Es una historia de amor, donde conocerán a Tiara. Una chica tímida y dominada por su madre. Su madre es periodista, es amargada y la sobreprotege con la excusa de su condición. Es una chica que vive cansada de respirar con las órdenes de su madre y decide cambiar. Tomar las riendas de su vida, enfrentar sus miedos y ser libre. Un día de vacilón con la pandilla así le llaman, ella conoce a Kendrick. La pandilla es un grupo de amigos del primo de Tiara, aman la adrenalina y lo mejor están en su patio. Ella decide ser atrevida, llevarle la contraria a su madre y así conocer al chico que tanto la atrae. Siempre ha observado de lejos al amigo de su primo y además curiosamente su madre lo menciona demasiado. Pero no por amor, sino porque su mamá lo odia y siempre está con artículos nefastos hacia el chico “Playboy de la isla”. Les cuento que así le llaman a Kendrick, su apodo se debe al tener muchas amigas. Era un chico de acceso rápido, pero todo cambia en el momento que Tiara sale segura de su casa. Al ver esa Sirena, así le llama de cariño, no descansará hasta conocer cada mínimo detalle de su vida e instalarse en ella. Su vida no será fácil, más porque su odiosa madre por medio de intrigas los hará sufrir. Pero ellos son mucho más fuertes, su amor es aprueba de acero. ¿Podrán luchar contra todos? ¿Con los temores de ella? No se pierdan la hermosa historia de dos adolescentes, que solo desean amar y vivir cada día. Se retan a vivir cada uno. Me retas a vivir. Siempre…
Leer más—Lo perdimos —dijo Timoteo. —Es mejor, a solo llorar —respondí a Timoteo—. Zuriel tiene razón, el trabajo es lo de menos, Adela joderá todo y lo peor es que soy un muerto de hambre. … Nos encontramos afuera de la casa de Adela en Rexville, siempre está movida y llena de sus primos. Al vernos nos dan una mirada mortal y podemos darnos cuenta de que no somos bienvenidos. —Hasta que por fin se digna el papá de Fabricio en dar la cara —ha dicho el líder de sus primos, lo que él dice es la ley en esta casa, se llama Pedro y es alto y trigueño—. No creo que sepas el terreno que estás pisando si pasas por ese marco —su voz es una amenaza. Mis hermanos se posicionan a mi lado y Oscar ladeó la cabeza con su mirada de ogro. —Te recuerdo que Fabi no vino solo —Oscar dio vuelta con su dedo índice—. Llama a tu prima que dé la cara y no se escude detrás de ti —habló de mala manera Os. —Siempre has sido un infeliz, no sé, ¿qué m****a ve en ti, Dana? —comentó Pedro y se aproximó hacia Os. —¡D
—No puedo… —me dio golpes en el pecho—, me… —logró empujarme y mirarme con sus ojos heridos— dueles —se tocó el pecho—, he sacado cuentas, fui una ilusa, pensé… —se ahogó y tomó aire— que eran mentiras cuando me visitabas, que no las follabas y ese niño tiene el tiempo en que me visitabas —lloró desconsolada y soltó una espiración—. No fui suficiente, me hiciste tuya, pero seguías comiendo por fuera y yo solo intentando que me amaras —caminé para alcanzarla y ella dio dos pasos atrás—. No me toques, dueles, lárgate a ser un buen padre y no me busques, déjame respirar.Llegó mi primo y se bajó al vernos en este estado. Dorian al verlo se arrojó a sus brazos y eso fue una doble bofetada. Mi primo es soltero y ella me ha dejado. Al ser amiga de mi prima se han unido, pero nunca me pareció su amistad. Tal vez estoy viendo cosas donde no las hay, pero nunca he sido unido a Rodrigo.—¡Suelta a mi novia! —grité furioso y Dorian se volteó a verme.—No soy nada tuyo, me humillaste y no quiero
