiola.- ¿Estás segura de esto? Gabi, no tienes que hacerlo sino quieres- aprieta mi hombro mi mejor amiga.- Todo saldrá bien, Joseline- menciono al verla a través del espejo de cuerpo entero.Suspiro dando una última mirada a mi grandioso vestido blanco.Es entallado y con corte sirena acentuando mis curvas, llevo guantes hasta los codos y el velo es bordado en las orillas.Mi cabello está recogido con un peinado elaborado que deja al descubierto mi cuello y despejado mi rostro que está ligeramente maquillado.Salgo de la habitación junto a Fabi y Joseline una vez que nos informan que todo está listo y el novio me espera.Respiro profundamente antes de iniciar.Es un abrir y cerrar de ojos me encuentro en una amplia habitación en la mansión Hayes.La boda fue sencilla por petición de ambos y la celebración todavía continúa, pero yo decidí subir para descansar, aunque la madre de Jonathan piensa que es porque quiero