Damián trato de comunicarse con Alba, pero no h**o respuesta, habló con Diana y Valeria, pero tampoco tomaron sus llamadas. “Maldición”. Tiro el teléfono a la pared, no podía irse, tenía que terminar su trabajo en la ciudad.
Cuatro días después Damián salía con sus maletas del aeropuerto Héctor ya lo esperaba. Le entrego el sobre donde estaban impresa las fotos. Damián está furioso, quien hizo esto lo pagaría caro.
“Llévame a la fábrica”. Héctor termino de subir las maletas y subió al coche, al llegar entró fácilmente, la gente del lugar ya lo conocía y lo saludaban, subió a la oficina de Alba encontrándose con Valeria y Diana.
Ambas se miraron.
Damián las observo, también sabían del asunto. “¿Dónde está Alba?”.
Valeria contestó molesta. "En su oficina, pero está ocupada”.
Damián se rio y camino hacia la puerta, Valeria y Diana trataron de detenerlo, pero fue imposible, entraron los tres a la oficina, Alba levantó su cabeza al oír el escándalo, lo observo acercarse al escritorio.
“Tenemos que hablar”. Le dijo él.
Alba giro para ver a sus amigas. “Pueden irse”.
Cerraron la puerta y Alba lo miraba detenidamente, su traje estaba arrugado, no traía corbata y su camisa esta fuera de lugar, estaba despeinado no era el hombre de siempre que cuidaba de su imagen. Ella lo miraba en silencio esperando que hablara.
El suspiro profundamente. “Alba… no sé qué rayos paso, lo único que puedo decirte es que te amo y nunca te engañaría, voy a investigar todo el asunto”.
Ella lo miro detenidamente sin moverse de su asiento. “Eso espero Damián, cuando hayas encontrado quien lo hizo ven a verme, por favor retírate”. Ella siguió checando sus papeles de lo más tranquila posible.
“Aly… por favor”. Damián se acercó al escritorio, y ella se puso de pie para alejarlo.
“Damián, solo vete”.
El trato de persuadirla, pero fue inútil, lo único bueno fue que le dio la oportunidad de buscar quien lo hizo, ella sabía que nunca la traicionaría.
Salió de la oficina sin hablar con nadie y se fue junto a Héctor. Las chicas entraron y encontraron a Alba llorando en la ventana viéndolo irse. Se juntaron con ella en un abrazo. “Amiga lo siento, sé que duele”.
Alba se limpió las lágrimas. “Se que él no fue, en las fotos solo esta acostado sin moverse, pienso darle el beneficio de la duda por una vez, y sé que el investigara que paso, pero necesito saber quién es tan malvado como para hacer eso, ¿Quién nos quiere separados?”.
Diana afirmó. “Si en realidad fue una trampa esa persona debe estar cerca y debe estarte observando a ti y a Damián, creo que lo mejor es que estén separados, así le darás la oportunidad de aparecer al culpable”.
Valeria sonrió. “Entonces harás como si hubieran terminado, así que el viernes en la noche nos vamos a bailar”
Diana y Alba la miraron confundidas. Valeria levantó los hombros sarcásticamente. “Bueno se supone que estas cornuda y dolida ¿o no? Podemos aprovechar y divertirnos, desde que ustedes dos tienen novio no salimos”.
Alba negó con la cabeza, pero Valeria tenía razón, para encontrar al culpable tendría que hacer pensar que ya no estaba con Damián.
Por su parte Héctor se fue a la ciudad donde paso todo, empezó a investigar, pero no h**o muchas pistas, las cámaras tenían grabada a la mujer, pero no encontró información de ella, al parecer no era cliente del hotel y nunca la habían visto antes por ahí. La habitación donde despertó Damián estaba registrada a su nombre, ¿Cómo podría ser eso posible?, del hombre que habló con él en el bar no había ningún rastro.
Tres días después Alba terminaba de revisar diseños con Diana cuando tocaron a la puerta, pidió que entraran y apareció la pequeña Mariana.
La pequeña corrió a brazos de Alba. “¡Aly!”
Alba se bajó a su altura para abrazarla. “Mi niña ¿Qué haces aquí?”. Acariciaba su cabello alborotado.
“Te extraño mucho ¿Por qué no has venido a verme?”. La niña le trataba de explicar a Alba, tenía casi cuatro años y era muy inteligente, hablaba muy bien.
“Lo siento, he tenido mucho trabajo”.
Las chicas salieron dejando a la pequeña y su nana en la oficina. “Papa esta triste siempre… y tu no vas a casa”.
Alba cargo a la niña para sentarse en el sillón, pidiéndole a Camila que también las acompañara. “Pequeña, puede que papa tenga mucho trabajo y este cansado”.
Mariana negaba con su cabecita. “No, papá toma mucho y está muy triste… y la bruja… ella está en casa con él”.
Alba frunció el ceño. “¿Brenda visita a tu papá?” Pregunto.
