Me recuesto en el asiento del coche cerrando los ojos a punto de explotar en ira tomo mi teléfono y marco directamente a mi secretaria —Gladis quiero que vayas a una tienda de lujo y compres los vestidos más hermosos que encuentres-—¿señor puede decirme la talla?—Empecé a recordar a Isabella la había observado pero no lo suficiente para saber que talla podría ser —sabes que Gladis...olvídalo——señor...—Colgué la llamada sin dejarla terminar de hablar estaba molesto y sin ideas de que hacer en el momento, encendí el coche con una sola dirección en la cabeza. Todo el camino me mantuve pensando como podría lograr que Isabella aceptara mi propuesta sin verme como una persona que solo la quiere usar o que la estaba comprando, simplemente quería que viera esto como una oportunidad de lograr sus sueños una oportunidad de negocio.Se que otra en su lugar lo hubiera hecho pero ese es el detalle ella no es como otras y eso es lo que me motiva a quererla para salvarme y salvarla.Me estacio
—¿Para que me llamas a esta hora? ¿Quieres causarme problemas o que?——recuerda que me diste un encargo y Justo veo a tu encargo bajarse de un coche de lujo en una calle totalmente marginal de aquí de Edimburgo—Margaret miró hacia los lados evitando que alguien la escuche hablar —¿que estás diciendo pedazo de estupido?——Lo que acabas de escuchar, no pude ver el rostro de la persona ya que entró rápidamente desde que abrieron la puerta——óyeme muy bien lo que te voy a decir no dejes de seguir cada paso que de bruno, no importa que tan difícil sea, trata de saber quien es esa persona a la que bruno está visitando en las noches desde que llegó aquí, lo último que me faltaba que mi hijo se esté viendo con una marginal sin futuro que solo nos haga ver como mediocres ante la sociedad y se aproveche de él al saber que es rico—Colgó el teléfono y respiro profundo caminando a grandes pasos fuera de la casa a su coche y se dirigió a uno de sus clubes nocturnos donde iba a desahogar su ira o
—¿andabas revolcándote con alguno de tus juguetes de 23 años?——oh no no, el juguete de esta noche tenía 24 y era muy apuesto——eres una...——sssshhh cuida tu lengua Basilio y úsala para lo que mejor sabes hacer hablar y hablar ahora quítate de mi camino— —escúchame bien...—Basilio tomó a Margaret fuertemente por el brazo forcejeando con ella y se detuvieron al escuchar en carraspeo de bruno quien venía llegando —¿que está pasando aquí?—Ambos miraron a bruno dejando a un lado su discusión violenta mientras veían cómo las cejas de este estaban cruzadas —hijo no es lo que piensas——no, de hecho no estoy pensando nada estoy esperando que me den una explicación al respecto——tu papá está algo ebrio no hagas caso——mmm al parecer veo que no solo él esta ebrio ¿no eres tú la que acabas de llegar madre? Te veo el bolso en la mano—Su cuerpo se puso rígido y dejó de sonreír buscando en su cabeza la excusa Perfecta para escapar de las acusaciones de su hijo ya que frente a él ella se deja
—¡me encanta!—Caminó despacio pero ansiosa así se dejaba ver trataba de contener su emoción tal vez para no crear en mi una mala perspectiva sobre ella —¡oh mira como gira! No subiría a algo así——vamos——¿que?——vamos a subir al juego——¡nooo! ¿Esta loco?——no te pasará nada confía en mi y por favor por esta noche tutéame-Dudo y caminó conmigo con sus brazos cruzados hasta donde vendían las taquillas la vi mirar hacia el carrito que vendía algodón de colores —dos por favor——¡oh por Dios! usted es bruno el hijo de Margaret y Basilio giordano o por Diosssss—Sentí la incomodidad apoderarse de mi no me gusta ser tan obvio para las personas pero tampoco es como si andara con alguna mascara para evitar que me vean —señorita le importaría solo darme las dos taquillas-—si si, señor —La escuche magullar unas palabras pero trate de ignorarlo—Isabella——¿si?— se mantenía alejada, no se si había escuchado lo que vociferó la mujer. Caminamos hacia los juegos entregue los tickets al c
