Ashley
Me despierto con un tremendo dolor de cabeza, como si me hubiese bebido una botella de vodka entera. Me siento en la cama y cuando trato de darme vuelta para buscar el vaso de agua que siempre dejo en mi mesita, algo me detiene. Con los ojos entrecerrados me doy vuelta y veo la esposa que me mantiene en mi lugar. Todo viene a mi de golpe y mis ojos se llenan de lágrimas al instante. -Oh, señor. ¿Que he hecho yo? ¿Que estoy pagando? - miro el techo y recuerdo todo lo que pasó. El encuentro con ese hombre. Mi huida. La traición de Emma, mi supuesta mejor amiga, el golpe (me paso la mano por mi mejilla), despertar en este lugar, la conversación con ese hombre de nuevo... Su... Cambio, transformación ¿Qué está pasando? -Hola.- me giro hacia esa voz y me encuentro otro hombre. Debe ser del tamaño de mi secuestrador, pero este tiene una cara más amigable, más aniñada, aunque comparte rasgos con el otro. Otra diferencia notable es que mi cuerpo no reacciona a él, no produce electricidad o sensaciones raras. -¿Ya me van a soltar? - pregunto sin tratar de ser educada. -Si prometes no salir huyendo.- arqueo una ceja. Si me dan la oportunidad, obvio voy a tratar de huir.- Sé que esto no se ve bien, pero no te haremos daño.- señalo mi mejilla. -Uno de los suyos me golpeó, solo por luchar por mi vida... Así que permíteme dudar de tus palabras.- él suspira. -Creeme, recibirá su merecido. Tocarte es pecado... A pesar de todo lo que puedas pensar, nuestro objetivo es protegerte. - ¿Protegerme de qué? ¿De qué? Yo estaba viviendo feliz, tranquila, sin preocupaciones y ahora me tienen aquí esposada.- alzo mi brazo lo más que pueda para que él vea cuánta razón tengo. -Ashley, esto no es tan simple. Llevas en tu interior la sangre de un linaje muy poderoso de brujas. Aunque tú poder se ha mantenido oculto, era cuestión de tiempo que los de tu especie fueran por ti. Tu destino ya está escrito y aunque lo veas muy loco, nosotros somos el bando que te conviene, porque ese hombre que se transformo en frente de tí, que nunca te ha mentido, te pertenece exclusivamente a tí. Entrecierro los ojos, sintiendo el dolor de cabeza. Esto suena cada vez peor, ahora soy una especie de Hermione... Solo que patética. -¿Podrías darnos una oportunidad? Te llevaré a dar una vuelta y verás todo con tus propios ojos. Siento que entenderás todo mejor.- suspiro. Tal vez si salgo, pueda correr lo suficientemente rápido para escapar. Aunque claro, si eso que pasó, esa transformación fue real, no tendría oportunidad contra nadie en este lugar. Me podrían asesinar de un mordisco. -Esta bien.- digo. Intentarlo no está de más. Total, prefiero morir luchando. - ¿No vas a intentar nada? - me encojo de hombros. -Voy a intentar.- él asiente y camina hacia mí, quitando las esposas.- ¿Dónde está... Umm? - recuerdo perfectamente el nombre de ese hombre. Cómo podría olvidar cuando lo único que puedo pensar es en él y en su secuestro. - ¿Uzziel? - pregunta y asiento - Está esperando afuera. No quería asustarte.- asiento y me levanto, por fin notando que traigo ropa que no es mía. Yo ni uso vestidos, y ahora tengo uno de flores, bastante lindo. Alzo la mirada para verlo y básicamente pregunto con mi mirada. -Emma te cambió.- asiento. Esa traicionera. Caminamos en silencio y lo primero que noto es que estoy como en un castillo. Los nervios han hecho que me ponga alisar el vestido una y otra vez, porque todo esto me tiene muy incómoda y asustada. No sé que va a pasar conmigo, pero este lugar simplemente no me da buena espina. Tal vez sea muy lindo y todo, pero estoy secuestrada, por el amor de Dios. -Aunque no lo creas, todo esto va hacer tuyo. Tu serás quien de las órdenes a los empleados, podrás caminar tranquila bajo el respeto y admiración de todos. Podrás comer lo que quieras, pintar cuando gustes sin que nadie te moleste. Salir de compras sin preocuparte por el dinero. -No entiendo.