Hace tiempo, en el siglo XV, en una tierra hermosa pero a la vez fría en su exterior, no solo por el invierno, una chica llamada Annabelle de ojos color café claro, 1,76 de alto y con ropa desgarbada que la hacía parecer alguien que no era, es capturada por algunos guardias, junto a otros grupo de personas en nombre de la Reina que gobernaba en ese momento las tierras de Inglaterra. Habían sido un Reino próspero y mucho más al tener las bendiciones de los dioses criaturas mágicas que habitaban en los bosques de varias regiones del mundo. Esos mismos dioses y diosas, habían concedido a los humanos con un alto nivel de fuerza interior, una criatura mágica que se adaptaba a la forma de su alma. Dicha criatura, podía sentir todo lo que ellos sentían y más. Si la criatura moría, el humano aún viviría pero solo por un período de tiempo determinado ya que nadie podía vivir sin su alma. Si el humano moría antes que la criatura, esta moriría de inmediato ya que su vida dependía del humano.A
Annabelle se sube a una carreta abierta pero siguen con las manos atadas mientras está observando alrededor, tratando de encontrar la forma de escapar de ahí pero no podía abandonar a las otras 3 chicas. -¿A dónde iremos ahora? Dieron demasiado dinero por nosotras y mínimo, debe ser para un burdel.- Lo susurra en voz muy baja para ella misma y se acomoda dentro con las demás chicas pero pareciera que aún querían comprar a más personas todavía.Después de una hora, ya no podían rescatar a más personas, solo 4 hombres más y las 3 mujeres pero se subió a la parte de enfrente y uno de los guardias se subió atrás para cuidar el carruaje. -Hoy todo termina aquí. Ya saben qué hacer.--Sí, mi señora.- Hace que carruaje camine a otro rumbo, no por el enfrente donde sonríe al ver como algunos se hacen aún lado pero trata de no levantar tanto la mirada para evitar que sepan que es la Reina y pasar por debajo de un puente de un acueducto.Se sujeta del asiento cuando la carreta se mueve y ve que
Cerca de su escritorio, en la parte de atrás, había un ventanal grande pero sencillo donde se ve el jardín y a cualquiera que pasara por ahí pero ahora estaría concentrada en algunos papeles sobre leyes o asuntos de comercio para el Reino. Tenía una lista secreta de hombres con los cuales podría firmar un contrato de matrimonio y así obtener el dinero de su herencia pero debían estar conscientes de que ella sería la que gobernaría y no él, no del todo.-Si, Majestad.- Busca una bandeja para acomodar los platos para la Reina y una de las chicas la ayuda con la otra bandeja para la guardiana Victoria que siempre estaba con ella. Toca la puerta al tener todo listo y estar frente a la puerta de la biblioteca. Entra cuando tiene la autorización para dejar la bandeja en la mesita y acomodar todo. Ve que la chica está asustada por lo que había dicho ella cuando se presentó ante ellos y le quita la bandeja para indicarle que se vaya tranquila. Deja todo listo y se retira para poder ir a su si
-Pero... ¿No tiene nadie con quién hablar? ¿Alguien que la escuche para que pueda desahogarse un poco al menos? ¿Alguna amiga?- Evita tocarla cuando nota que no desea que lo haga y se mantiene al margen pero se levanta y se acerca hacia la cama, acomodando la cobija de la Reina ya que hacía algo de frío. -Entonces puede que nos eche a todos de nuevo cuando se aburra de nosotros, ¿no?- Baja un poco la cortina para que el sol no le dé en la cara pero si en el cuerpo y se caliente un poco más.-Es lo habitual, siempre que puede solo da la orden al azar donde selecciona con su dedo quien se va o quién se queda; es su mandato. No quiere a nadie cerca, solo los soldados se quedan pero las sirvientas, mayordomos, jardineros, caballerangos, cocineros y hasta de limpieza se van. No importa si tienen toda su vida trabajando, simplemente los corre con sus pertenencias y un pago del mes, meses o años que trabajaron a su lado, aún así no deja que nadie le hable o se acerque.- Se bajo de la cama pa