—Gladis——señor bruno buenas noches——¿la casa a las afueras de Edimburgo está en condiciones de ir?——si señor todo está listo pero ¿por qué quiere ir a esta hora a esa ca...—Cerré la llamada antes de que Gladis abra la boca más de la cuenta debido a que estaba en alta voz mire hacia Isabella la cual tenía cara de enojo y espetó —¿por qué vamos a una casa a las afueras de Edimburgo?——te gustará, tiene lindo jardín——¿que le hace pensar que me gustará señor bruno? ¿que sabe usted de mi o de lo que me gusta? ¿Cree que porque acepte esta salida ya puede llevarme donde se le antoje sin consultármelo? Pare el coche ahora mismo ¿que carajo les pasa a los ricos? se creen que lo pueden todo y pueden hacer lo que quieran con una mujer solo porque es pobre e indefensa—No se porque me dijo todas esas cosas es como si se estuviera desahogando conmigo no pude evitar enojarme ¡maldición! La ira se apodero de mi, en cierto punto tenía razón no podía llevarla donde me plazca sin su consentimient
Los días habían pasado algo lento para bruno quien se mantenía concentrado en el trabajo, los paparazzis hacían todo lo imposible por tener primicias sobre aquella mujer con la que lo vieron pero este siempre se negaba a dar algún tipo de declaración ante las cámaras, era perseguido constantemente por ellos pero solo conseguían dar primicias sobre el proyecto que tenían él y su padre logrando así que una inmensa multitud se interese por dicho proyecto y atraiga personas que quieran invertir, los giordanos eran experto en hacer dinero por cualquier medio posible.Pasaba la mayor parte de su tiempo en aquellos terrenos supervisando que todo vaya en orden evitando algún daño o que algo salga mal ya que la inversión era muy grande y solo disponían de dos años para dichas construcciones. Violeta por igual era acorralada por paparazzis logrando así que sus cosméticos se vendan cada día más y lucrándose de dichas persecuciones.Los días pasaban Isabella seguía como siempre en su cafetería, d
Bruno sabía muy bien que ella estaba destilando toda la rabia acumulada por haber desaparecido pero él siempre estuvo pendiente de ella en silencio, cuidandola de quien le pueda hacer daño por causa de el.—¡mmm! yo también te extrañé Isabella——que parte de no...—La puerta sonó llamando la atención de ambos y un chico de ojos verdes, piel blanca y cabello rojizo con girasoles entró con una amplia sonrisa dejando a bruno algo sorprendido al ver cómo sus ojos brillaban al verla—hola Isabella ¿te acuerdas de mi?—Sus ojos se agrandaron viendo al chico que casi la atropella parado mirándola con una sonrisa calida.—soy el chico que casi te atropella con la bici——s-si se quien eres, te recuerdo— siseoEl chico sonrió y se mordió el labio inferior sin malicia algo nervioso rascándose la parte de atrás de su cabeza no se había percatado de la presencia de bruno quien tragó grueso y lo observaba como leon a su presa para atacar mientras sus puños se mantienen apretados y la sangre en su i
Salí de la presencia de Isabella con una sensación tan extraña, justo ahora no sabía cómo me sentía exactamente, pero camine con prisa hacia mi auto luego de una conversación para nada sutil donde solo me deje ver cómo un tipo sin escrúpulos que solo la quiere utilizar para sus necesidades y caprichos.Al sentarme pase mi mano por mi rostro lleno de frustración, use mi habilidad para manipularla y la puse entre cuatro paredes sin poderse defender ¿como le dices que si te hace quedar mal le harías algo? De verdad que mi nivel de idiotez a veces me sorprende, una persona como ella tan sensible solo empezará sobrepasar sobre lo mal tipo que soy y a negarse más a mi propuesta pero siendo sincero no es como si me quedara mucho tiempo.¿La habré manipulado porque muy en el fondo se que no tendrá más opciones y que vayan algunas personas no es suficiente para lograr que su cafetería pueda crecer para lograr aquello que tanto anhela su corazón o hay algo mas?¿te dio miedo saber que aquella m