Capitulo 5

Ashley

Me despierto con un tremendo dolor de cabeza, como si me hubiese bebido una botella de vodka entera. Me siento en la cama y cuando trato de darme vuelta para buscar el vaso de agua que siempre dejo en mi mesita, algo me detiene.

Con los ojos entrecerrados me doy vuelta y veo la esposa que me mantiene en mi lugar.

Todo viene a mi de golpe y mis ojos se llenan de lágrimas al instante.

-Oh, señor. ¿Que he hecho yo? ¿Que estoy pagando? - miro el techo y recuerdo todo lo que pasó.

El encuentro con ese hombre. Mi huida. La traición de Emma, mi supuesta mejor amiga, el golpe (me paso la mano por mi mejilla), despertar en este lugar, la conversación con ese hombre de nuevo... Su... Cambio, transformación ¿Qué está pasando?

-Hola.- me giro hacia esa voz y me encuentro otro hombre. Debe ser del tamaño de mi secuestrador, pero este tiene una cara más amigable, más aniñada, aunque comparte rasgos con el otro.

Otra diferencia notable es que mi cuerpo no reacciona a él, no produce electricidad o sensaciones raras.

-¿Ya me van a soltar? - pregunto sin tratar de ser educada.

-Si prometes no salir huyendo.- arqueo una ceja. Si me dan la oportunidad, obvio voy a tratar de huir.- Sé que esto no se ve bien, pero no te haremos daño.- señalo mi mejilla.

-Uno de los suyos me golpeó, solo por luchar por mi vida... Así que permíteme dudar de tus palabras.- él suspira.

-Creeme, recibirá su merecido. Tocarte es pecado... A pesar de todo lo que puedas pensar, nuestro objetivo es protegerte.

- ¿Protegerme de qué? ¿De qué? Yo estaba viviendo feliz, tranquila, sin preocupaciones y ahora me tienen aquí esposada.- alzo mi brazo lo más que pueda para que él vea cuánta razón tengo.

-Ashley, esto no es tan simple. Llevas en tu interior la sangre de un linaje muy poderoso de brujas. Aunque tú poder se ha mantenido oculto, era cuestión de tiempo que los de tu especie fueran por ti. Tu destino ya está escrito y aunque lo veas muy loco, nosotros somos el bando que te conviene, porque ese hombre que se transformo en frente de tí, que nunca te ha mentido, te pertenece exclusivamente a tí.

Entrecierro los ojos, sintiendo el dolor de cabeza. Esto suena cada vez peor, ahora soy una especie de Hermione... Solo que patética.

-¿Podrías darnos una oportunidad? Te llevaré a dar una vuelta y verás todo con tus propios ojos. Siento que entenderás todo mejor.- suspiro. Tal vez si salgo, pueda correr lo suficientemente rápido para escapar.

Aunque claro, si eso que pasó, esa transformación fue real, no tendría oportunidad contra nadie en este lugar. Me podrían asesinar de un mordisco.

-Esta bien.- digo. Intentarlo no está de más. Total, prefiero morir luchando.

- ¿No vas a intentar nada? - me encojo de hombros.

-Voy a intentar.- él asiente y camina hacia mí, quitando las esposas.- ¿Dónde está... Umm? - recuerdo perfectamente el nombre de ese hombre. Cómo podría olvidar cuando lo único que puedo pensar es en él y en su secuestro.

- ¿Uzziel? - pregunta y asiento - Está esperando afuera. No quería asustarte.- asiento y me levanto, por fin notando que traigo ropa que no es mía. Yo ni uso vestidos, y ahora tengo uno de flores, bastante lindo.

Alzo la mirada para verlo y básicamente pregunto con mi mirada.

-Emma te cambió.- asiento. Esa traicionera.

Caminamos en silencio y lo primero que noto es que estoy como en un castillo. Los nervios han hecho que me ponga alisar el vestido una y otra vez, porque todo esto me tiene muy incómoda y asustada.

No sé que va a pasar conmigo, pero este lugar simplemente no me da buena espina. Tal vez sea muy lindo y todo, pero estoy secuestrada, por el amor de Dios.

