Era de madrugada y James estaba muy preocupado, porque Sheila no aparecía, la repentina desaparición de la mujer lo tenía sin sentido, James le marco demasiadas veces, pero no tuvo éxito de poder comunicarse con ella.Noah estaba por salir de la recepción sosteniendo el brazo de su novia, cuando fue detenido repentinamente por James.- Señor Brein, señorita Evans, ¿ustedes han sabido algo de Sheila?, estoy muy preocupado… Desde que salió después del incidente no regreso a la fiesta de la celebración, pensé en darle su espacio, este no es un ambiente para ella, pero no sé porque no ha regresado, ya ha pasado mucho tiempo –El chico de verdad estaba preocupado por la mujer, él recordó que ella siempre sufría accidentes inesperados cuando se encontraba con Matteo o con Dante, ahora se había encontrado con Matteo nuevamente después de mucho tiempo y él no estaba muy seguro si la mujer se encontraba bien.Luna que miro el sufrimiento del pobre chico le dijo.- Después del incidente con esa
Sheila se sintió herida y cansada, volvió a la cama y se estiro sobre ella, luego levanto su cabeza como pensando en algo y rápidamente se fue a tomar otra ducha, corrió a buscar su bolsa y no encontró lo que buscaba. - ¡No, no, no! – Exclamo ella desesperada, llevo sus manos a la cabeza y la golpeo con fuerza. - M*****a sea Sheila, cómo serás de bruta – Se decía ella solitariamente, ella recordaba siempre andar con sus pastas, ¿como se le pudieron olvidar? El hombre la cogía y abusaba de ella en cualquier lugar que se le ocurriera, ella olvido tomar sus pastillas en todo el día y ya había pasado la hora, pero ella recordaba que todavía tenía una tableta completa en su bolsa, ¿como pudo desaparecer? eso no podía ser, durmió como toda una perezosa toda la mañana y no se preocupó por nada. Sheila se vistió y salió corriendo de su habitación, fue a recepción a preguntar por la farmacia más cercana, una vez salía de la habitación se topó con Luna y Noah que recién llegaban de disfr
*Antes de iniciar, me gustaria darles la bienvenida a esta mi nueva historia en la plataforma, pero para los que ya me conocen, tengo varias historias en otras plataforma. Comienzo esta nueva experiencia en Buenovela y espro contar con el apoyo de todos ustedes.No siendo mas, bienvenidos al inicio de Mi Destino Eres Tu, y espero contar con el apoyo de todos para seguir escribiendo mas historias, gracias por el apoyo al leer mi primer historia*Sheila Mountbatter es la primogénita del rey y la reina británica, nació rodeada de todo lo que una pueda desear en vida, pero también antes de nacer llevaría sobre su vida una carga que jamás imaginaria, ella es una chica dulce criada en el castillo con toda la elegancia y con su destino descrito desde antes de nacer, ella lucharía por su libertad y no creía que su destino ya estuviera escrito.Ella misma elegiría escribir su destino, desde que nació fue sometida a todo tipo de clases por ser la única heredera de sangre real, la presión de cono
SHEILA.- ¡Si! Acepto -Conteste con toda la emoción mirando el rostro del hombre que sería mi esposo según yo para toda la vida.Él no me miraba, pero no me importaba, era la primera vez que miraba a Dante, un chico de rasgos físicos inimaginables y un cuerpo musculoso que alcance apreciar mientras se forjaban sus músculos dentro de su camisa blanca, lo cuales tenia sueltos dos botones entre su cuello y pecho, vestía su traje formal, típico de una boda civil, zapatos negros brillantes de charol a medidas.La verdad se miraba de cómoda familia, nunca pensé estar aquí, casándome con un desconocido, y más del cual me he ilusionado con solo llegar a la oficina de asuntos civiles solo para decir, el famoso...“Sí acepto” a un hombre que acabo de conocer.El abogado de la familia real es el único que sabe de mi paradero y de lo que hago, aunque no me apoya mucho en esta loca idea no me importa, mis padres me dieron la opción de vivir mi vida durante cinco años y si no consigo vivir una bue
