POV CLARA—Creo que Lyke puede ayudar a acelerar la transformación —escucho que sale de mi boca.¿Qué significa eso? Suspiro, la verdad se siente raro estar en el subconsciente. No tengo el control de mi cuerpo, ni de lo que digo… es horrible.Veo a través de mis ojos, la mirada de Hernán está cargada de preocupación y, al mismo tiempo, siento que me mira con mucho amor. No lo sé, estando en primera persona no lo notaba, pero desde acá todo se ve más amplio.—¿A qué te refieres? —cuestiona él tras un momento de silencio.—Mira, el hecho de que haya sentido a tu lobo fue lo que hizo que termine de despertarme —responde Aylin—. Creo que, si él se hace presente, podría ayudar a que me transforme.—¿Para aparearse? —interroga Hernán arqueando las cejas.—¡Ya me gustaría! —exclama Aylin con tono divertido. Ay, no puedo creer que ella sea así—. Pero no hay tiempo, cariño. Sé que Lyke es un lobo Alfa, y su energía es potente. Lo necesito a mi lado.—Entiendo a qué se refiere —interrumpe Marc
POV LYKESiento mariposas en el estómago cuando Clara acaricia mi pelaje. Sé que volvió ella porque sus ojos volvieron a su estado natural, pero puedo sentir la energía de Aylin en su interior. Esa presencia desconocida que sentía antes de entrar a lo de Marcos era la de ella, se estaba manifestando.—Estamos listas —dice Clara.—No dejes que le pase nada, por favor —me pide Hernán con tono desesperado.Ambos sabemos que las transformaciones tardías son más dolorosas, más difíciles y más lentas, y a veces pueden salir muy mal, por eso es más que importante que Clara acepte a Aylin.Me acerco más a Clara, mi imponente figura eclipsando la suya, y presiono mi cabeza contra su cuerpo en un gesto de apoyo y protección. El calor de su toque me envuelve, y un vínculo profundo se fortalece entre nosotros. La energía en el aire es casi palpable, una mezcla de nerviosismo y esperanza.—Clara, estamos aquí contigo —le digo en silencio, proyectando mis pensamientos hacia ella. Quiero que sepa qu
POV HERNÁNLa noche anterior fue un torbellino de revelaciones y emociones. Después de que Aylin se manifestara y revelara que Clara era una diosa, el ambiente cambió completamente. La fuerza y el poder que emanaban de Aylin eran innegables, pero cuando Clara volvió a su forma humana, se desplomó en mis brazos, agotada y vulnerable.Marcos, siempre atento, se acercó rápidamente y evaluó la situación. Con una mirada seria y comprensiva al mismo tiempo, me dijo: "Debe descansar, Hernán. Este tipo de manifestación drena su energía, y ahora más que nunca necesita recuperarse".No hubo necesidad de más palabras. La llevamos juntos a la casa de la manada, donde la deposité en mi cama, asegurándome de que estuviera cómoda. Mi corazón latía con fuerza, preocupado por ella, pero también asombrado por lo que había presenciado.Esa noche, mientras Clara descansaba, me quedé a su lado, velando su sueño. Sabía que había mucho que procesar, pero la prioridad era su bienestar. La calma en su rostro
POV CLARADespierto lentamente, sintiendo la suavidad de las sábanas que me envuelven. Todo parece diferente, desde el aire que respiro hasta el peso en mi cuerpo. Parpadeo varias veces, tratando de enfocar la vista, y me doy cuenta de que no estoy en mi habitación. Miro alrededor y noto que estoy en una cama amplia, con sábanas grises y una cabecera de madera oscura. La habitación es elegante y acogedora, pero definitivamente no es mía.Me siento en la cama, aún algo adormilada, y me doy cuenta de que llevo puesta una camiseta que no es mía, probablemente de Hernán, porque huele a él, a ese aroma embriagador que siempre me hace sentir segura. Me rodea una mezcla de calma y confusión. ¿Cómo llegué aquí? ¿Qué sucedió anoche? Los recuerdos empiezan a regresar poco a poco, como piezas de un rompecabezas que intento armar.Aylin. La transformación. La intensidad del poder que ahora corre por mis venas. Todo comienza a tomar forma en mi mente. De repente, siento una corriente de energía en