-Aunque no lo creas, todo esto va hacer tuyo. Tu serás quien de las órdenes a los empleados, podrás caminar tranquila bajo el respeto y admiración de todos. Podrás comer lo que quieras, pintar cuando gustes sin que nadie te moleste. Salir de compras sin preocuparte por el dinero.

-No entiendo.- nuevo y me detengo.- Todos piensan que es fácil procesar esto, pero nada es gratis en esta vida y lo que sea que me estés diciendo, solo me huele a engaño.

-No es engaño.- me giro hacia esa voz y mi respiración falla nuevamente cuando lo veo a él, a Uzziel. Lleva un traje negro a medida que solo resalta el gran cuerpo que tiene, haciéndolo ver imponente y que sus ojos violetas se aprecien como un faro, una guía para cautivar a indefensas viajeras que estarían gustosas de ceder ante su secuestrador.

Dudar nunca fue una opción, pero verlo a él, de pie con esa apariencia, solo provoca que me sienta como un mosquito que solo desea volar hacia ese faro, sin importar el destino, sin importar la muerte. La necesidad de caminar hacia él hace que las plantas de mis pies hormiguen.

Tal vez sole sea una trampa, tal vez voy a terminar muerta, pero en algo si tienen razón. Me siento suya.

-Hola, Ashley.- me saluda y yo simplemente no puedo contestar. Mientras más tiempo duro aquí, más me vuelvo loca.

No entiendo está necesidad de caminar hacia él, de tocarlo, de llenarme de su olor y caricias. No entiendo está repentina sensación de seguridad.

Ya no siento que estoy en peligro, o que debo correr. No me encuentro en mis cabales.

Cuando hablé con él, tenía más poder sobre mis pensamientos, pero ahora, mi único pensamiento es él.

Doy un paso atrás y trato de buscar una salida. Tengo miedo, tengo miedo de perderme a mi misma y obtener el síndrome de Estocolmo. No puedo olvidar que estoy secuestrada. Que él es el malo en esta historia, no un salvador y mucho menos, mi alma gemela.

-¿Te gustaría dar un paseo? - su voz, ¿Cómo es posible que imponga miedo y a la vez dulzura? - Hay muchos paisajes que podrían inspirarte a dibujar.

-¿Por qué dicen que soy una bruja? ¿Realmente son hombres lobo? ¿Todo esto es real? - hago las preguntas tan rápido que dudo que las entiendan.

Uzziel solo sonríe suavemente y me ofrece su mano. El otro hombre desapareció, literalmente. Lo busco con la mirada, pero no lo encuentro.

-Vamos a dar un paseo, a menos que quieras comer primero. La comida está lista, solo esperando por tí.- toco mi estómago y suena. Si voy a huir de este lugar, necesito alimentarme. Debo ser inteligente.

-No me vendría mal.- asiente. No entiendo como alguien de su tamaño exprese tanta calma, y teniendo en cuenta su... Condición, ni siquiera debería verse como alguien pasivo.

-Vamos. Quiero mostrarte un lugar que sé que te gustará.- trago saliva y asiento, caminando hacia él. Aunque su mano se encuentra extendida, no la puedo tomar, por mucho que quiera, no sé si voy a conservar mi libre albedrío si la tomo.

Paso junto a él y escucho su risa antes de que comencemos a caminar.

-Cuando logres comprender todo, estoy seguro que serás una gran gobernante. Tienes el carácter que necesito a mi lado.- no digo nada, solo camino y trato de memorizar todas las puertas que veo, incluso los rostros de los empleados que ni siquiera me miran.

-Se que necesitas tiempo para procesar todo, pero quiero que tengas algo en cuenta, y es que a mí lado, podrás tener el poder que sé que toda mujer quiere, sin condiciones ni trampas.- lo miro y él se detiene.- Solo te pido que tengas la mente abierta, porque te voy a mostrar un mundo que no solo es diferente a lo que conoces, sino que se inclinara solo para tí.

********

ya quiero que Ashley vaya conociendo un poco de todas las criaturas que van a salir en esta historia 🤭🤭

Ya quiero que conozca a un amo de dragones o mejor aún, un brujo celestial.

¿creen que se venga un posible pretendiente?

¿quieren que haya un pretendiente?

porque aquí hay muchos secretos que le están guardando a nuestra Ashley, y tal vez no todo es lo que parece

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