- nuevo y me detengo.- Todos piensan que es fácil procesar esto, pero nada es gratis en esta vida y lo que sea que me estés diciendo, solo me huele a engaño. -No es engaño.- me giro hacia esa voz y mi respiración falla nuevamente cuando lo veo a él, a Uzziel. Lleva un traje negro a medida que solo resalta el gran cuerpo que tiene, haciéndolo ver imponente y que sus ojos violetas se aprecien como un faro, una guía para cautivar a indefensas viajeras que estarían gustosas de ceder ante su secuestrador. Dudar nunca fue una opción, pero verlo a él, de pie con esa apariencia, solo provoca que me sienta como un mosquito que solo desea volar hacia ese faro, sin importar el destino, sin importar la muerte. La necesidad de caminar hacia él hace que las plantas de mis pies hormiguen. Tal vez sole sea una trampa, tal vez voy a terminar muerta, pero en algo si tienen razón. Me siento suya. -Hola, Ashley.- me saluda y yo simplemente no puedo contestar. Mientras más tiempo duro aquí, más me vuelvo loca. No entiendo está necesidad de caminar hacia él, de tocarlo, de llenarme de su olor y caricias. No entiendo está repentina sensación de seguridad. Ya no siento que estoy en peligro, o que debo correr. No me encuentro en mis cabales. Cuando hablé con él, tenía más poder sobre mis pensamientos, pero ahora, mi único pensamiento es él. Doy un paso atrás y trato de buscar una salida. Tengo miedo, tengo miedo de perderme a mi misma y obtener el síndrome de Estocolmo. No puedo olvidar que estoy secuestrada. Que él es el malo en esta historia, no un salvador y mucho menos, mi alma gemela. -¿Te gustaría dar un paseo? - su voz, ¿Cómo es posible que imponga miedo y a la vez dulzura? - Hay muchos paisajes que podrían inspirarte a dibujar. -¿Por qué dicen que soy una bruja? ¿Realmente son hombres lobo? ¿Todo esto es real? - hago las preguntas tan rápido que dudo que las entiendan. Uzziel solo sonríe suavemente y me ofrece su mano. El otro hombre desapareció, literalmente. Lo busco con la mirada, pero no lo encuentro. -Vamos a dar un paseo, a menos que quieras comer primero. La comida está lista, solo esperando por tí.- toco mi estómago y suena. Si voy a huir de este lugar, necesito alimentarme. Debo ser inteligente. -No me vendría mal.- asiente. No entiendo como alguien de su tamaño exprese tanta calma, y teniendo en cuenta su... Condición, ni siquiera debería verse como alguien pasivo. -Vamos. Quiero mostrarte un lugar que sé que te gustará.- trago saliva y asiento, caminando hacia él. Aunque su mano se encuentra extendida, no la puedo tomar, por mucho que quiera, no sé si voy a conservar mi libre albedrío si la tomo. Paso junto a él y escucho su risa antes de que comencemos a caminar. -Cuando logres comprender todo, estoy seguro que serás una gran gobernante. Tienes el carácter que necesito a mi lado.- no digo nada, solo camino y trato de memorizar todas las puertas que veo, incluso los rostros de los empleados que ni siquiera me miran. -Se que necesitas tiempo para procesar todo, pero quiero que tengas algo en cuenta, y es que a mí lado, podrás tener el poder que sé que toda mujer quiere, sin condiciones ni trampas.- lo miro y él se detiene.- Solo te pido que tengas la mente abierta, porque te voy a mostrar un mundo que no solo es diferente a lo que conoces, sino que se inclinara solo para tí. ******** ya quiero que Ashley vaya conociendo un poco de todas las criaturas que van a salir en esta historia 🤭🤭 Ya quiero que conozca a un amo de dragones o mejor aún, un brujo celestial. ¿creen que se venga un posible pretendiente? ¿quieren que haya un pretendiente? porque aquí hay muchos secretos que le están guardando a nuestra Ashley, y tal vez no todo es lo que parece- ¿Me estás prometiendo la luna? - le pregunto, dudando por completo de sus palabras. Todo lo que diga, me parece irreal.Él sonríe.-No te estoy prometiendo la luna, tú eres mi luna.