— ¿Cómo se encuentra mi hijo doctor?—Nada bien Lucy, lamento ser el portador de tan malas noticias, pero Lucas necesita la operación de manera urgente; no podemos seguir esperando un milagro.— ¿Podemos esperar al siguiente mes, doctor? Todavía no reúno todo el dinero para pagar la operación de mi pequeño, usted sabe que trabajo fuertemente para completar la cantidad, sin embargo, no he logrado hacerlo.—Me temo que no, ya lo hemos pospuesto dos veces Lucy; hacerlo una tercera vez es atentar contra su vida y conoces las consecuencias de ello, lamentablemente es nuestra última oportunidad para poder salvarlo.—Lo sé doctor, lo sé. Los bancos no quieren otorgarme un crédito por no tener quien me respalde, estoy haciendo todo lo que está en mis manos para conseguir el recurso para la operación.— ¿Acudiste al centro de ayuda que te proporcione Lucy?—Si doctor, lamentablemente les cortaron los recursos, no están aceptando a nadie por el momento hasta dentro de dos meses como mínimo.— ¿
Lucy se había sorprendido tanto que se quedó muda y paralizada sin poder expresar nada de lo que pasaba por su mente. La desconocida tomo la iniciativa y se encaminaron a la habitación de Lucas para hablar sin que nadie los pudiera escuchar, algo dentro de Lucy le decía que no era muy buena idea; sin embargo, se encontraba dispuesta hacer lo que fuera necesario para salvar a su hijo, aun en contra de sus principios.—Quita esa cara, no pienso vender tus órganos.—No entiendo que tenemos que hablar, y como puede ayudarme con la operación de mi hijo, pero escuchare lo que tenga que decirme señora.—No pienso quitarte mucho tiempo querida Lucy, te aconsejo que pongas mucha atención a lo que voy a decirte, no tengo la intención de repetirlo dos veces. Mi hija hasta a punto de contraer matrimonio; sin embargo, no voy a permitir que arruine su vida con una persona que no tiene ningún oficio ni beneficio para el resto de su vida.— ¡Qué! —La sorpresa en la cara de Lucy se reflejó de inmediat
Durante la llamada el corazón de Lucy retumbaba a cada segundo, mientras conversaba con la señora sobre la propuesta; se encontraba tan desesperada por haber perdido todos sus trabajos en pocas horas, sumado al hecho de que nadie la quería contratar gracias a su nuevo verdugo que la acechaba día y noche sin darle tregua alguna.—Espero no arrepentirme después de esta locura, señora.—Eso no pasará, como te dije, es lo mejor que puedes hacer por tu hijo. Ahora veamos la fecha de la boda, entre más rápido se lleva a cabo, más rápido me encargaré de pagar la operación al hospital que tanto necesita.— ¿Qué? No... No… No… quien me asegura que usted no se retractara de este acuerdo, después de que me case con la persona que quiere, al fin y al cabo ya tendría lo que quiere mientras que yo seguiré esperando a que cumpla su palabra.—Siempre cumplo mi palabra, esta vez no será la excepción señorita. Provengo de una familia respetable en la ciudad, tenemos mucha clase y cuando decimos algo lo
Un exquisito vestido de novia con todos los accesorios que se requerían para complementarlo apareció frente a ella en cuanto levanto la tapa de la caja, cada detalle resaltaba espléndidamente ante sus ojos. Sin duda alguna, su valor era inimaginable en estos momentos para ella, que no contaba con los recursos suficientes ni para comprar una soda. Estaba a punto de decir algo, cuando su celular sonó insistentemente con un número no registrado.—No entiendo porque tardas tanto en responder la llamada, espero que el vestido sea el correcto. El fin de semana no hagas planes, pasará por ti una limosina; busca donde dejar a tu hijo y no olvides traer el vestido contigo.—Buenos días para usted también señora, ¿A dónde vamos el fin de semana? —respondió con educación, ante la mala lecha del interlocutor.—No estoy para jueguitos niña, el fin de semana es la boda.— ¿Qué? ¿Cuándo pensaba decírmelo? Acaso no sabe que las bodas llevan meses en prepararse, no hemos hablado sobre el tema, además