EN LA OFICINA CIVIL.- Por Dios Madre… -Le digo en forma de súplica, pero ella solo entrecierra sus ojos y me mira.- Será mejor que te calles y te cases con esa chica, está muy bella y me ha caído muy bien. –Prosiguió ella sin dejarme un espacio para quejarme. - Alquile una casa pequeña donde viviremos cómodamente… -Pauso un momento, pero antes que respondiera la miré y le dije.- Madre, ninguna casa, de ninguna manera, esto ya es mucho…¿Porque no podemos vivir en la mansión?, pensé que todo esto era una broma, pero es totalmente cierto, me estas castigando por algo insignificante, parece que la mujer con quien me caso ni siquiera sabe quién soy yo. –No sabía si me enojaba más que esa pequeña mujer no supiera mi identidad o el cambio de vida que quería mi madre para mí.Mi madre me mira enojada y me dice.- No la conocemos nada hasta ahora, solo lo que pudimos investigar de ella, pero suficiente para aceptarla, la chica me cayó bien si, pero hasta no ver que te enamores de ella
Por información de Noah sabía que eran una familia muy influyente en Alemania, así que suponía que iríamos a su mansión la que poco antes había mirado en el archivo, estaba demasiado emocionada, por fin tendría mi nuevo hogar.Para mi sorpresa cuando llegamos a la que sería mi nueva casa me impresione mucho pero no lo demostré.Era una casita sencilla de un piso, tenía 3 alcobas sencillas, toda la casa estaba amoblada con aparatos y muebles comunes pero habitables, todo estaba muy limpio y para mí era suficiente, mientras viviera feliz, no importaba si tenía que llevar una vida de plebeya el resto de mi vida.La madre de Dante; Cloe me siguió mostrando la casa, en si no había mucho que mostrar, pero aun así mostraba en el lugar que viviríamos, la alegría que sentía de ser una mujer casada, claro que, con una identidad falsa, pero aun así era yo.Podría tener una vida placentera junto a un guapo hombre del que quizás pronto me enamoraría, la cocina tenía todo en orden y una mesa en el
- Huele delicioso –Dice madre Cloe observando detenidamente el platillo.Le ofrecí una porción con un poco de pasta, que también prepare para acompañar el platillo, cuando termino de comer le pregunte.- ¿Qué tal me quedo? ¿Le gustara a Dante? ¿Si es como a él le gusta? –La bombardee con muchas preguntas, la intriga me mataba, aunque prepare muchas veces varios platillos en el castillo, jamás lo había preparado para otra persona que no fuera mi institutriz.- Calma hija –Me contesta aun con su sonrisa, y yo muerta del pánico.- ¿Acaso eres una chef? esto quedo mejor de lo que yo lo preparo –Me dijo casi con recelo.- ¿Cómo podría? –Le respondí.- Jamás podría remplazar los platillos de una madre –Termine de hablar mirando mis manos, ella se acercó a mí y me dijo.- A Dante le encantara -La miré a los ojos y sonreí.- Gracias –Susurre mientras bajaba nuevamente mi mirada.Toda la tarde no la pasamos platicando de cuando Dante era niño y las locuras que hacía desde entonces.Cua
SHEILA.Pasaba el tiempo y el ignoraba todo lo que yo hacía, a pesar que sabía su verdadera identidad nunca me quejé o dije algo. Me limite a ser su mujer de la forma que él quisiera, pero llevábamos varios meses en los cuales el poco dormía conmigo y cuando lo hacía ni siquiera me miraba, yo de verdad quería e intentaba de todo por hacer que se enamorara de mí, pensé que siendo sumisa y la mujer perfecta, lavando, planchando, cocinando, encargándome de todo lo que se supone una mujer responsable del hogar que le da su esposo debe asumir, hacia todo lo que mi suegra y él pudieran necesitar, así podría decirles la verdad de mí verdadera identidad y presentar a mis padres en el reino.Pero cada día se hacía más imposible este sueño, él; sí apenas me miraba, aunque algunas veces comía lo que preparaba con cariño para él y simule ser la esposa perfecta, aun en las circunstancias que vivíamos, él no cambiaba su forma de ser conmigo.Nunca me había sucedido algo así, nadie en el castillo pod