Mariana afirmo. Camila comentó. “La señorita Brenda dice que le hace compañía al señor, pero ella nos grita y amenaza cuando él no está presente”.
Alba pensativa charló con Camila un rato más, se despidieron y Alba se puso triste por la pequeña, le tenía mucho cariño y deseaba que estuviera bien.
Camila se detuvo en la puerta. “Señorita Alba”. Giro para ver a Mariana con Valeria afuera de la oficina y después volvió a ver a Alba. “Escuche a esa mujer hablar por teléfono diciéndole a alguien que usted y él señor ya estaban separados…” Alba la miro en silencio y siguió escuchándola. “Ella dijo, que todo había sido un éxito”. Camila la miro mientras le decía estas palabras.
Alba sonrió. “Gracias Camila”. Asintió saliendo.
El viernes las chicas estaban ya dentro del bar, la música era muy alta, esta vez acompañaron a Alba en la mesa y solo tomaron algunos tragos, no bailaron, las tres no estaban tan de buen humor.
Observaban a la gente bailar animadamente, Valeria frunció el ceño. “¿Oye Aly, esa mujer no es la de las fotos?” Todas giraron a buscar a la mujer y la examinaron detenidamente.
Las tres se miraron y asintieron, siguieron tomando algunos tragos sin quitar la vista de la mujer, estaba con otra bailando con unos hombres, la mujer le dijo algo a su amiga y camino hacia los baños, las tres se levantaron y la siguieron.
La mujer se lavaba la cara, Valeria checo los baños que estuvieran vacíos, Alba se puso detrás de ella y Diana cerró la puerta del baño. La mujer levanto la cara. “¿Se te perdió algo?” Le dijo a Alba agresivamente.
Valeria se acercó y la tomó de la mano. “Amiga saca las fotos y veamos si es la misma”.
Alba y Diana se miraron. Y Valeria rodo los ojos, entregando su celular a Alba. “No puedo creer que no las tengan ¡son evidencias!”. Negaba con la cabeza mientras les decía, Alba encontró una foto donde se mostraba mejor la cara de la mujer, la compararon con la foto. Y si era ella.La chica cambio su semblante y se asustó. “¿Qué quieren?”.Alba la miro. “¿Reconoces estas fotos?”. Le dijo mientras se la mostraba.La chica abrió mucho los ojos.Alba se enojó. “Dime, ¿Eres tú verdad?”.Ella ya asustada y con dolor ya que Valeria la tenia de los cabellos y del brazo asintió.Alba respiro profundo y preguntó. “¿Te acostaste con él?”.La chica negó con la cabeza sin hablar. Valeria apretó el agarre, “Di la verdad o te cortare esa bonita cara”.El
Días después Alba y Damián cenaban en un restaurante, las cosas iban bien, pero Alba todavía no aceptaba del todo a Damián, él prometió encontrar a los responsables, pero hasta ahora no había nada y todo era por que buscaban en el lugar equivocado. “¿Qué pasa Damián?, te notó distraído”. Alba lo miraba mientras comían, estaba muy serio. El suspiro y dejo sus cubiertos. “No he podido dar con la mujer de las fotos… Ni el hombre que habló conmigo en el bar”. Ella bajo su cabeza jugando con su comida y le dijo. “Ya no busques más, dejemos eso por la paz”. Damián la observo. “No puedo Alba, nosotros todavía no estamos bien y te prometí explicarte lo que paso”. Ella tomó un sorbo de su vino. “Se que no te acostaste con esa mujer, la encontré y la obligué a decirme la verdad…” Ella siguió comiendo. Damián extrañado le preguntó. “¿Por qué no me dijiste nada? ¿Dime donde esta, necesito saber la verdad?”. “No es necesario Damián… l
Benjamín frunció el ceño. “¿No crees que es extraño?” Se levantó del sillón. "Dijiste... desde el día que la déjate en su departamento”. "Si, ¿Por qué?” Damián lo miro extraño. “¿No recuerdas que ella te recogió en el bar?”. Damián se quedó pensativo, el alcohol hizo estragos en él, al día siguiente no recordó nada, solo despertó desnudo, pero había imágenes y fragmentos de un sueño en donde … Alba estuvo con él… < ¿Por qué se fue?>. Pensaba Damián. Reviso su teléfono y no había llamadas de Alba, intento comunicarse, pero está fuera de servicio, esto se le hizo extraño y llamo a la oficina, Valeria le dijo que estaba de viaje y no regresaría en una semana. Ella no quiso decirle a donde y Damián se enojó. Alba llego al aeropuerto un hombre mayor ya la esperaba con un letrero en sus manos. “Hola, soy Alba María”. Ella saludo al hombre cortésmente. “Buen día señorita mi jefe me pidió que la recogiera”. La ayudo con su maleta
