Por fin, después de años de estudios plagados de cosas buenas y malas.

Yo

Yo

¡¡¡Soy libre de la universidad!!!

Escucho las risas y llantos de mis compañeros, tal vez de felicidad o de infelicidad. Pues.."bienvenidos al mundo de los adultos", fueron las últimas palabras de nuestro doctor.

Adiós fiestas, alcohol y amores... Y bienvenido cuentas, gastos y malas noches. 

¿Familia? ¿Hijos? No, esas palabras no se encuetran en mi vocabulario.  

Amm, la universidad te brinda buenos recuerdos y malos, incluso recuerdos que te cambian la vida. 

En fin, ¿qué más te puedo decir sobre la universidad aparte de que has pasado una parte de tu vida ahí,  socialisando u odiando? 

Bueno, un consejo te voy a dar.

Socialisa mucho porque de ahí salen palancas para tu futuro o si tienes mucha más suerte ya naces teniendo un camino o, te dan noticias de infarto el mismo día de tu graduación.

Y, ¿adivinen cúal es mi caso? 

Bingo. 

Mis compañeros irán a trabajar en otras ciudades incluso en otros países, pero yo y mi  buenaaa suerte tienen otros planes. 

¡Me enteré de que dentro de una semana conoceré a mi prometido y, dentro de un año contraeré matrimonio!

Fantánstico. Yupiii... Estoy tan feliz que puedo morir. 

Estoy lista para auyentar al principe azúl.

Se supone que sería el mejor día de mi vida, ya que he terminado la carrera y "sería libre". Eso se suponía, ahora estoy enojada con mis padres por hacer tal cosa, pero a ellos les importa un grueso pepino.

Les pregunto: ¿a caso esto se puede poner peor? 

No tarda mucho en aparecer mi mejor amiga Jhoana con una noticia.

—¡¡Consegui trabajo en Canadá, así que mañana emprenderé el viaje!! — gritaba de felicidad mientras me asfixiaba entre sus aterciopelados brazos de chica rica y joven.

Okay, hablé demasiado.

Me alegra que ella este feliz, encerio. Jhoana es mi mejor amiga y me conoce demaciado como yo a ella. Doy un suspiro y salgo en algunas fotos tanto de compañeros como de la prensa.

Por cierto, odio a la prensa. Desde que mis padres con su supuesta "amistad" han logrado llamar la atención de todos los medios y no hay un solo evento en el que un montón de desconocidos con cámaras asistan. Claro, eso paso mucho antes de que yo y mis hermanos llegáramos a este mundo.

A veces me pregunto ¿cómo mis padres lo lograron?, ¿cómo lograron tener tal éxito?

No me acostumbraré a esa clase de atenciones, excepto mis hermanos. A ellos sí que les gusta el escándalo.

Pufff.... no quiero conocer a nadie. 

Ya tuve suficiente.