Todos los ojos encima de mí, se han pasado los nueve meses peleando por nombres y el sexo. Los hemos dejado discutir. En realidad nunca le di casco al sexo, lo importante era que viniera saludable. Ken enfocó su mirada en mí y sonreí de oreja a oreja. —¿Elegiste ese amor? —su emoción me cautiva y asentí—. ¡Mierda, gracias! —se lanzó a besarme. —¡No sean así, cuenten! —se quejó mi hermano (nuestro) y Kevin le pasó el brazo por encima—. Son unos malos —dijo Rodrigo mirando a su padre. —Permite que nos cuente, no seas ogro, tío —Kevin lo molestó. —Cierren la boca —bromeó mi odioso y se acomodó a mi lado en la cama—. ¡Les presento a Kennedi Betsy! —escucharlo oficialmente hace que mi corazón se enternezca y Fabi corrió hacia mí. —¡Joder, es hermoso, Tati! —sostuvo mi mano y sus ojos se desviaron hacia Kennedi—. ¡Hola, bella, seré tu tío y padrino favorito y haremos muchas aventuras! —mi primo le susurró y soltó la teta, mi niña—. ¡Me escucha, m****a! —Fabi alzó la voz y Kennedi abrió
… Tengo nueve meses y mi panza es enorme. Los chicos están surfeando, cociné carne con Jorge y Dorian se ha unido. Sin embargo, la he atrapado mirando el mar y le insistí que fuera hacia al agua a montar una ola. Mi padre viene de camino, estamos pasando una bonita tarde de domingo. La panza me pesa, pero el bebé no quiere salir todavía. Jorge me ve con los pies hinchados y se preocupa. —Es todo por hoy —Jorge me sostuvo por el brazo y me llevó hacia la silla con cojín. Mi odioso se asegura de que tenga comodidad, verlo en el agua es exquisito y agitó su mano al verme. —No te llevaré la contra, los pies los tengo como jamones —nos quedamos mirando a Ken que monta una ola—. ¡Es hermosa la ola! —emocionada, me levanté y corrí con Jorge hacia la arena—. ¡Eres el mejor! —grité desesperada y Ken enfocó sus ojos en mí sonriendo. —¡Te amo, Sirena! —bramó, pero perdió el balance y la ola lo arropa. Los chicos empiezan a gritar su nombre y siento una punzada en el vientre. Por inercia p
Estoy más que feliz, soy oficialmente la esposa de Kendrick y no me arrepiento de nada. Todavía rememoro mi boda y cada detalle fue maravilloso. Nunca la olvidaré, fui la novia más linda del mundo. Deben saber que todas nos sentimos estrellas de Hollywood ese día. Es cierto, ese día fui única y los ojos marrones con toques de verde nunca se despegaron de mí. No mentiré, esperaba a mi madre Leona, pero nunca se retractó. A pesar de todo, es la que me dio la vida. Aún albergo la ilusión de que se arrepienta y pueda ser feliz. «Tiara, no estés a pesarosa, vuelve a los detalles hermosos», me alenté. Mi mente recordó la canción que me dedicó Kendrick en la boda, se llama “No soy perfecto” de Favela y empiezo a cantarla. ¿Qué pensarías de mí? Si estuvieras en mi interior Si pudieras tal vez sentir como muero por ti ¿Qué dirías de mí? Si supieras que débil soy Si te confieso cuanto sufrí Antes de llegar a ti No soy perfecto amor Solo intento dar lo mejor de mí Mi corazón tiene duda
