Promesa, ¿temporal?
Ante la urgencia de regresar a la capital, Ashal ordenó realizar una parada en lo que quedaba de la base aérea de Flines, para buscar un vehículo veloz que los trasladara lo más rápido posible.

Cuando se encontraron ahí, Marion se marchó con los otros dos soldados para revisar si había una aeronave con las características que requerían, así como armas. En tanto, el emperador y Adeline se quedaron en el camión esperándolos.

—¿Existen templos en el imperio? ¿Profesan alguna religión en particular? —preguntó ella repentinamente.

Tales cuestionamientos aturdieron un poco a Ashal, que luego de pensar por un instante, respondió vagamente:

—¿Eh? Me parece que antes la gente rezaba a la Deidad Suprema, pero tras la desaparición de los sacerdotes, la gente dejó de asistir a los templos, así que dudo mucho actualmente haya alguno funcional. ¿Por qué lo preguntas?

Adeline sintió curiosidad por saber qué había pasado para que los sacerdotes hubieran desaparecido, pero como tenía algo en par
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App