No muy lejos de ahí, Álvaro disfrutaba de una tarde en la misma playa con una chica, giro y vio a Alba con un hombre, frunció el ceño y siguió espiándola por un rato más. Llamo a Damián. “¿Oye hermano que rayos hiciste?”. Estaba muy molesto, Alba le gusto el día que se conocieron en la fábrica, pero cuando se enteró que Damián la conoció primero y al parecer le gustaba le dejo el camino libre a su hermano, Ahora Alba estaba en una playa con otro hombre. Damián enojado. “¿Qué quieres Álvaro?, tengo mucho trabajo”. “Tanto trabajo, como para dejar que Alba este con otro hombre”. Damián se levantó de la silla. “¿De qué hablas? ¿La viste?”. “Si, estoy en Manzanillo te mandare los datos”. Álvaro colgó y camino hacia Alba, ella conversaba alegre con Ernesto. “Alba, que coincidencia”. Ambos giraron para ver a Álvaro y Alba solo negó con la cabeza. <De tantos lugares porque tenía que encontrárselo aquí, lo más probable es que Damián
Los días pasaron Alba trabajaba y en su tiempo libre preparaba todo para la boda junto a sus amigas, Estaban juntas en la tienda de vestidos, Alba buscaba su vestido perfecto, pero no encontraba el indicado, sus amigas negaban con la cabeza cada vestido que se probaba tampoco creían que fueran buenos. Diana miro a Valeria mientras Alba se probará otro vestido. “¿Cómo te fue en la cita con Benjamín?”. Valeria cerro los ojos asqueada. “Ni me lo recuerdes, aunque el sexo fue bueno, es un arrogante de primera un completo patán”. Diana la miraba divertida. “Si era arrogante y un patán porque te acostaste con él”. Valeria movió los hombros. “No me iba a perder semejante bombón”. Diana rodo los ojos y Alba negó con la cabeza. Valeria y Benjamín era tan parecidos y tan opuestos a la vez. Alba les preguntó. ¿Qué les parece este?”. Ambas amigas giraron para verla, era un vestido tipo princesa con escote en forma de corazón lleno de pedrería en l
La limosina se detuvo, pero las mujeres estaban con los retoques del vestido que ni se dieron cuenta, después de unos minutos el chofer toco la ventana de las chicas. “Señoritas lo siento, pero el motor tiene problemas”. Las tres se miraron asombradas. “No me digas que es obra de esa bruja”. Decía Valeria muy molesta. Alba y las chicas salieron de la limosina, estaban en medio de una carretera no había taxis en ese lugar, solo pasaban camiones de carga y algunos coches, pero no se detenían. Diana angustiada preguntó. “¿Qué hacemos?”. Ni siquiera había señal para llamar. Alba miraban a la carretera, el chofer seguía revisando la limosina. A lo lejos vieron un tráiler, Alba y Valeria se miraron, pensando lo mismo. Diana las observo y vio el tráiler. “Oh no, no lo haremos”. Manoteaba negando la ocurrencia de sus amigas. Valeria le contestó. “¿Tienes otra idea?”. Diana se quedó en silencio y juntas le pidieron aventón al chofer, él
Mas tarde Damián y Alba conversaban con Benjamín y su acompañante. Alba sonreía cortésmente, pero la denominada Rubia plástica, no tenía un buen tema de conversación, solo hablaba de moda, zapatos y tendencias. Damián y Álvaro conversaban de negocios, estaba tan aburrida, Diana y Mario bailaban y buscaba a Valeria, pero no la encontró por ningún lado, después de mucho buscarla la vio salir de los baños detrás de ella estaba Álvaro se sonreían mutuamente. Valeria se acercó a ella. “Amiga al fin te encuentro, Felicidades”. Alba la abrazo. “Gracias, ¿Dónde estabas?”. Valeria miro a Álvaro. “Por ahí”. Alba no quiso preguntar más, se imaginaba que hacían juntos Valeria y Álvaro en el baño. Álvaro felicitó a Damián despidiéndose. “Bueno hermano yo me retiro, tengo una cita con una linda chica”. Giro para ver a Valeria y ella solo le sonrió. Benjamín era testigo de lo que hablaban y los miraba molesto, pero en realidad no sabía él por
Álvaro se estacionó afuera del departamento de Valeria. “Gracias por traerme, nos veremos después”. Ella alcanzo la perilla de la puerta, pero Álvaro la detuvo. “Podemos volver a vernos”. Valeria lo observo. “Claro, llámame y saldremos algún lado”. Le dijo, recordando que fueron las mismas palabras que le dijo a Benjamín, pero él nunca la llamó. Alba y Damián salieron al aeropuerto dos días después, su luna de miel seria en Paris, disfrutarían del hermoso lugar durante dos semanas. Valeria se quedó a cargo de la fábrica y Álvaro de la empresa. Esas semanas Álvaro salió con Valeria un par de veces, un día disfrutaban de una deliciosa cena en un lujoso restaurante, la conversación era entretenida de vez en cuando ella reía de las ocurrencias de Álvaro. Ahí mismo Benjamín también comía con una mujer, pero la conversación era aburrida, ella hablaba de marcas de lujo y del dinero que tenían ciertas familias, estaba cansándose de ella. Miro de reojo