El día término de la mejor manera, aunque quisiera irse a su casa no estaba en sus planes hacer enojar aquel hombre el primer día de casados, suficiente fue con dejarla ir cuando la tuvo contra la pared. Si quería sobrevivir debía mantenerse lejos de él, si lo más lejos posible que pudiera; algo así como algunos kilómetros de por medio.Hasta que no estuviera en su casa con su hijo no estaría tranquila, por el momento era su vecina quien lo estaba cuidando a cambio de algo de dinero para ayudarla con sus pequeños.Lucy: Hola, ¿Cómo está mi bebe? ¿Te está dando problemas?Vecina: Se encuentra durmiendo como un angelito, no te preocupes por él, Lucy.Lucy: No sé qué haría sin ti, me salvas siempre de todos los problemas que tengo. Dale un beso enorme de mi parte, mañana regreso.Vecina: Tranquila, tomate tu tiempo que yo me hago cargo del pequeño.Lucy: Gracias, prometo no tardar tanto. Solo debo arreglar unos asuntos que me permitirán costear su cirugía.Debía descansar un poco antes d
Lucy conocía de sobra su situación actual, no podía darse el lujo de escoger un lugar de trabajo, a estas alturas lo que callera era bueno para salir adelante. No solo era la operación de su hijo lo que estaba en juego, también su alimentación, sus medicamentos que se le terminaron hace unos días, y no lograba reponerlos gracias a que la corrieron de sus trabajos.Si continuaba de esa forma era muy probable que el hospital reportara el caso a servicios familiares para que le quitaran a su pequeño Lucas. Maldecía la hora en que se topó con esa señora, y acepto el trato de casarse con el prometido de su hija; un trato que le dejo completamente indefensa ante la vista de todos, y del cual solo ella salió beneficiada, además la amenazó con mandarla a la cárcel si mencionaba algo al respecto.Se quedó esperando a que Ela regresara de la dirección, mientras buscaría en el periódico en la sección de empleos alguna oferta; algo debería de existir para que ella pudiera ir a trabajar sin import
Lucy llego muy temprano en su primer dia de trabajo, el mismo dia que fue a la entrevista de trabajo fue contratada gracias a su aspecto angelical y dulce, de seguro eso llamará mucho la atención de los hombres al momento que les tomara su orden, lo que se traduciria en dinero constante y sonante.Para eso su nuevo jefe le habia dado el uniforme más corto que habia encontrado en el armario, era como si todo se quisiera salir de su lugar de lo apretado que le quedaba. Aun asi no se quejo de nada, se repetia una y mil veces que todo lo hacia por su hijo, que el dinero que recibiera era para una buena causa; estas palabras se convirtieron en su mantra desde que obtuvo el trabajo.La noche estaba transcurriendo sin problemas, sus compañeras la aceptaron agradecidas de que tenían nuevas manos que la ayudaran con los clientes, al parecer el bar estaba teniendo más auge en las últimas fechas y no se daban abasto ellas sola. Después de mucho tiempo sintió un poco de paz en su corazón, las per
—Señor, ¿Qué hacemos con esas personas?—Ocúpense de ello no quiero volver a verlos por ningun lado, destruyan todo lo que tenga que ver con sus familias.—De acuerdo, lo mantendre informado.No necesitaba hablar más para decir lo que pasaria con ellos, con tan pocas palabras eran suficiente para terminar con personas indeseables en su vida. Lucy solo observaba de cerca lo que sucedia, algo dentro de ella empezo a agitarla, el miedo se le notaba constatementte; sobre todo porque su ahora esposo se encontraba enojado, y sentado a su lado con un aura de asesino serial.El resto del camino nadie fue capaz de de mencionar una palabra, nadie queria hacer enojar al jefe más de lo que ya se encontraba o muy seguramente terminaria tres metros bajo tierra.Nelson: Investiga todo lo que sepas de mi ahora esposa y su familia, cuando digo todo es todo. No quiero pretextos, te doy hasta mañana para que me des todas las respuestas a mis preguntas sobre la familia Meroti.Leonel: ¿Tan pronto y ya ti