… Tengo nueve meses y mi panza es enorme. Los chicos están surfeando, cociné carne con Jorge y Dorian se ha unido. Sin embargo, la he atrapado mirando el mar y le insistí que fuera hacia al agua a montar una ola. Mi padre viene de camino, estamos pasando una bonita tarde de domingo. La panza me pesa, pero el bebé no quiere salir todavía. Jorge me ve con los pies hinchados y se preocupa. —Es todo por hoy —Jorge me sostuvo por el brazo y me llevó hacia la silla con cojín. Mi odioso se asegura de que tenga comodidad, verlo en el agua es exquisito y agitó su mano al verme. —No te llevaré la contra, los pies los tengo como jamones —nos quedamos mirando a Ken que monta una ola—. ¡Es hermosa la ola! —emocionada, me levanté y corrí con Jorge hacia la arena—. ¡Eres el mejor! —grité desesperada y Ken enfocó sus ojos en mí sonriendo. —¡Te amo, Sirena! —bramó, pero perdió el balance y la ola lo arropa. Los chicos empiezan a gritar su nombre y siento una punzada en el vientre. Por inercia p
Todos los ojos encima de mí, se han pasado los nueve meses peleando por nombres y el sexo. Los hemos dejado discutir. En realidad nunca le di casco al sexo, lo importante era que viniera saludable. Ken enfocó su mirada en mí y sonreí de oreja a oreja. —¿Elegiste ese amor? —su emoción me cautiva y asentí—. ¡Mierda, gracias! —se lanzó a besarme. —¡No sean así, cuenten! —se quejó mi hermano (nuestro) y Kevin le pasó el brazo por encima—. Son unos malos —dijo Rodrigo mirando a su padre. —Permite que nos cuente, no seas ogro, tío —Kevin lo molestó. —Cierren la boca —bromeó mi odioso y se acomodó a mi lado en la cama—. ¡Les presento a Kennedi Betsy! —escucharlo oficialmente hace que mi corazón se enternezca y Fabi corrió hacia mí. —¡Joder, es hermoso, Tati! —sostuvo mi mano y sus ojos se desviaron hacia Kennedi—. ¡Hola, bella, seré tu tío y padrino favorito y haremos muchas aventuras! —mi primo le susurró y soltó la teta, mi niña—. ¡Me escucha, m****a! —Fabi alzó la voz y Kennedi abrió
—No puedo… —me dio golpes en el pecho—, me… —logró empujarme y mirarme con sus ojos heridos— dueles —se tocó el pecho—, he sacado cuentas, fui una ilusa, pensé… —se ahogó y tomó aire— que eran mentiras cuando me visitabas, que no las follabas y ese niño tiene el tiempo en que me visitabas —lloró desconsolada y soltó una espiración—. No fui suficiente, me hiciste tuya, pero seguías comiendo por fuera y yo solo intentando que me amaras —caminé para alcanzarla y ella dio dos pasos atrás—. No me toques, dueles, lárgate a ser un buen padre y no me busques, déjame respirar.Llegó mi primo y se bajó al vernos en este estado. Dorian al verlo se arrojó a sus brazos y eso fue una doble bofetada. Mi primo es soltero y ella me ha dejado. Al ser amiga de mi prima se han unido, pero nunca me pareció su amistad. Tal vez estoy viendo cosas donde no las hay, pero nunca he sido unido a Rodrigo.—¡Suelta a mi novia! —grité furioso y Dorian se volteó a verme.—No soy nada tuyo, me humillaste y no quiero
—Lo perdimos —dijo Timoteo. —Es mejor, a solo llorar —respondí a Timoteo—. Zuriel tiene razón, el trabajo es lo de menos, Adela joderá todo y lo peor es que soy un muerto de hambre. … Nos encontramos afuera de la casa de Adela en Rexville, siempre está movida y llena de sus primos. Al vernos nos dan una mirada mortal y podemos darnos cuenta de que no somos bienvenidos. —Hasta que por fin se digna el papá de Fabricio en dar la cara —ha dicho el líder de sus primos, lo que él dice es la ley en esta casa, se llama Pedro y es alto y trigueño—. No creo que sepas el terreno que estás pisando si pasas por ese marco —su voz es una amenaza. Mis hermanos se posicionan a mi lado y Oscar ladeó la cabeza con su mirada de ogro. —Te recuerdo que Fabi no vino solo —Oscar dio vuelta con su dedo índice—. Llama a tu prima que dé la cara y no se escude detrás de ti —habló de mala manera Os. —Siempre has sido un infeliz, no sé, ¿qué m****a ve en ti, Dana? —comentó Pedro y se aproximó hacia Os. —¡D