- busca tomar mi mano, y aunque quiero dársela, la quito y comienzo a caminar.Mi luna.Cada vez siento que estoy cayendo en un universo que no es mío. Doctor Strange anda haciendo jugadas de las suyas, y la que está pagando el precio soy yo.-Espera, te puedes perder.- llega a mí lado y yo lo miro mal. Él sonríe divertido y me señala con la mano hacia donde ir.-Eres muy risueño, algo que no esperé ver en un hombre de tu edad y menos con tu... Condición.- ni siquiera sé cómo decirle a lo que ví. Trato y trato de no pensar en esto. No darle vida a un recuerdo que no tiene sentido, pero una y otra vez vuelve. La forma en que su cuerpo se movió frenético por un segundo antes de que el pelo comenzara a brotar por todos lados. Su caída en cuatro patas y sus ojos violetas en una mirada furiosa, tan diferente
Ashley La mujer Hera de repente hace que algo que me demuestra una cosa, y es el poder que ella tiene, ya que de la nada lanza una patada fuerte que levanta la mesa, dejándola vertical para después dar una vuelta rápida y golpear la mesa nuevamente, provocando que vuelve rápido hacia Uzziel, al cual solo le da tiempo de cubrirse con los brazos antes de que lo mandé sobre la cerca.Grito y corro hacia él, pero de la nada la mujer se convierte en una loba blanca enorme y se lanza hacia mí. Sus patas golpean fuerte mis hombros y me lanzan sobre la cerca. Ambas caemos al agua y yo cierro los ojos un segundo por el contacto brusco que me hunde. La boca de la loba se abre, pero es un perro en el agua, para ellos es difícil hundirse, por lo que yo muevo mis manos y me hundo lejos de ella. Veo sus patas moverse y nado hacia la orilla, presa del pánico hasta que una mano me toma de la mía y me saca de un jalón.Cuando veo los ojos de Uzziel, el miedo se va y de inmediato sé que es esa conexi
Uzziel La expresión de Ashley no tiene precio. Todo en ella grita ¡Esto no puede ser! ¡¿En dónde metí?! ¡Esa no puedo ser yo! -¡Estoy brillando! ¡Mi cabello está brillando! ¿Por qué parece que mi cuerpo se estuviese quemando? ¡¿QUÉ ESTA PASANDO?! - le toco el hombro y le transfiero un poco de mi calma.- ¿Vas a dejar que te explique? - le pregunto suavemente y la escucho tragar saliva.- ¿No va a salir nadie a matarme? - expresa su duda en un tono tan dulce que me coloco a su altura, dejando que vea mis ojos.-Nadie va a matarme. Primero tendrá que pasar sobre mí.- hace una mueca.-Ella pasó muy fácil sobre tí... Si no hubiésemos caído en el agua, estoy segura que me hubiese comido con sus dientotes.- me río y ella me mira mal, por lo que borro mi sonrisa.- No es broma, de verdad me iba a matar.Suspiro. Aceptar ese compromiso fué la peor decisión que pude tomar en mi vida. No, dejar ir a Ashley ese día fue la peor decisión. Lo que tenía que hacer después del accidente fue llevarla
Ashley Esto cada vez va de mal en peor.Camino de un lado a otro acomodando mi cabello hacia atrás una y otra vez, e incluso hay veces que la molestia, confusión y preocupación en mí hace que me los apriete con fuerza y jale, provocando dolor para tratar de controlar mis emociones.Incluso estoy brillando un poco.¿Por qué estoy brillando ahora? ¿Por qué no me pasó antes? Trato de recordar y creo que ya sé por qué. Primero, nunca había sentido celos por nadie y la única vez que sentí este tipo de emoción fué cuando murieron mis padres. Ese día se me viene a la mente y es como si me teletransportara a ese auto dando vueltas nuevamente. Mi pánico, mis gritos, los gritos de mis padres. El vidrio volando, partes de la carrocería chocando contra otra, todo lastimando a mis padres, acabando con su vida, y a mí, ni un rasguño pequeño.Mi cabeza duele, pero los recuerdos comienzan a llegar con más fuerza. Los sonidos externos, como si realmente estuviese ahí, con ellos.Me siento caer y m
