Capítulo 48

Svetlana dejó escapar un suspiro mientras se apoyaba en la baranda del balcón. El atardecer teñía el cielo de Reggio Calabria con tonos dorados y carmesí, proyectando sombras alargadas sobre los jardines de la propiedad. Su cuerpo aún vibraba con la energía de la clase de ballet, tenía los músculos resentidos por la práctica rigurosa, pero su mente… su mente solo podía pensar en él.

Dante.

Desde que había partido temprano en la mañana, una sensación de vacío se había instalado en su pecho. Se sentía absurda por ello. No era una niña dependiente, y sin embargo, su anhelo por él era tan intenso que dolía.

—Que ironía —dijo ella entre dientes.

Recordó con claridad la desesperación que había sentido al llegar allí. El miedo, la rabia, la certeza de que debía escapar a toda costa. Recordó las noches sin dormir, repasando una y otra vez las maneras en que podría huir, los rostros de su familia en su cabeza, la añoranza por la vida que había dejado atrás.

Pero ahora…

Ahora no quería irse.

El
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP