—¿que fue eso?—
Me pregunté a misma con los nervios de punta.—¿quien era ese hombre? era muy guapo pero...por esa misma razón Isabella, mantente cuerda ese tipo de hombre no lo volverás a ver en tu vida así que relájate, alguien así jamás se fijaría en una mujer como tú—Mire mis ropas nada hermosas ni encantadoras y levante mis hombros, eso no bajaría mi autoestima bastante me costó volver a sentirme bien conmigo misma.Cuando escuche el sonido de la campanita avisándome que él se había marchado suspiré y mire hacia afuera viéndolo caminar de prisa con con sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones y puso la capucha en su cabeza mirando hacia los lados.no seguí pensando más en lo ocurrido de esta noche pero el perfume de este hombre estaba impregnado en mis ropas, varonil, fuerte, pero a la vez tan suave.Terminé mis quehaceres sacudí mis manos y quité el delantal colocándolo en su lugar y caminando hacia la puerta en busca de mi abrigo que estaba al lado y como la noche estaba fría era necesario abrigarme, tomé mis llaves y apagué las luces, salí del lugar y cerré la puerta el viento sopló provocándome mucho frío y sople aliento caliente en mis manos y caminé hacia mi casa, vivía a dos cuadras y solían haber muchas personas en las calles a esta hora pero recordé que tardé más tiempo debido a la visita sorpresa que recibí a la hora de cerrar.Las personas aquí no suelen estar hasta tarde en las calles el frío incrementa más pasada las diez de la noche.Iba con algo de prisa porque sentía que alguien venía detrás de mi o solo era por mis miedos del pasado sin olvidar lo mucho que le temía a la oscuridad. Cuando iba a cruzar una calle corriendo sentí la mano de alguien rozarme la espalda pero no me detuve a mirar hacia atrás corrí como loca y llegué a mi casa tomando las llaves de bajo del masetero y abriendo la puerta cerrándola tras mio y tratando de ralentizar mi respiración, prendí la luz y me senté en mi pequeño sofá hasta lograr calmarme, cuando tuve el valor suficiente mire a escondidas por mi ventana pero no vi nada extraño, fui a mi habitación para prepararme para dormir.***Subo al carro y me siento culpable por no haberle dicho que si necesitaba un empujón a su casa aunque en lo poco que pude observar esta chica no es nada fácil de tratar, enciendo el carro y me dispongo a marcharme, al llegar a casa las rejas se abren y detengo el vehículo al lado de una vieja fuente de un ángel que adornaba el hermoso frente de la casa mientras que todo el alrededor estaba lleno de vegetación y muchas rosas Rojas.Salgo y tomo conmigo mi teléfono mientras voy bajando mis pantalones, tomó la computadora y uno que otro aparato enciendo el celular y veo algunas cien llamadas perdidas y bufo, a veces olvido que manejo una empresa bastante grande y tengo una secretaría algo distraída pero excelente desarrollando su papel. Entro a la casa veo a las sirvientas terminar de recoger globos y unos que otros desperdicios de la fiesta de bienvenida de la cual me escape, y si, esa era la razón por la que huía, es algo complejo para mi tengo padres que aún no entienden que tengo treinta años de edad y que no deben manejar mi vida a su antojo o tal vez es culpa mía por haberme permitido ser tan permisivo con ellos.