Dos años más tarde.
¡Y nos casamos! Bueno, en realidad lo hicimos hace dos años. Sí, nos casamos un día después que me pidió matrimonio. Lo hicimos en Alburquerque porque ¿qué más? Teníamos todo Lo que necesitábamos: a Mia, a mis papás, a sus papás, a Josie y los suyos. La pandilla estaba completa. Así que fuimos a una pequeña iglesia en el pueblo y juramos amarnos eternamente.
Me complace decir que se nos ha dado muy bien cumplir nuestra palabra.
En un año, tal vez un par de meses menos, Patrick rodó dos películas, las últimas que tenía pendiente con Depravity. El año pasado volvió a ser nominado como mejor actor por una de estas cintas. En mi caso, rodé otra película y estuve haciendo una gira de publicidad por unas cuantas semanas.
Entonces decidimos darnos unas merecidas vacaciones o, al menos nos tomamos un tiempo para enfocarnos en otras actividades. Patrick ha estado produciendo y trabajando en el teatro, por su última
Espero que mi hija, algún día, me agradezca esto que estoy haciendo, pienso. Por segunda vez en lo que va de día. Y apenas son las seis de la mañana. Empieza a picarme la sien.—Hey, guapa— Escucho al hombre gritar, otra vez, al otro lado de la barra.Mi nombre no es Guapa, así que vuelvo a hacer caso omiso a este mientras me entretengo limpiando un vaso que sostengo entre mis manos.—Hey, guapa— Insiste. Ni siquiera me molesto en alzar la mirada para verlo a través del espejo que tengo delante de mí. Sé que es uno de los camioneros que viene a tomarse un trago antes de empezar la jornada laboral. Por qué alguien que va a pasar todo el día delante del volante, inicia el día con un trago de licor, es una incógnita que me hago todos los días pero cuya respuesta no me interesa en lo absoluto. Ya tengo suficientes problemas en los cuales pensar —Tú, la castaña de la barra— Ya sé que es conmigo, no tiene que ser tan descriptivo —¿Acaso te escapaste de una vitrina... Muñeca?Tomo una bocana
«¿Acaso está bromeando? No, un momento ¡por supuesto que está bromeando!».Tiene que estar bromeando.Nadie, absolutamente nadie en su sano juicio reaparece en la vida de alguien, después de seis años y le pide matrimonio. Así, como si nada. No cuando no nos hemos visto en todo este tiempo, cuando no hemos vuelto a hablar hasta ahora, cuando las cosas no terminaron demasiado bien entre los dos. Bueno, a quién engaño: las cosas terminaron fatal entre los dos y ni siquiera tuvimos una relación convencional.—¡Largo de aquí ahora mismo!— Espeto molesta, no quiero él pase un segundo más creyendo que puede venir a tomarme el pelo.Pero todo lo que consigo de su parte es que suelte una carcajada, producto de su ignorancia. Supongo que piensa que yo también estoy bromeando.—Hey, Camila. No te pongas así— El hecho de que trate de calmarme, me hace sentir peor. Incluso más furiosa —Me dijiste qué quería ¿no? Pues te he respondido con total honestidad.—¿Y por eso crees que puedes venir a pedi
Patrick entre abre sus labios, como si fuese a decir algo, sin embargo, se queda allí perplejo por cierto tiempo, lo que deberían ser unos diez segundos, parece haber sido víctima de algún hechizo paralizador. Finalmente, dice:—No lo sabía. No sabía que tenías un hijo.«Por su puesto que no lo sabías, tontorrón» han pasado seis años desde la última vez que nos hablamos. Ninguno de los dos ha sabido absolutamente nada del otro. Bueno, yo sé todo de él. Las redes sociales y los programas de chismes en la televisión de han encargado de ello. Pero él de mí no ha sabido nada, yo me encargué de volverme anónima todo este tiempo. Irónicamente, ser invisible es lo opuesto a lo que buscaba cuando llegué a Los Ángeles.—Hija— Digo, ya que él ha dicho hijo, como si fuese un niño —Tengo una hija.—¿Cómo se llama?— Me pregunta mientras veo como una de las comisuras de sus labios de eleva en lo que parece ser una sonrisa.—Mia— Pronuncio mientras cruzo mis brazos sobre mi estómago.—Es un nombre m
