Bruno conduce a su casa sus pensamientos están nublados lleva una botella de whisky, hoy está dispuesto a todo, había llamado al hospital todo estaba bien con su padre pero le pidió a Pablo que mandara policías a su habitación, uno fuera y uno dentro porque ya no confiaba en la que era su madre o como él pensaba, su mayor enemiga.

Quería enfrentarla pero Pablo le dijo que no, porque podría hacer que ella alerte a henry o erick si realmente es la culpable del secuestro de Isabella. Llega a su casa su madre lo recibe con cariño pero el la ignora

—¿por qué estás bebiendo?— le dice en un tono molesto

—por que estoy HARTO de todo, CANSADO—

Se va y se encierra en su habitación hasta que un nuevo día llegue. Se levanta temprano y se pone en marcha al hospital al llegar ve a Margaret discutir con el policía de la puerta, él la detiene

—¿qué pasa?—

—¡buenos días!, querido hijo, ¿me podrías explicar por que razón hay policías aquí sin mi consentimiento y sin avisarme?—

—porque me dio la gana