—¿que se te ofrece Tom?—
dio pasos hasta acercarse a la madre de bruno y le dio dos besos en la mejilla—me he encontrado con bruno iba de muy mal humor ¿le han dicho a que vino exactamente?——mi hijo es algo difícil de tratar pero se perfectamente cómo hacer que me obedezca——no estoy tan seguro por lo poco que charlamos...-—jajajaj, no me digas que lograste que mi hijo te dirija la palabra——no es gracioso y si, obviamente me insultó pero era algo que veía venir——mi hijo es como su padre aunque pase el tiempo no pueden botar el rencor——estoy totalmente seguro de que es así——violeta maxwell está preparando sus artimañas para conquistarlo nuevamente y por favor Tom no vuelvas a entrometerte en la relación de bruno y violeta si no, no vivirás para contarlo de eso me encargaré ¿entendido?——puede estar segura que desde aquella vez jamás hemos vuelto a...——no mientas Tom se que te revuelcas con violeta——jajajajaja y si sabe que es cierto ¿por qué quiere que bruno se case con ella?——es simple; los maxwell a nuestro lado significa ser dueños de más de media escocia, dos apellidos como esos unidos es crear un gran imperio más del que ya hemos creado, sacrificare a mi hijo por su propio bien con tal de que sea mucho mayor su riqueza, además aunque aparentemente nos llevamos bien ambos sabemos que ninguno quiere quedar por debajo del otro y los maxwell a travez de los años han querido superarnos-Margaret se levantó dio pasos a la hielera echó dos cubos de hielo en dos vasos de cristal y sirvió un poco de whisky en cada uno, el sonido de sus tacones resonaba en todo el lugar era muy segura de ella una mujer que ayudó a su esposo a tener tal imperio y gozaba de ello. Su relación con su esposo no era nada bonita como aparentaban, ni si quiera tenían encuentros sexuales aunque para la prensa y los medios eran una pareja millonaria y enamorada.Horas después bruno volvió a la casa salió de su vehículo y se encontró a su padre quien venía con varios hombres—hijos has regresado ¿se podría saber donde te habías metido?——estaba dando un paseo hace mucho no disfrutaba de la ciudad—Basilio no quedó muy satisfecho con aquella respuesta pero tampoco lo iba a molestar más—podrías usar un chofer no es necesario que manejes tú y también guardaespaldas sabes que eres alguien poderoso podrían querer hacerte daño recuerda que tenemos enemigos ocultos——solo uso chofer cuando se trata de trabajo para mis tiempos libres me gusta estar solo y no te preocupes no me fui tan lejos no creo que nada malo me pase——bien, vamos a almorzar ¿te parece? así te hablo de algunos proyectos que tengo en mente—Bruno no discutió con su padre, a pesar de todos sus defectos los cuales de vez en cuando le afectaban lo quería mucho subió al vehículo mientras los seguridad y choferes se subieron en sus respectivos coches también—quiero que veas esto—Basilio pasó su laptop a bruno donde se veía un gran terreno sin vegetación los suelos se dejaban ser secos ideal para la construcción de algún proyecto importante como hotelería, alguna industria o fábricas.—es muy amplio, está perfectamente adecuado para crear algún hotel de lujo aunque se dejan ver muy secos los suelos con tuberías de largas distancias y unas que otras bombas de agua no sería un problema incluso se podría hacer una enorme piscina—Uno de los colegas de Basilio quien iba en la parte delantera del coche sintió las palmadas de este emocionado—te dije que mi hijo es una mente maestra—Bruno tenía mucha seriedad mientras miraba las gráficas y leía todo lo referente a aquellas tierras, a la hora de trabajo se volvía un experto aunque se había graduado de administración de empresas e hizo varias maestrías, también se graduó de negocios internacionales y podía hablar cuatros idiomas, no era experto en analizar tierras pero para eso habían expertos.—¿cuando crees que podemos pasar por estas tierras? me interesa ir con un experto en la materia quisiera saber que tan fértiles son estos suelos—Para Basilio bruno era su cerebro apostaba siempre a que su hijo tenía buen ojo para todo cualquier negocio que se propusiera lo hacía florecer y prosperar.***Vuelvo a casa luego de un largo día estoy agotada pero a mi mente llega aquel recuerdo de la nada Bruno Giordano había leído alguna vez sobre él en el periódico pero nunca presté atención he escuchado hablar sobre aquella familia y sobre su gran fortuna—que ironía, Justo yo tendría que correr con esa suerte—Pongo algo de música para olvidarme de lo sucedido y en la radio suena la canción que sonó en su coche cuando volvíamos del banco doy vueltas escuchando las letras sabiendo que jamás encontrare el amor tampoco lo ando buscando pero en las noches frías de invierno y cuando cae la nieve tengo que quedarme encerrada en casa tal vez una compañía no sería tan mala idea pero también recuerdo cómo dolió el amor una vez que lo probé por lo tanto no quiero volver hacerlo depositar tu confianza en quien solo te veía como un juguete más.Me ducho con agua caliente y salgo envuelta en una toalla, estoy algo cansada luego de que se haya marchado el señor millonario de mi cafetería muchos clientes llegaron al lugar y me la pase trabajando creo que hoy fue un buen día hice unos 100 euros cabe destacar que ver a aquel señor llamo mucho la atención de los clientes y pedían cosas de más con tal de estar de chismosos—¡ay que difícil!