AshleyUzziel me saca corriendo de la habitación y alerta a todos en el lugar. La primera en aparecer es Emma, que me da una leve mirada antes de enfocarse por completo en Uzziel.-Las brujas están aquí. No sé que planean hacer, ni como entraron, pero lograron que alguien en el palacio nos traicionara.- ¿Qué? ¿Cómo es posible? ¿Cómo lo sabes? - pregunta Emma mientras corremos y yo empiezo a escuchar risas. Me giro sin parar de correr y veo alguien al final del pasillo, de pie, solo observando antes de que crucemos a otro pasillo y lo pierda de vista.- Le dieron una poción para permitirse entrar en sus sueños. Tuvo que ser en el almuerzo, tal vez estaba en la comida.- salimos del palacio y corremos hacia un auto.- Pero, ¿A dónde irán? - Emma se detiene y aunque abren la puerta para que yo entre, no lo hago. Ni siquiera he procesado bien la información para que me estén llevando de esta forma."El quiere pasar sobre tí, pero tú tienes más poder"Salto y comienzo a buscar en todos la
UzzielMi pie se mueve frenéticamente sobre la madera, mientras mis párpados se cierran fuertemente. Mi corazón late con tanta fuerza que es como un taladro junto a mis oídos. Mis nervios están a flor de piel y las ganas me están consumiendo.Los lobos son criaturas sexuales y el instinto es realmente fuerte cuando tienes a tu Alfa a metros de distancia, sin ropa. Las ganas de entrar tienen mis uñas largas y mis colmillos queriendo salir, porque el lobo dentro de mí me está ordenando que me comporte como el alfa que soy y la reclame como mía justo ahora, cuando su cuerpo está a mi disposición.Gruño y me alejo lo más que puedo, tratando de controlarme lo suficiente para incluso dejar de escuchar el agua caer sobre su cuerpo y su suave canto. Su voz me incita más a entrar, por lo que aprieto mis uñas contra la palma de mi mano para concentrarme en el dolor y no en ella.Entrar y reclamarla como mía es un error que no debo cometer. Lo que quiero es que confíe en mí, agradarle lo suficie
Ashley Yo nunca, jamás, había besado a alguien. Una vez lo intenté en mi adolescencia con un chico que había conocido en una fiesta al que me llevaron arrastras. Traté de cumplir el reto, pero cuando me acerqué lo suficiente, simplemente no fuí capaz y salí corriendo como alma que huye del diablo. No estaba lista para ese beso.Sin embargo, estaba muy lista para este beso. Es como si mi cuerpo me lo exigiera, como si Uzziel fuese la fuerza del imán y yo un simple metal que busca su contacto, el cual apenas lo conseguí, me llenó de sensaciones que jamás pensé experimentar en mi vida.Me inclino más hacia él y trato de copiar todos sus movimientos, porque por mucho que se sienta bien y correcto, nunca he besado en mi vida y el temor de arruinarlo sigue latente.Un gruñido sale de Uzziel y me separo un poco para verlo, pensando que no lo gustó el beso, pero apenas me encuentro con sus ojos brilloso él me toma de las mejillas y me besa, consumiendo mi escencia por completo, como si mis
Ashley Cierro mis manos en puños y trato de tranquilizarme, pero nuevamente los recuerdos me golpean y no solo siento ira, también una profunda tristeza por como se dieron las cosas ese día.Tal vez, si él no se hubiese aparecido y chocado contra el auto, mis padres seguirán vivos y yo nunca hubiese conocido a Uzziel ese día, por lo que no estaría metida en esta situación. En resumen, todos los problemas de mi vida fueron causados por él.-Ashley, por favor.- Uzziel aparece y trata de tocarme, pero yo me alejo de su toque, sin dejar de ver ese hombre que tampoco pierde mis movimientos.-Hola, cuñada.- doy una respiración profunda y las ganas de lanzarme sobre él son grandes, demasiado.- No soy tu cuñada... Tú.- lo señalo y después cierro el puño, exhalando. Todo lo que siento dentro de mí está empeorando, es como si la ira comenzará a tomar cada parte de mí.- Tu destruiste mi familia.- hablo más calmada y me giro hacia Uzziel, de repente sintiendo el rencor que no había sentido ante