Mi odioso se ha quedado lelo observando el aro oscuro de una ola sosteniendo un diamante y al mirarme veo el brillo en sus ojos. No tiene que hablar, su emoción en sus ojos la he detectado y sostuvo mi mano. El padre empezó a repetir lo mismo y Ken se ve ansioso por saltarse las reglas. Su mano no me ha permitido ver el aro y tengo mucha curiosidad. —Yo, Kendrick te acepto como mi esposa, Tiara. Te amaré, cuidaré y respetaré por el resto de mi vida —deslizó el anillo y su mano sigue tapando el aro. —Odioso, saca la mano —refunfuñé y no me importa que todos se mueran de risa. —Me empeñé en que tu anillo fuera acorde contigo y este es hecho para ti —su mano quitó y alzó arriba moviendo los dedos y con su sonrisa de pícaro puesta en mí. Pero en vez de mirar me quedé perdida en sus labios—. Nena, puedes mirar ahora que quiero comer tu boca y sobre todo ese labio que tienes aprisionado deseo succionar —mierda, no me fijé que mordía mi labio inferior y al bajar la mirada mis ojos se agran
—Sí —Dori corrió a su lado y lo abrazó—, sí, quiero tenerte a mi lado por siempre —mi primo enterró su rostro en el vientre de Dori y sus hombros temblaron. Mi tío Facundo los abrazó y la pandilla se tiró encima de ellos. Miré a Ken llorosa y él sostuvo mi mano. —¡Vamos al abrazo grupal, te mueres por ir! —Mi odioso me conoce y corrimos hacia nuestra familia. Nos fundimos en un abrazo que llegó al alma. Mi primo me buscó, me cargó y dio vueltas conmigo. Al bajarme se puso al nivel de la panza. —¡Mini Tati he propuesto matrimonio a mi bola de amor, tu futura tía y dijo que sí! —sus alaridos los escucharon todos los invitados—. Tati, no quise detener tu boda —sostuvo mi cabeza y depositó un casto beso en mi frente—. Te casarás en este instante. —Nos miramos y no puedo estar más agradecida con la vida. —Nunca interrumpiste mi felicidad, presenciar tu amor es una bendición y siempre quiero estar en cada uno de tus pasos, no importa si son amargos, ahí estaré. Ken se arrimó a mi espal
Ellos me guían fuera del hotel, nos hemos retirado bastante y veo una avioneta en el lado del monte. Joder, hay dos instructores de paracaidismo y mi corazón grita por esta perfección. Empecé a brincar como loco y mis amigos me despeinaron. —Mierda, ¡¿es lo que creo?! —bramé con Fabi encima de mi espalda y me volteé hacia Oscar—. ¿Llegaré a mi boda desde el aire?—¡Feliz boda, hermano! —gritó Oscar y Fabi se bajó de mi espalda—. No soy de dinero, pero entre la pandilla y con la ayuda del jefe de Fabi… —Os apuntó a cada uno— conseguimos que esto se hiciera posible —me arrojé a abrazar a mi hermano—. Te amo, hermano y quiero que seas muy feliz —mi corazón se apretó con su muestra de amor.—¡Gracias, gracias, es el mejor regalo! —besé su mejilla y abrí los brazos a mi pandilla.Nos fundimos en un abrazo grupal dando vueltas. Una vez calmados, veo que Brandon tiene un radio en mano y la voz chillona de su chica sale por el aire.—Negrito, apúrense, que el padre de la novia no está muy co
Tiara Dos semanas después mis nervios me atacan y estoy encerrada en el baño del hotel “El Guajataca”. Llamé a Ken, no lo dejó sonar mi odioso y aporrean la puerta. —¡Tiara, mueve el trasero! —bramó Marjorie, ella me conoce y sabe lo nerviosa que estoy—. ¡No te preocupes, Aimeth, sigue adelante! —Siempre me cubre Marjorie, es la mejor. Ken escucha el alboroto y mis manos tiemblan. —Sirena quisquillosa, no temas, solo formalizaremos delante de nuestros seres queridos y amigos —lo llaman por fuera de la línea y mi odioso pide tiempo—. Estoy loco por verte, te reto… —su voz se puso ronca y sonreí imaginando su rostro de pícaro. —Me retas a vivir siempre, ¿cuál es el reto, Ken? —Por increíble que sea su voz me calma. —Cuando nos declaran marido y mujer —moví la pierna esperando su locura—, luego del beso, nena, no importan las personas, quiero un beso real —exigió, obviamente se lo daré y él lo sabe. —¿Ese es el reto? —cuestioné monótona, esperaba algo más cachondo. —No lo es, por