POV CLARA Mientras preparan el almuerzo, Hernán me conduce hasta su oficina privada.—¿Recuerdas algo de lo que sucedió anoche? —inquiere, mirándome con atención.Hago un leve asentimiento y luego una mueca.—Más o menos, en realidad. Recuerdo el dolor de la transformación, ver todo a través de los ojos de Aylin y escuchar todo… pero no entiendo algo, ¿cómo es que soy una diosa? ¿Es eso posible?Hernán suspira, sus ojos reflejan un torbellino de emociones mientras me observa.—Clara, lo que te voy a decir es complicado, pero necesito que escuches con la mente abierta —comienza, tomando mis manos entre las suyas—. Lo que sucedió anoche no fue solo una simple transformación. Fue la manifestación de algo que tuviste desde siempre, esperando el momento para salir.Me quedo en silencio, intentando asimilar sus palabras. Hernán me suelta una mano y la usa para abrir un cajón de su escritorio, de donde saca un pequeño libro antiguo, con una cubierta de cuero desgastado.—Este libro —dice, m
POV CLARAHernán y yo nos dirigimos hacia la fiesta de mi transformación y cumpleaños. Aunque mi mente sigue dando vueltas con todo lo sucedido, intento mantener la calma y prepararme para conocer a los miembros más importantes de la manada.Al salir al jardín, me encuentro rodeada de personas que parecen haber estado esperando este momento. Hernán me toma de la mano, su presencia me da un poco de confianza mientras caminamos entre los invitados.Un hombre alto, de porte autoritario y mirada penetrante, se adelanta para saludarnos.—Clara, feliz cumpleaños, soy Raúl, el Beta de esta manada.—Un gusto, Raúl —respondo con una sonrisa tensa.—Ella es mi pareja y la futura Luna —agrega Hernán con orgullo.—¿La futura Luna? —murmura el Beta, sus ojos se entrecierran un poco, evaluándome—. No tenía idea de que Hernán había encontrado a su compañera.—Es algo que hemos mantenido en privado —responde Hernán—. Pero sí, Clara es mi compañera destinada, y también la futura Luna de la manada —rep
POV HERNÁNEl motor de mi auto ruge suavemente mientras tomamos la avenida que nos lleva al departamento de Clara. El tráfico no es pesado, pero el ambiente en el interior del coche es tenso. Clara, sentada a mi lado, está en silencio, con su mirada fija en el paisaje que pasa por la ventana. La llamada cortada de manera abrupta con su prima nos dejó una sensación inquietante.—¿Estás bien? —le pregunto, rompiendo el silencio.Clara asiente, pero puedo ver la preocupación en sus ojos. La miro de reojo, tratando de no mostrar mi emoción. Si bien Aylin ya estaba inquieta en la fiesta, no puedo creer que haya sido por su prima y no por un peligro en el entorno. Marina no mostró signos de tener lobo, pero si hay algo que la está poniendo en peligro, necesitamos averiguarlo.—Quizás debería haberme quedado con ella —murmura Clara, con los dedos jugueteando con el borde de su vestido.—No podías saberlo, mi amor —le respondo con suavidad, tomando su mano—. Además, estamos cerca, llegaremos
POV CLARAEl suave sonido de la respiración de Marina me devuelve al presente. Estoy sentada en el borde del sillón, observando cómo sus párpados se mueven lentamente, señal de que finalmente está despertando. El color comenzó a regresar a su rostro, pero aún tiene un aspecto pálido y débil. Marcos hizo un trabajo increíble estabilizándola y, aunque todavía siento mucho miedo de perderla, me siento aliviada al verla abrir los ojos.—Marina… —Mi voz sale como un susurro mientras le tomo la mano.Ella parpadea, claramente desorientada, antes de enfocarse en mi rostro.—Clara… ¿Qué pasó? —Su voz es ronca, como si hubiera estado gritando, aunque apenas pudo murmurar mientras deliraba.—Eso es lo que queremos saber —respondo, acariciando su mano con suavidad—. Te encontramos delirando de fiebre. Estabas murmurando cosas sobre un hombre y acónito… No entendíamos nada de lo que decías. La puerta estaba abierta…Marina frunce el ceño, esforzándose por recordar. Se incorpora lentamente, apoyán