La mayoría saludan a Victoria con educación y reverencia cuando pasa ya sea por educación o porque la conocen, excepto los guardias pero ellos debían estar alertas todo el tiempo. Al llegar finalmente con el ama de llaves ve que está planeando una cena que tendrán dentro de un mes, por orden de la Reina. -Señora Estela, ya debe conocerlo pero aquí está Andrew y será uno de los primeros sirvientes personales de la Reina Joselinne y quiero que le instruya todo su conocimiento a él desde cómo vestir, modales, porte y demás tareas. Tiene un mes, no… Mejor dicho, 15 días empezando desde hoy.- Mira a Andrew a los ojos directamente.-Cuando tengas tus horas de comida, ven a vernos en el estudio de manera inmediata y con una tasa de té con una rebanada de pastel de fresas, por favor. Otra cosa, señora Estela, sea consciente que tiene 15 días para hacer al joven Andrew un auténtico caballero y sirviente personal de la Reina, si no... Pasará sus últimos días en el calabozo del Castillo.--Si, m
Joselinne termina de adelantar los proyectos y comenzar otros que necesita la gente de su Reino y debía reunirse con los consejeros antes del banquete para proclamar las nuevas leyes modificadas por lo que ha visto en algunos lugares cuando compró a los sirvientes y también para pasar del pasillo extenso a ver en las sombras a los sirvientes trabajar para ella y el Castillo. Tenía que planificar bien lo del contrato matrimonial con alguien para poder acceder al dinero de su herencia. Ver cómo conversan, ríen, se quejan o hasta coquetean con miradas a la persona que les gusta donde solo ve desde afuera de su mundo, hace que desee volver a esos días donde su padre, su madre y ella iban a comer con ellos o cuando los ayudaban a hacer los banquetes de las fiestas importantes y a comer un poco de todo, con la excusa de aprobarlo. Todo eso era lo que quería pero ahora solo observa por una pequeña rendija de la puerta que todos están bien y contentos de estar en el Castillo, aunque también c
-¡Ustedes lo tienen todo! ¡¡TODO!! ¡MI DESTINO ES ESTAR SOLA! ¡¡ESE FUE EL TRATO!! ¡¡ES COMO OBTUVE A VICTORÍA E HICE EL TRATO CON LA BRUJA OSCURA Y NO CON LA BLANCA, POR HERENCIA DE LA FAMILIA!!- Empieza a secar sus lágrimas, sin emitir un sonido de sollozo pero si de respiración agitada, no quería derrumbarse delante de él pero estaba muy cansada de todo.-¿Por qué hizo ese trato? ¿Qué le ofreció para que aceptara?- Se levanta rápido y cierra la ventana y evita que se acerque para abrirla de nuevo. -Claro que sé lo que es eso. ¿Cree que esta vida es la que uno mismo escoge? ¿Qué yo quería vivir lejos de la familia de mi madre? ¡¿Fue mi decisión que abusaran de mi hace años como pago por recibirme?! ¡No me diga que no sé lo que es la soledad! ¡Sé muy bien lo qué es!- Se obliga a calmarse, aún manteniendo su voz de hombre. -¡Tiene a Victoria! ¡Se muere de preocupación por usted! ¡Anhela ayudarla! No todos desean hacerle ningún mal.- Suspira y se aleja mientras se frota su hombro. -No
Cuando Joselinne despierta, sabe que debe irse de viaje y aunque no deseaba hacerlo, debía cumplir con sus deberes. No quería pensar en lo que había pasad en la torre mientras se colocaba su vestido pero la oferta de su sirviente Andrew era tentadora. Tendría a alguien con quién hablar y no sentirse tan sola pero si le pasaba algo… Estaba indecisa. Se termina de alistar y va sale de su habitación para bajar por las escaleras, al lado de su Guardiana. -Te vez bien luciendo el vestido.--Cállate, Victoria. Sabes que odio cuando uso vestidos de fiesta, excursión y corona.- Se sube al carruaje donde los guardias, 3 de ellos, se colocan en cada puerta y uno al lado de paje que guiaba los caballos. -Vámonos, ya es hora.- Da la orden para que todos avancen y habían 2 sirvientas en la parte de atrás pero eran las más antiguas y no le tenían tanto miedo a la Reina como las nuevas sirvientas recién llegadas.Se queda cerca de la ventana del segundo piso mientras ve como Joselinne se sube al car