—Me pongo algo cómodo un pantalón con dibujitos de animales y una blusa que dejaba ver mi ombligo era mi pijama de dormir, no hacía frío dentro de mi hogar, era bien humilde pero acogedor tenía una pequeña cama un espejo y un estante donde colocaba mis ligas del pelo y peinetas también los cepillos y uno que otros aretes no tenía mucha ropa y la mayoría de ella eran parecidas pero si tenía un vestido azul como el cielo de mangas que llegaba a mis rodillas.Ese me lo habían regalado las monjas me dijeron que lo usara en un día especial así que aún esta envuelto como ellas me lo dieron escuche un sonido en la puerta algo la golpeó me parecía extraño y entonces recodé un poco de mi pasado y aquellas palabras< >y sentí miedo apague las luces y me encerré en mi habitación tapándome con la manta sentía mi cuerpo temblar pero ya no volví a escuchar nada más unos cinco minutos después la puerta fue nuevamente tocada con piernas temblorosas me baje de la cama y fui a la cocina mire por la ventana había alguien parado en la puerta vestido de negro y con una capucha en la cabeza tragué grueso respiré profundo y me llene de valor tomé un salten el más grueso que tenía—es hora de acabar con esto de una buena vez—Y caminé hacia la puerta cerré mis ojos mientras agarraba la manilla y la giraba quitando el seguro levanté el salten para golpear lo que sea que estuviera ahí pero...—¿Isabella qué haces?...Después de haberme pasado todo lo que restaba del día con mi padre al fin llegamos a casa, pude ver a lo lejos unos coches estacionados al parecer habían visitas esta noche rogaba a Dios porque esto no tenga nada que ver conmigo estoy estresado y cansado como para lidiar con algo que no sea de mi interés personal. Era hora de la cena, iba con toda la confianza directo a mi casa hasta que...—creo que tenemos invitados esta noche—Espetó mi papá pero por alguna razón no me agradó la idea, las puertas del vehículo fueron abiertas y salí arreglándome mi saco caminé en conjunto a mi padre y entramos a la casa, para mi grata sorpresa en la mesa se encontraba violeta y su madre bárbara lowinski quien aún conserva el apellido de soltera a pesar de ser la señora Maxwell, mamá sonrió en cuanto me vio y se levantó a recibirnos dándome un abrazo y un beso en la mejilla pude ver a las demás mujeres levantarse de sus respectivos asientos y mi padre saludar con agrado a ambas dándole la bienvenida
Salgo de la habitación con ropa cómoda y toda la información que había solicitado, tomó un abrigo la noche estaba algo fría para andar descubierto, al bajar las escaleras en la sala de estar se encuentran mi madre y la madre de violeta consolándola mientras ella lloraba desconsoladamente los ojos de mi madre me ubican y sale a mi encuentro ya se lo que se avecina una ola de reproches de la que ya estoy acostumbrado, suspiro pesadamente preparándome para el sermón —bruno giordano como eres capaz—Zaz, no se cómo ni cuándo pero la mano de mi madre se estrelló contra mi cara a decir verdad no estaba listo para recibir tal golpe.—¿como eres capaz de mentirle a violeta y hacerla llorar? te he enseñado cómo tratar a las mujeres, me avergüenzas Bruno ven ahora y pide perdón a violeta-Alce mis cejas y solté una risilla mientras trataba de apaciguar la ira que formaba una tormenta dentro de mi estómago regulé mi tono de voz el cual fue bastante grave pero calmado.—madre, te amo tanto que h
—Basilio Giordano—La puerta choca con dureza al cerrase y una muy enojada Margaret entra mientras su esposo está con sus abogados trabajando —saca a tus perros sabuesos de este lugar——¿podrías bajar la voz y comportarte? no solo lo hagas delante de la prensa y tus conocidos——cállate, no tienes ningún derecho de hablarme así ¿acaso olvidas que soy tu esposa?——tampoco tienes derecho a irrumpir en mi oficina con semejante escándalo Margaret y si, a veces olvido que eres mi esposa no tengo recuerdo de la última vez que te comportaste como tal——calla de una buena vez Basilio no vine hasta aquí a hablar de nosotros es el tema que menos me interesa en este momento—Los secretarios estaban acostumbrados a este tipo de situaciones así que se levantan sin hacer ruido y salieron de la oficina dejando a Margaret descargar su ira con su esposo.—¿ahora que te ha hecho enojar?——¿no sabes ponerle represarías a tu hijo? no ha sido suficiente que le quites trabajo o que le bloquee los correos y
