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CAPITULO 13 NADIE PUEDE TOCARTE

Días después Alba y Damián cenaban en un restaurante, las cosas iban bien, pero Alba todavía no aceptaba del todo a Damián, él prometió encontrar a los responsables, pero hasta ahora no había nada y todo era por que buscaban en el lugar equivocado.

“¿Qué pasa Damián?, te notó distraído”. Alba lo miraba mientras comían, estaba muy serio.

El suspiro y dejo sus cubiertos. “No he podido dar con la mujer de las fotos…  Ni el hombre que habló conmigo en el bar”.

Ella bajo su cabeza jugando con su comida y le dijo. “Ya no busques más, dejemos eso por la paz”.

Damián la observo. “No puedo Alba, nosotros todavía no estamos bien y te prometí explicarte lo que paso”.

Ella tomó un sorbo de su vino. “Se que no te acostaste con esa mujer, la encontré y la obligué a decirme la verdad…” Ella siguió comiendo.

Damián extrañado le preguntó. “¿Por qué no me dijiste nada? ¿Dime donde esta, necesito saber la verdad?”.

“No es necesario Damián… la encontramos en un bar, Valeria, Diana y yo, la interrogamos Y nos dijo que una mujer le pago para hacerlo”.

“¿Que mujer? ¿Te dijo quién era?”.

Alba lo miro. “Esa mujer que está en las fotos contigo vive de vicios, le pagaron para hacer todo el teatro y no recuerda quien, quiero que dejemos eso y sigamos adelante”.

Damián no se quedó muy convencido, le pidió a Héctor que investigara en el bar, ellos salieron del restaurante y subieron al carro, Damián estaba molesto, < ¿Por qué Alba no le había contado nada hasta ahora?> Pensaba.

“Te llevare a tu casa”. Le dijo serio.

Alba lo miro y le dijo que se detuviera para hablar.

Damián no le hizo caso y discutieron en el camino, cuando llegaron al departamento de Alba ella se bajó y Damián se fue. Alba solo se apretó las cienes, estaba cansada y no pensó que se molestara tanto.

En el bar Damián tomaba los tragos como si fuera agua. “Cálmate amigo, ¿Que te tiene así?”. Benjamín le quito el vaso.

Damián solo susurro. “Alba…”

“Creí que las cosas iban bien, ¿Ahora que paso?”. Benjamín dijo sentándose a su lado.

“Me oculto algo importante, la mujer, esa de las fotos, ella sabe quién es y no me lo dijo”.

“Ella debe tener una razón para hacerlo”. Benjamín lo miro.

Damián siguió bebiendo hasta quedar alcoholizado, Benjamín llamó a Alba para preguntarle si dejaba a Damián en las habitaciones del bar o vendría por él.

Alba que ya estaba en la cama, se cambió y salió rumbo al bar. Cuando llego Benjamín ya la esperaba.

“¿Dónde está?” Le preguntó Alba.

Benjamín la guio. “Sigue en la cabina”.

Alba entro en la cabina y encontró a Damián dormido recostado en el sillón. Benjamín la ayudo a llevarlo al carro, Alba le agradeció saliendo del lugar.

Lo llevo a su departamento, ella intento despertarlo, pero era imposible, se acercó al edificio y le pidió al portero que la ayudara, Damián era mucho más alto que ella y era pesado.

Al llegar a su piso lo recostaron en la cama, ella agradeció la ayuda, acompaño al portero a la puerta regresando a la habitación, le quito los zapatos y empezó a desabotonar su camisa para que estuviera más cómodo.

Ella se asustó cuando Damián le agarro la mano fuerte. “Tú maldita mujer… te voy a encontrar… y pagaras lo que hiciste…” El balbuceaba mientras estaba medio dormido y borracho.

“Damián, soy Alba”. Quería que la soltara de su fuerte agarre.

La observo. “Eres... Alba… mi Aly…”

“Si soy tu Aly, ¿Puedes soltarme?”.

Damián la soltó y tomó su mejilla. “Mi Aly… esa mujer va a pagar por hacerte llorar… la voy a destruir… nadie se mete con Damián Alcántara mucho menos... con mi Aly”.

Alba estaba un poco asustada, la forma en que lo decía… le daba miedo este Damián vengativo.

“Damián, dejémoslo ya en paz, ahora estamos juntos y nadie nos va a separar”.

Damián soltó su mejilla y paso su dedo por el cuello y el pecho de Alba. “Eres tan hermosa… Nadie puede tocarte ni un cabello…”

Alba estaba quieta escuchaba atentamente a Damián, la acerco para besarla, arrastrandola a la cama, no habían tenido sexo desde el viaje que hizo Damián, ambos se entregaron a la pasión de la noche, pero esta vez fue agresivo con ella, estaba molesto y alcoholizado, cuando él se quedó dormido, Alba se levantó vistiendose  y salio del departamento, estaba un poco incomoda por las palabras y la forma que se comportó de Damián.

Dos días pasaron y Damián no se comunicó con ella, Alba estaba triste, nunca imagino que él lo tomara tan mal. Valeria y Diana entraron a la oficina.

Valeria se acercó. “¿Nada de Damián?”.

Alba negó.

Diana trato de animarla. “Y si le dices todo, que fue Brenda y que no querías decirle para no hacer conflictos entre él y su madre”.

“No cambiare de opinión, esperare a que se le pase”.

Valeria la miro. “¿Y si no se le pasa?”.

Alba suspiro. “Ya veré que hago, por lo pronto tenemos que terminar los nuevos diseños, tenemos mucho trabajo pendiente”.

Valeria le comentó. “Por cierto... mañana debes ir a Manzanillo, la inmobiliaria Vasco te estará esperando con el proyecto”.

Alba se apretó las cienes. “Lo había olvidado, iré a casa por mi maleta, pide los boletos para mañana temprano”.

“Ok, les avisare, ellos ofrecieron una habitación en casa del señor Vasco y su familia, te recogerán en el aeropuerto”.

Al dia siguiente Alba esta apuntó de subir al avión, llamó a Damián y él no contestó, ella subió al avión completamente desanimada.

Benjamín llego a la oficina de Damián. “No te he visto desde el día que te emborrachaste”.

Damián lo miro desanimado. “Tengo mucho trabajo y Álvaro está de viaje, necesito terminarlo”.

“Y… ¿Que paso con Alba?”. Benjamín preguntó sirviéndose un trago del minibar.

“No he tenido oportunidad de hablar con ella desde que la deje en su casa y no me ha llamado”.

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