Pongo mi mano sobre la pesada reja e inclinó todo mi cuerpo hacia un lado para conseguir moverla. Por culpa de Patrick estoy llegando tarde, espero que Josie no se moleste. Mientras subo las escaleras, me las arreglo para sacar las llaves de mi cartera mientras que en la otra sostengo una bolsa de compras. En el trayecto al apartamento, saludo a algunos vecinos que bajan de prisa las escaleras, para salir a sus trabajos.Cuando me detengo en el apartamento de Josie, llamó a su puerta con dos golpes sonoros. Espero a que me abra hasta que la veo asomarse, lleva puesto la camisa y el pantalón de su uniforme y está hablando por teléfono, con un gesto con su mano me indica que pase al interior. Allí veo a mi pequeña Mia, sentada en la sala frente al televisor, junto a Eddie, Peter y Karen.—Hola— Susurro y a pesar del fuerte volumen de la televisión, Mia reconoce mi voz, se gira para verme y sale corriendo hasta mí.—¡Mami!— Exclama con la misma emoción de todos los días. Yo me agacho, y
Hace seis años. Los ojos del profesor Julian eligieron posarse sobre los míos mientras sus manos de movían lentamente en forma de aplausos. —Esto es actuación— Sonrió con amplitud y repitió: —Esto es actuación — Su mano izquierda señaló en mi dirección y la derecha hacia Patrick. El profesor Julian caminó hacia el borde del teatro, dejándonos a Patrick y a mí detrás, en la sombra, en el lugar perfecto donde pude sacarle la lengua sin ser vista, donde el masculló algo como "púdrete" sin ser visto. Mientras tanto, el profesor Julian seguía hablando hacia el resto de nuestros compañeros, que estaban esparcidos por las butacas. —Cuando la gente piensa en actuación, piensa en mentir, en fingir. Creen que los actores son una panda de mentirosos que se ganan la vida pretendiendo ser lo que no son ¿y saben qué? Es cierto— Hay risas entre los estudiantes —Pero para ser el mejor actor, hay que sentir pasión por lo que se hace y ustedes— Se giró hacia Patrick y hacía mí —Ustedes la tienen. Ta
Cuando Josie abre la puerta de su apartamento, dirige la mirada a Mia, quien se aferra a mi mano mientras esperamos en el pasillo.—¿Dónde está la niña más hermosa de este edificio? Qué digo de este edificio, del mundo.Mia esboza una sonrisa y se aferra a mi pierna, lo hace con una expresión divertida.—Gracias por cuidarla una hora antes hoy— Le digo. Ya le había escrito temprano preguntándole si podía hacerme el favor de quedarse con Mia desde las cinco y media, ya que normalmente salgo de casa a las seis y media —Tengo que...— «No tengo una excusa valedera así que...» —Tengo una entrevista de trabajo.—¿De noche?— Me cuestiona mi amiga —¿Acaso...?— Alza las cejas de forma sugerente y yo sacudo la cabeza.—¡No! Josie, no— Digo sorprendida ante su loca conclusión —No es ese tipo de trabajo ¿vale? Es algo más serio.Técnicamente sí es una entrevista de trabajo, ya que dependiendo de lo que conversemos hoy Patrick y yo, tal vez, pueda empezar en otro empleo. El que me ha ofrecido.—¡K
Una mujer en sus cuarenta, alta y corpulenta se acerca a nosotros, trae un delantal y gorra blanca, y una libreta y lápiz en manos.—Buenas noches, bienvenidos a Paco's ¿qué podemos..?— Cuando me doy cuenta que la mujer ha dejado la frase a medias, aparto mi vista del menú que sostengo entre mis manos, me doy cuenta que está viendo a Patrick. Él también alza la vista y la dirige hacia la mujer —¿Eres..?—Si su cara se le hace familiar es porque salió ayer en las noticias— Me adelanto a decir —¿John... Kiru? Apuesto a que escuchó de él. Es un ex-convicto. Salió ayer de la cárcel. Estuvo preso por... Mantener relaciones en público con... Un hombre mayor que él— La mujer me mira perpleja, como si no estuviese hablando su mismo idioma —Es mi hermano— Aclaro.No sé si la mujer me ha creído,
Mientras traspaso la entrada del bar, veo la hora en mi celular «miércoles» llego seis minutos tarde. Literalmente corro hasta la barra, tiro mi bolsa debajo del mostrador y del cajón saco mi delantal.—No te preocupes, le he dicho a Dante que estabas en el baño— Me dice Oba, mi compañero de trabajo.—Gracias— Le susurro —Se me presentó un percance.En todo el tiempo que llevo trabajando aquí, siempre hemos sido dos en la barra, la única forma de darnos basto. Cuando llegué, vi partir a Paula quien fue mi compañera por casi un año, y desde ese momento, he visto ir y venir al menos a medio docena de personas, la mayoría son jóvenes universitarios que vienen a reunir algo de dinero aquí antes de graduarse, de hacer pasantías o simplemente de hacer algo mejor.Oba fue el último en llegar, tiene casi siete