♥ Cambio de Planes ♥~Si no luchas por lo que quieres, no te lamentes por lo que pierdes~Después del entierro de Manuel, Linda y sus otros hijos se hicieron unos exámenes para descartar que alguno de ellos fuera a estar enfermo también. Los resultados de los exámenes arrojaron que, de los cuatro hijos de Manuel, Neyra fue la única que heredo la extraña enfermedad congénita del corazón. Debido a eso y el alto riesgo de su embarazo, tuvo que estar hospitalizada por tres semanas más, y cuando salió fue con la orden de mantener reposo absoluto otras dos semanas.Por órdenes del doctor Neyra no tuvo otra opción, más que quedarse en el pueblo hasta que el bebé naciera. Tenía prohibido abordar un avión durante el embarazo y por seguridad, tanto de ella como la del hijo que llevaba en el vientre, le recomendaron que no regresara a su casa en automóvil. No se podía arriesgar a que se le fuera a romper la fuente a medio camino o en medio de la nada. Tenía órdenes estrictas de ir al hospital o d
~Me gusta lo difícil, me atrae lo complicado y me enamoro de lo imposible~Cuando la mirada de Alexander se cruzó con la de Neyra y ella no lo aniquiló con la mirada, supo que era tiempo de acercarse a ella. Tenía que pedirle perdón y tratar de arreglar las cosas. Hasta ese día Alexander había evitado encontrarse con Neyra porque ella así lo había pedido. Había llegado el momento de hablar como adultos por el bien de Bryan y del bebé que nacería en unos meses, principalmente por ellos dos; para ver si podrían formar juntos la familia que soñaron tener.Alexander aprovechó que un día fue Neyra por niño a la casa de sus padres y él mismo salió para entregarle a Bryan. Tal como se lo imaginó, Neyra no le dijo nada enfrente del niño, quien estaba emocionado y contento de ver a sus papás juntos por primera vez.–Mami, podemos ir a caminar los tres.–¿No quieres que mejor lo dejemos para otro día? –preguntó ella con un intento de sonrisa y tratando de convencerlo, pero fue inútil. Al ver q
En el pasado, sus miradas irradiaban amor y complicidad, parecían leer los pensamientos del otro. Ahora sus miradas eran frías, llenas de resentimiento y desprecio de uno hacia el otro. Después de cruzar un par de palabras y de sonrisas fingidas, Alexander pidió una ronda más de bebidas para todos los de la mesa y ofreció un brindis por ella.−Va por ti...mi bonita, mi Neyra. La mujer que más he amado.El brindis y las absurdas palabras de Alexander tomaron a Neyra por sorpresa, ya que no sabía si tomarlo como burla o como broma. ¿Cómo se atrevía a decir esas cosas después de que la desprecio y le dijo que las mujeres como ella solo servían para pasar un buen rato? Cerro los ojos mientras suspiro y empuñó sus manos, al mismo tiempo que agradeció en silencio por no tenerlo cerca y darle su merecido por sínico y hablador. Ella no bebía
♥ El Encuentro ♥~No hay lugar como el hogar~A Neyra Castillo le llevo unos segundos apagar el motor y bajar de la camioneta Ford Runner gris que rentó en el aeropuerto para llegar al rancho de los Kohl. Con incertidumbre camino a la puerta de la casa prefabricada que ocupaba el capataz del rancho. Todo parecía igual al día que ella salió de ahí, hacía siete años. Lo único que vio diferente fueron las jardineras a la entrada de la casa y a un costado. Ahora tenían más plantas y los rosales estaban tupidos, algunas rosas apenas en botón, mientras que la mayoría estaban parcial o totalmente abiertas. Al ver lo hermoso que se veían, pensó en lo orgullosa que estaría su madre de sus plantas; se notaba que le gustaban las flores y la jardinera.En ese momento cruzó por su mente la duda de si su papá también estarí
“El silencio otorga, la sonrisa confirma y la mirada habla”Neyra estaba siendo abrazada por sus padres, con una sensación de plenitud, de tranquilidad, de paz; sin duda ese momento era invaluable y lo iba a atesorar y a recordar por siempre. El estar al lado de ellos era lo único importante en ese momento. Iba a dejar que pasaran unos días para abordar el tema del trabajo y de la casa. Con suerte y con la ayuda de sus hermanos, quizás juntos lograran convencerlos para que comenzaran a disfrutar un poco más de vida; de sus hijos y de los nietos. Después se preocuparía de eso, ahora su única prioridad era enfocarse en disfrutar al máximo, estar ahí con ellos.A pesar de que Manuel estaba feliz de volver a ver y de tener en casa a su hija menor, él tenía que cumplir con sus obligaciones y labores; quizás otro día hubiera podido pasar más tiempo con ella o enviar a su mano derecha a supervisar por él. Pero por desgracia, ese día ya tenía un compromiso de trabajo y no lo podía cancelar o
~El corazón nunca olvida el lugar donde dejo sus mejores latidos~Después de que Neyra se despidió de aquellos conocidos, volvió a hablar con su amiga mientras no podía dejar de pensar en que Alexander estaba más apuesto de lo que ella lo recordaba. Ahora tenía quince kilos de más, pero al parecer eran de puro músculo, las venas de su antebrazo sobresalían entre cada músculo, fue difícil no notarlo en el momento en que tomo el jarro de cerveza que tenía enfrente de él. Sus brazos, sus hombros y pectorales estaban perfectamente detallados.Por lo general Alexander esperaba hasta estar en su casa para beber algo, pero esa tarde en el trayecto a su casa por alguna razón decidió ir a comer algo y aprovechó que estaba ahí para tomarse unas cervezas. Sin saber por qué volteo hacia la puerta y vio a Neyra entrar. No le dio importancia,
“Hay caricias del pasado que interrumpen el presente”Minutos después, Neyra regresó a su lugar en la mesa y vio a Alexander en la barra. Sabía que algún día tendría que volver a verlo y hasta ese día había creído que ya no le importaba, más no fue así. No podía dejar de pensar en la última vez que lo vio, la dureza con la que la trato y las palabras tan hirientes que le dijo.Veinte minutos después, Alexander y un amigo de Neyra se incorporaron a la mesa. Ella evitaba verlo, pero le era imposible; parecía que fueran dos imanes y entre más cerca estaban el uno del otro era mayor la atracción que había entre ellos. Sin darse cuenta volteaba a observándolo mientras alguien cerca de él hablaba. Cuando Neyra lo llegaba a ver observándola y sus miradas se encontraban, veía coraje sus ojos. Se preguntab
~Soy adicto al sabor de tus besos~Sin comprender que era lo que le pasaba, o por qué su cuerpo reaccionaba de esa manera al toque de él. Molesta volteo para encararlo, pero al hacerlo vio la intensa mirada de él y como humedeció sus labios mientras miraba los de ella. Ninguno de los dos dijo nada, ya que en eso salieron sus primas.−Creímos que ya te habías ido, Alex. –comentó una de las primas al verlo ahí.−Como Neyra y yo vamos al mismo lugar, pensé en esperarme para que ustedes no se desvíen.−Gracias, Alex, tú siempre tan amable. −respondió una de las primas muy sonriente.−Es una buena idea, ¿no crees Neyra? –preguntó una de las primas.−Es una broma ¿verdad? –respondió Neyra dudosa y casi riéndose.−Claro que no, ustedes van para el mismo lug