—bruno giordano—Dice mi mamá al verme entrar a la casa su cara es un poema de mal gusto suspire profundo y espete—madre estoy bastante cansado hoy, no estoy para sermones pero mañana estaré disponible para lo que sea que quieras reclamarme, te amo pasa buenas noches—Doy un beso en su frente y me marcho sin dejarla terminar de hablar claro esta logrando que se enfade más.Toc toc tocEscucho la puerta romperse en mi oído busco el despertador para ver la hora 6:am de la mañana, con pesadez me levanto tengo pantalones de pijama puestos estiro mi cuerpo y mis pies sienten lo suave de la alfombra voy directo a la puerta y la abro—madre acabas de dañar mi rutina matutina se supone que debo dormir 8hrs para no perder concentración ni colágeno por supuesto—La veo mirarme con decepción y sin importarle entra y me empuja—no me importa si has despertado antes de tiempo ahora me vas a escuchar jovencito, no es justo que te halla preparado una hermosa bienvenida y que simplemente hallas salido huyendo de casa dejando a todos los invitados plantados es de muy mal gusto bruno—Tome a siento mientras escuchaba a mi madre hablar pero antes me serví un vaso de agua y tomé una de mis patillas de colágeno, las tomo desde que cumplí mis 25 años de edad.—madre no es posible que tú y papá no puedan entender que me gusta que respeten mi espacio privado además que es eso de traer tantas personas y sobre todo a Violeta Maxwell, si tú y mi padre me obligaron a venir hasta acá por lo menos respeten mi privacidad, nada de fiestas, nada de espectáculo y sobre todo nada de querer volver a juntarme con violeta porque no va a suceder—Con sutileza mi madre se sentó a mi lado y tocó mi hombro una artimaña para lograr convencerme de algo en lo que no estoy de acuerdo.—hijo mío entiendo y se a la perfección que odias estas cosas tal vez solo me deje llevar del momento y la emoción de saber que mi hijo, mi único hijo volvería a vivir con nosotros pero tu padre es viejo y no quiere morir sin verte feliz con una familia y quien mejor que violeta para que tengas una familia poderosa y llena de felicidad con algunos hijos de por medio, se que ella estaría encantada de ser la madre de tus hijos, ya me los imagino tan guapos como su padre—Se levantó del sofá mientras me iba explicando detalladamente cómo debía realizar mi vida.Brrrzzz- el zumbido de mi celular el cual estaba en vibrador—¡buenos días! Si...—Mamá arrebató el teléfono de mi mano y cerró la llamada dejándome sorprendido—no viniste aquí a trabajar viniste a casarte y eso es en lo único que debes concentrarte——a ver madre ¿que parte de respeten tú y mi padre mi privacidad no entendieron? No voy a casarme solo porque ustedes quieran——eso está por verse—Se arreglo la chaqueta que llevaba puesta y salió de mi habitación molesta, respire profundo y me senté en mi escritorio, prendo la computadora veo que tengo mas de cincuenta correos sin leer trato de acceder a ellos pero no puedo.—por Dios para que traje a Gladis si no va hacer su trabajo—Tomó el teléfono y la llamo muy molesto porque no puedo acceder a los correos—señor buenos días ¿que se le ofrece?——¿en serio Gladis me preguntas que se me pasa? Me podrías decir ¿por qué hay cincuenta correos sin leer y por qué no puedo acceder a ellos?—Ella conocía muy bien mi tono de hablar pude escucharla nerviosa cuando intento darme una explicación pero no podía elegir una mejor que Gladis para que sea mi secretaria, es la única que jamás se a interesado en mi—señor es que su padre ha pedido que bloqueen el acceso de usted a los correos y cualquier cosa que tenga que ver con trabajo paso anoche luego de que usted haya escapado——¡maldición!——¿señor acaba de decir una grosería?—no solo escuchaste mal, iré a charlar con mi padre te espero en el despacho en 30 minutos y no quiero una tardanza ¿entendido?——si señor—Colgué la llamada y fui directo al baño.Me despierto antes de que la alarma suene todos los días pero esta vez no fue así al escucharla solo sentí como mi cabeza dolió y traté de apagarla bufando con todo el cabello sobre mi rostro, intenté dormir un poco más pero recordé que soy pobre y necesito trabajar para costearme mis necesidades o mejor dicho parte de ella.