Hagamos un hijo.

—¿No se supone que estamos peleados?

—Sí, pero nuestros cuerpos no tienen por qué pagar las consecuencias de nuestras rabietas—, le respondió Damián con una sonrisa astuta. Aylin rió, negando con la cabeza mientras le daba la espalda, dejándose consentir.

—¿Qué tipo de lógica es esa? —inquirió ella, entre carcajadas. Aunque intentaba mantener una actitud seria y ofendida, era imposible contener la risa ante las ocurrencias de Damián.

—Los problemas deben quedarse fuera de nuestra alcoba —dijo él, apartando suavemente unos mechones de cabello de su rostro—. Aún siento mucha rabia. Darío sabía todos los detalles y me hizo sentir como un inútil frente a todos. Por eso, permití que la ira me nublara.

Sus manos acariciaron con suavidad el rostro de Aylin, dibujando las líneas de sus facciones con una ternura que deshacía cualquier rastro de enfado que ella pudiera sentir.

—En la cama solo seamos tú y yo, no arrastremos las discusiones o las palabras necias que salgan de mi boca hacia aquí.
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo