MILAEntro de la mano de Maximiliano al bar, y nos sumergimos en el bullicio del lugar. La gente habla y ríe a voz en cuello, y me siento un poco abrumada. Maximiliano me aprieta la mano y me sonríe, y me siento más segura.Subimos las escaleras que conducen al segundo piso, y veo que Alisa y Aleksi entran al bar justo detrás de nosotros. Nos adelantamos y llegamos a la oficina en el segundo piso.Alisa y Aleksi suben las escaleras y se acercan a la oficina. Alisa me sonríe y me hace un gesto con la mano, y yo le respondo con una sonrisa. Aleksi parece distraído, mirando su teléfono.Maximiliano me abre la puerta de la oficina y me invita a entrar. Lo sigo, y Alisa y Aleksi entran detrás de nosotros.Entro en la oficina y veo una mesa larga en el centro de la habitación. Sobre la mesa, hay planos y documentos esparcidos. Me acerco para ver mejor y veo que es un plano de algo que no entiendo. Maximiliano no se da cuenta de mi confusión y se dirige a servir unas copas.—¿Qué quieres tom
ANONIMOEn ocasiones, aquellos que han sido históricamente oprimidos y explotados llegan a un punto de quiebre. Se cansan de ser las presas, de ser objeto de abuso y manipulación, de vivir en un mundo que les exige resistencia y lucha, pero no les ofrece las herramientas ni la oportunidad para hacerlo.La frustración y la desesperanza se acumulan, y la sensación de impotencia se vuelve abrumadora. Se les exige que rompan con las cadenas que los atan, que se liberen de la opresión y la explotación, pero no se les proporciona el apoyo ni los recursos necesarios para hacerlo.En este mundo, los fuertes dictan las reglas y los débiles deben seguir. Pero hay momentos en que los débiles se levantan y deciden tomar el control de su propio destino. Deciden romper con las cadenas que los atan y luchar por su libertad.Es en esos momentos cuando el mundo cambia. Cuando los débiles se convierten en fuertes y comienzan a luchar por sus derechos. Es entonces cuando se produce un cambio de paradigm
ANONIMOMila y Alisa se mueven con gracia y eficiencia entre las mesas de la discoteca, sus movimientos fluidos y seguros mientras llevan bandejas de bebidas y atienden a los clientes. Sus ojos están atentos, escaneando la multitud en busca de su objetivo. Llevan uniformes ajustados y elegantes, que resaltan sus figuras mientras se mueven por el lugar. Sus sonrisas son cálidas y acogedoras, y los clientes no pueden dejar de notar su belleza y amabilidad.Mientras se mueven por la discoteca, Mila y Alisa intercambian miradas y gestos sutiles, comunicándose sin palabras sobre su objetivo. Sus movimientos son sincronizados, como si fueran una sola persona, y su atención está enfocada en encontrar a la persona que están buscando.La música y el ruido de la discoteca para adultos no parecen afectar su concentración, mucho menos las mujeres que se desnudan a su alrededor para complacer los caprichos de los hombres y se mueven con facilidad entre la multitud, sorteando obstáculos y evitando
ANONIMOEl cuarto oscuro es un espacio íntimo con estantes que contienen objetos y herramientas. La iluminación es tenue, lo que crea un ambiente sombrío. Hay una sensación de misterio en el aire, y el silencio es casi palpable. El cuarto parece estar diseñado para conversaciones privadas o reuniones discretas.Al entrar en el cuarto oscuro, Alisa y Mila se sienten un poco incómodas. La oscuridad y el silencio las envuelven, haciéndolas sentir como si estuvieran en un mundo aparte. La iluminación tenue crea sombras en las paredes, lo que les da una sensación de misterio y anticipación.Ambas mujeres saben que estarán encerradas con un hombre peligroso, alguien que tiene una reputación temida por muchos. Sin embargo, lo que les da un poco de consuelo es que está solo, sin sus guardaespaldas para protegerlo. Esto les hace sentir que, al menos, tienen una oportunidad de manejar la situación.Alisa se siente un poco nerviosa, su corazón late un poco más rápido de lo normal. Mila, por otro
MILALa bañera está rodeada de espuma y juguetes, con mis tres pequeños tesoros.—Mi amor, mi vida, mi todo —les digo a mis bebés, mientras les acaricio sus cabecitas y les doy besos en sus mejillas suaves.La niña, idéntica a su padre no deja de decirme la misma palabra que me infla el corazón.—Mamá.—Sí, mi amor, soy tu mamá —le respondo, mientras le doy un abrazo fuerte.Los niños gorjean y se ríen, como si entendieran lo que les estoy diciendo.Los amo demasiado y la verdad no siento rencor por su padre, pese a que me engaño, Marko me dio lo mas lindo de este mundo que son mis hijos.—Ustedes son mi razón de ser, mi felicidad, mi alegría —les digo, mientras les miro con adoración.—Quiero que sepan que son amados, que son importantes, que son especiales —les digo, mientras les doy besos en sus frentes suaves.En este momento, me siento plena, me siento feliz. Estoy haciendo lo que siempre quise hacer, lo que siempre soñé hacer: ser una buena madre, dar amor y cariño a mis hijos,
MILAHan pasado dos semanas desde que le envié el regalo al italiano. Me he mantenido tranquilo, esperando a ver si hay alguna reacción. Pero hasta ahora, no ha habido nada. No sé si esto es bueno o malo. Me pregunto si estará pensando en cómo vengarse, si estará tomando su tiempo para planear algo. El silencio es ensordecedor, me hace sentir ansioso y expectante. ¿Qué estará pensando? ¿Qué estará planeando?Me paso las noches en vela, pensando en todas las posibilidades. Me imagino escenarios en los que él se enfurece y busca venganza, y otros en los que simplemente se ríe y olvida el asunto. Pero no puedo evitar sentir que hay algo más detrás de su silencio. ¿Estará esperando a que yo baje la guardia? ¿Estará planeando algo que me hará sentir vulnerable?Intento distraerme con mis hijos, el trabajo en la fundación y las actividades diarias, pero mi mente siempre vuelve a ese regalo y a la persona que lo recibió. Me pregunto si habrá hablado con alguien sobre ello, si habrá compartid
MILAMe guía por la fábrica, mostrándome las diferentes máquinas que producen las armas. Maximiliano se detiene frente a una gran prensa hidráulica.—Esta es la que nos permite dar forma a los cañones de los rifles —explica, mientras acciona un interruptor y la máquina cobra vida—. Es un proceso delicado, pero crucial para la precisión del disparo.Me acerco para ver mejor, fascinado por la complejidad del proceso.—Es impresionante —digo—. ¿Y qué hay de la munición? ¿Cómo se fabrica?Maximiliano sonríe, claramente orgulloso de su trabajo.—Eso es lo más interesante —dice, llevándome a una sección de la fábrica donde se encuentran varias máquinas que producen cartuchos—. Aquí es donde se ensamblan los componentes. La precisión es fundamental para garantizar que cada bala sea idéntica.Me muestra cómo se cargan los cartuchos con pólvora y cómo se ensamblan las balas. Me impresiona la atención al detalle que requiere cada paso del proceso.—¿Y qué hay de la seguridad? —pregunto, mientra
MILAEstoy boxeando con Alisa en el gimnasio, sudando y jadeando mientras nos entrenamos. Lanzo un puñetazo hacia Alisa, que lo esquiva con un movimiento rápido de cabeza.—Fui a la fábrica el otro día —le digo, mientras me recupero del golpe fallido.Alisa me lanza un gancho, que bloqueo con mi guante.—Es un lugar enorme —continúo—. Vi cómo se fabricaban las armas, es un proceso muy industrial.Alisa me lanza un uppercut, que esquivo agachándome.—¿Qué mas hiciero? —se burla—el amor sobre una mesa.Sacudo mi cabeza.—No somos como tu y Aleksi, pero sabes, me pareció muy impresionante —digo, mientras me levanto y lanzo un puñetazo hacia Alisa.Alisa lo bloquea y me lanza un contraataque, que esquivo moviéndome hacia la izquierda.—La organización que está detrás de todo esto es muy grande —dice Alisa, mientras me lanza otro puñetazo.Lo bloqueo con un movimiento rápido de mi guante izquierdo y le respondo con un gancho potente que busca conectar con la mandíbula de Alisa, pero ella e