—¡rayos!—Voy al baño me ducho rápido y lavo mis dientes, voy a la cocina preparo mi chocolate como siempre, tomo un vaso de agua mientras el chocolate deja fluir su agradable aroma, el sol empezaba a salir lo que daba un rojizo hermoso al cielo mientras el suave viento acariciaba las ventanas y los pajaritos hacían lindos sonidos, me gustaba ver desde la ventana de mi cocina las personas que corrían, otras caminaban junto a sus mascotas o andaban en bici.Escocía es un lindo lugar con personas sumamente agradables aunque no siempre lo son he tenido eventualidades debido a mi color bronceado a muchos les gusta o me miran como un bicho extraño a decir verdad ya me
Voy mirando atentamente el lugar para no extraviarme. A noche había llegado sin darme cuenta pero ya no era de noche podía ver claramente, al llegar la vi sentada en el suelo cabizbaja llorando mientras sus muebles eran cargados a un camión, varios hombres se encontraban allí, ella sostenía en sus manos un papel y en la puerta había colgado un letrero de embargo, me detuve lo más rápido posible y baje del vehículo pude sentir las miradas sobre mi pero no me importó fui directo a ella y toque su mentón levantando su cabeza viendo como sus ojos trataban de enfocarme ya que no podían por la luz cegadora del sol y las lágrimas en ellos pero al hacerlo se asombraron —¿que ha sucedido?—Le pregunté suavemente para evitar que se alarme aunque mi ceño estaba fruncido. Trato de limpiar sus mejillas mojadas y quitó mi mano de su mentón e intento de levantarse pero aún así traté de ayudarla a ponerse de pies, sin poder mirarme directamente a los ojos y abrazando su brazo izquierdo me habló —¿p
—no se preocupe por eso tengo suficiente dinero como para comprar este banco, 15 mil euros no afecta en nada mi chequera ahora si me lo permite me marcharé pase feliz resto del día—Había dejado a Isabella sentada en espera mientras estaba en la oficina terminando de firmar, había visto su nombre en los papeles pero me haría el desentendido hasta que ella me lo diga más tarde, arregle mi saco y tome el papel que me fue cedido como pago de la deuda me dispuse a marcharme pero la voz de la gerente rechinó en mis oídos, dio la vuelta mientras sus zapatos hacían eco por cada pisada, tenía la mano en la manija de la puerta esperando el momento preciso para salir de este lugar.—señor bruno... me gustaría saber si tiene planes esta noche...—Su cara inofensiva y su rubor en las mejillas me hicieron sacar una mini sonrisa para negarle aquella propuesta que se que me haría.—estoy comprometido—Le dije y cerré la puerta detrás mío sin ver su cara o su reacción, caminé con prisa haciendo que e
—¿que se te ofrece Tom?—dio pasos hasta acercarse a la madre de bruno y le dio dos besos en la mejilla —me he encontrado con bruno iba de muy mal humor ¿le han dicho a que vino exactamente?——mi hijo es algo difícil de tratar pero se perfectamente cómo hacer que me obedezca——no estoy tan seguro por lo poco que charlamos...-—jajajaj, no me digas que lograste que mi hijo te dirija la palabra——no es gracioso y si, obviamente me insultó pero era algo que veía venir——mi hijo es como su padre aunque pase el tiempo no pueden botar el rencor——estoy totalmente seguro de que es así——violeta maxwell está preparando sus artimañas para conquistarlo nuevamente y por favor Tom no vuelvas a entrometerte en la relación de bruno y violeta si no, no vivirás para contarlo de eso me encargaré ¿entendido?——puede estar segura que desde aquella vez jamás hemos vuelto a...——no mientas Tom se que te revuelcas con violeta——jajajajaja y si sabe que es cierto ¿por qué quiere que bruno se case con ella?
Después de haberme pasado todo lo que restaba del día con mi padre al fin llegamos a casa, pude ver a lo lejos unos coches estacionados al parecer habían visitas esta noche rogaba a Dios porque esto no tenga nada que ver conmigo estoy estresado y cansado como para lidiar con algo que no sea de mi interés personal. Era hora de la cena, iba con toda la confianza directo a mi casa hasta que...—creo que tenemos invitados esta noche—Espetó mi papá pero por alguna razón no me agradó la idea, las puertas del vehículo fueron abiertas y salí arreglándome mi saco caminé en conjunto a mi padre y entramos a la casa, para mi grata sorpresa en la mesa se encontraba violeta y su madre bárbara lowinski quien aún conserva el apellido de soltera a pesar de ser la señora Maxwell, mamá sonrió en cuanto me vio y se levantó a recibirnos dándome un abrazo y un beso en la mejilla pude ver a las demás mujeres levantarse de sus respectivos asientos y mi padre saludar con agrado a ambas dándole la bienvenida
Salgo de la habitación con ropa cómoda y toda la información que había solicitado, tomó un abrigo la noche estaba algo fría para andar descubierto, al bajar las escaleras en la sala de estar se encuentran mi madre y la madre de violeta consolándola mientras ella lloraba desconsoladamente los ojos de mi madre me ubican y sale a mi encuentro ya se lo que se avecina una ola de reproches de la que ya estoy acostumbrado, suspiro pesadamente preparándome para el sermón —bruno giordano como eres capaz—Zaz, no se cómo ni cuándo pero la mano de mi madre se estrelló contra mi cara a decir verdad no estaba listo para recibir tal golpe.—¿como eres capaz de mentirle a violeta y hacerla llorar? te he enseñado cómo tratar a las mujeres, me avergüenzas Bruno ven ahora y pide perdón a violeta-Alce mis cejas y solté una risilla mientras trataba de apaciguar la ira que formaba una tormenta dentro de mi estómago regulé mi tono de voz el cual fue bastante grave pero calmado.—madre, te amo tanto que h
—Basilio Giordano—La puerta choca con dureza al cerrase y una muy enojada Margaret entra mientras su esposo está con sus abogados trabajando —saca a tus perros sabuesos de este lugar——¿podrías bajar la voz y comportarte? no solo lo hagas delante de la prensa y tus conocidos——cállate, no tienes ningún derecho de hablarme así ¿acaso olvidas que soy tu esposa?——tampoco tienes derecho a irrumpir en mi oficina con semejante escándalo Margaret y si, a veces olvido que eres mi esposa no tengo recuerdo de la última vez que te comportaste como tal——calla de una buena vez Basilio no vine hasta aquí a hablar de nosotros es el tema que menos me interesa en este momento—Los secretarios estaban acostumbrados a este tipo de situaciones así que se levantan sin hacer ruido y salieron de la oficina dejando a Margaret descargar su ira con su esposo.—¿ahora que te ha hecho enojar?——¿no sabes ponerle represarías a tu hijo? no ha sido suficiente que le quites trabajo o que le bloquee los correos y
—todo lo que me has contado me parece interesante quiero saber más de ti Isabella—Me miró y suspiró era tan difícil tratar con ella pero lo estaba consiguiendo iba a perseverar todo el tiempo que fuese necesario con tal de saber más de ella.—creo que ya he hablado bastante sobre mi——¿es una broma cierto? ¿Quienes son tus padres?-—no lo sé——¿eres huérfana?—Creo que hable sin pensar ya que había mucha incomodidad en su rostro ante mi pregunta repentina, se le hacía difícil hablarme de su pasado pero la comprendía, yo era un desconocido no es como que fuese hablarme así tan fácil se su vida pasada ni siquiera de la presente. No tenía idea de que misterios ocultaba pero eran muchos de eso estaba seguro y me iba a encargar de descubrirlos todos, en esta ocasión me tocaba hacer el uso de la paciencia si quería descubrir quién era Isabella Gutiérrez.—si, fui criada en un orfanato, solo me dejaron en una caja con una carta dejando la ubicación de este lugar, mi nombre, apellido y edad;