Kendrick Estamos en casa de la tía de Fabian, curiosamente es periodista obsesionada conmigo. Se preguntarán, ¿qué hago en su territorio? Pues quiero confesar que amo la adrenalina, la fama no me importa y menos lo que opine esa loca mujer. Hay algo morboso en estar aquí, ella ha tirado tantas fotos de mí y espera que haga locuras. Para luego colocar de titular: Este niño mimado lo que hace es despilfarrar el dinero regalado de su padre, habiendo tantas crisis en el país. ¿Esto deseamos para nuestros jóvenes? Vicio y falta de respeto. Ella vive molesta porque mi padre un año atrás ganó la lotería, gracias a mí, por cierto. Le di los números victoriosos. Siempre estuve obsesionado con ellos. Terminé mi cuarto año y estoy en un curso de videojuegos. Mi padre invirtió el dinero en su taller de mecánica, ahora es más grande y ofrece más servicio de calidad. El salón de belleza de mi madre, la casa, ambas remodeladas y nuestro dinero subiendo como la espuma. No soy ambicioso, pero mi vida
…La semana transcurrió normal, lo único fue la nota de la revista. La foto del beso está en mi estudio colgada en un cuadro. La veo siempre, es perfecta. Mis amigos se han sorprendido por ese detalle. Esa chica es especial, es la adrenalina que me falta probar. Estoy terminando los detalles del juego de guerra creado por mí y Oscar lo está probando. Mi amigo es el más experto en videojuegos de la pandilla. Se encuentra peleando con el juego y moviéndose agitado. El juego tiene dificultad, adrenalina y guerra.—¡Demonios! —aplaudió Oscar—. Es criminal, adictivo, este juego hará tu inicio en este mundo —me abraza y nos damos palmadas. —Mi primer bebé, ¡wao!En eso entra a mi estudio mi padre, lo llamé para que llevara el demo al mercado y le hagan las pruebas. Mis padres siempre me han apoyado en todo, tanto en mis locuras como en los negocios y siempre toman en cuenta mi palabra. —¿Qué tal Oscar?—Se saludaron.Le entregué el demo a papá.—Estoy bien, pero este juego es criminal. Tie
TiaraUna semana ha pasado desde que lo vi en el parque y de pensar en mi vida. Hoy quiero empezar mi lucha. Quiero poder tomar el control de mi salud y de mis decisiones. Hasta puse el despertador a las 6:00 am. Para tomarme la pastilla de la tiroides, junto con la del hierro. Mi madre fielmente se levanta y me vigila hasta que las trago. No me creía cuando entró al cuarto, pero fui fuerte con ella y se marchó. Les cuento que tengo hipotiroidismo, sé que soy flaca y esa es la que engorda. Mi metabolismo está activo, me mantengo haciendo ejercicios y mi madre obsesiva detrás ayuda. Si me descuido llegará una edad que aumente de peso, lo fácil es subirlo y lo malo bajar de peso. Todo ser humano tiene la glándula tiroidea, regula todo el sistema del cuerpo y produce las hormonas. Sin embargo, la mía no produce, tiene una disminución de la producción de hormonas tiroideas. Me tienen que evaluar esporádicamente cada mes o tres meses si está controlado el TSH. El tratamiento es medicamento
En eso veo que entra al local mi primo Fabian, se acerca con su caminar sexy y seguro. Saluda a Manolo con un abrazo, luego me besa en la cabeza como siempre y se sienta al frente. —Viejo, por favor, trae lo mismo, pero incluido panqueque —señala mi comida y al percatarse del jugo reclama —. Espera, jugo, no, “Coca Cola”.—¡Claro que sí, mi niño, enseguida! —Le da unas palmadas en la espalda y se marcha con su caminar lento.Mi primo es guapo, siempre en la escuela las compañeras me pedían su número e información. Su pelo es oscuro, no es largo ni corto y sus mechones caen en su frente. Sus ojos son marrones oscuros, al punto que se ven negros maníacos. Su nariz respingada y tiene muchos tatuajes en sus brazos, incluso en la cabeza. Me mira serio por un momento y me está leyendo. Siempre somos así. —Antes que preguntes, jugo de uva para empezar a cuidar mi salud un poco. Hoy me enfrenté con mi madre y le dije que tomaría el control de mi salud.—No puedo creerlo, ¿en serio? —Se impu