—todo lo que me has contado me parece interesante quiero saber más de ti Isabella—Me miró y suspiró era tan difícil tratar con ella pero lo estaba consiguiendo iba a perseverar todo el tiempo que fuese necesario con tal de saber más de ella.—creo que ya he hablado bastante sobre mi——¿es una broma cierto? ¿Quienes son tus padres?-—no lo sé——¿eres huérfana?—Creo que hable sin pensar ya que había mucha incomodidad en su rostro ante mi pregunta repentina, se le hacía difícil hablarme de su pasado pero la comprendía, yo era un desconocido no es como que fuese hablarme así tan fácil se su vida pasada ni siquiera de la presente. No tenía idea de que misterios ocultaba pero eran muchos de eso estaba seguro y me iba a encargar de descubrirlos todos, en esta ocasión me tocaba hacer el uso de la paciencia si quería descubrir quién era Isabella Gutiérrez.—si, fui criada en un orfanato, solo me dejaron en una caja con una carta dejando la ubicación de este lugar, mi nombre, apellido y edad;
Nos estacionamos en el frente de mi casa no pude ni mirar a este hombre de reojo estaba en shock y a la misma vez impresionada o aturdida en realidad, no sabía cómo tomar aquella propuesta él tampoco volvió hablar sólo manejaba en silencio sin hacer ningún tipo de ruido, la incomodidad se apoderaba de mi alma estar en aquel coche de lujo con un hombre rico era lo que menos podía pasar por mi cabeza pero Justo estaba pasando y sobre todo, que un hombre de su alto nivel me haga semejante propuesta a mi a una don nadie con problemas de todo tipo y una vida tan llena de miseria y para nada hermosa.—llegamos— dijo sutilmente y despreocupado como si para él la situación fuera lo más normal sin embargo yo trataba de asimilar aún su propuesta.—si vo-voy a bajar pase buenas...—Cuando intente abrir la puerta del coche escuche un click había cerrado la puerta impidiendo que pueda salir y me tomo de un brazo acercándome a él donde nuestros alientos casi chocan —Isabella quiero una respuesta
Resopló Isabella con agotamiento terminando de limpiar todo para marcharse más temprano de lo habitual. El día fue bueno y pudo ganar un poco de dinero extra. Puso algo de música suave tenía una radio vieja que de vez en cuando era funcional, doblo su cuello por el estrés del día y se estiró hacia atrás escuchando el crujir de su espalda. Mientras acomodaba tazas y platillos escuchó la puerta abrirse y miró hacia el frente encontrándose cara a cara con bruno nuevamente alzó sus cejas y replicó —¿que hace aquí?——Isabella no me marcharé ni te pienso dejar en paz hasta que me des una respuesta de mi propuesta—Isabella se frotó las cien y exhaló con incomodidad en todo el día no pensó ni un segundo en él ni en aquella propuesta debido a que para ella no era creíble lo que él le proponía ¿quien era ella para que semejante magnate le propusiera algo así?.—¿seguirá insistiendo? Ya le he dicho....——Isabella ¿por qué no puedes confiar en mi?— la interrumpió Lo miró despreocupada mien
Me recuesto en el asiento del coche cerrando los ojos a punto de explotar en ira tomo mi teléfono y marco directamente a mi secretaria —Gladis quiero que vayas a una tienda de lujo y compres los vestidos más hermosos que encuentres-—¿señor puede decirme la talla?—Empecé a recordar a Isabella la había observado pero no lo suficiente para saber que talla podría ser —sabes que Gladis...olvídalo——señor...—Colgué la llamada sin dejarla terminar de hablar estaba molesto y sin ideas de que hacer en el momento, encendí el coche con una sola dirección en la cabeza. Todo el camino me mantuve pensando como podría lograr que Isabella aceptara mi propuesta sin verme como una persona que solo la quiere usar o que la estaba comprando, simplemente quería que viera esto como una oportunidad de lograr sus sueños una oportunidad de negocio.Se que otra en su lugar lo hubiera hecho pero ese es el detalle ella no es como otras y eso es lo que me motiva a quererla para salvarme y salvarla.Me estacio
—¿Para que me llamas a esta hora? ¿Quieres causarme problemas o que?——recuerda que me diste un encargo y Justo veo a tu encargo bajarse de un coche de lujo en una calle totalmente marginal de aquí de Edimburgo—Margaret miró hacia los lados evitando que alguien la escuche hablar —¿que estás diciendo pedazo de estupido?——Lo que acabas de escuchar, no pude ver el rostro de la persona ya que entró rápidamente desde que abrieron la puerta——óyeme muy bien lo que te voy a decir no dejes de seguir cada paso que de bruno, no importa que tan difícil sea, trata de saber quien es esa persona a la que bruno está visitando en las noches desde que llegó aquí, lo último que me faltaba que mi hijo se esté viendo con una marginal sin futuro que solo nos haga ver como mediocres ante la sociedad y se aproveche de él al saber que es rico—Colgó el teléfono y respiro profundo caminando a grandes pasos fuera de la casa a su coche y se dirigió a uno de sus clubes nocturnos donde iba a desahogar su ira o